¡°Teb¨²n es un presidente ileg¨ªtimo y dif¨ªcilmente podr¨¢ gobernar Argelia¡±
El principal l¨ªder del Hirak, el movimiento que desde febrero desaf¨ªa al r¨¦gimen en las calles, asegura que las protestas no parar¨¢n hasta la conquista de las libertades pol¨ªticas
Desde su despacho, situado en el coraz¨®n de Argel, el abogado Mustaf¨¢ Buchachi (Sidi Abdelaziz, 1954), puede observar las multitudinarias manifestaciones que han sacudido Argelia desde hace diez meses. Sin embargo, este exdiputado y expresidente de la Liga Argelina por la Defensa de los Derechos Humanos ha preferido vivir las movilizaciones a pie de calle desde su inicio. Muchos lo consideran el padre espiritual del Hirak (Movimiento, en ¨¢rabe). Conversa por tel¨¦fono despu¨¦s de que Abdelmayid Teb¨²n fuera investido presidente de Argelia tras unas contestadas elecciones.
Pregunta. ?Qu¨¦ opina de las recientes presidenciales?
Respuesta. No fueron unas verdaderas elecciones. La mayor¨ªa de los argelinos las ha boicoteado porque eran impuestas. Abdelmayid Teb¨²n es un presidente mal elegido y encontrar¨¢ dificultades para gestionar el pa¨ªs. Hubo propuestas para alcanzar un consenso respecto a las condiciones de los comicios, pero El poder [como los manifestantes llaman al r¨¦gimen] rechaz¨® cualquier di¨¢logo con la clase pol¨ªtica para dise?ar una hoja de ruta conjunta. Estas elecciones son contestadas porque son las mismas que colocaron al antiguo presidente. Es una l¨¢stima. Habr¨ªamos podido organizar unas transparentes, en las que se presentaran muchos candidatos de la oposici¨®n, pero se ha desaprovechado una ocasi¨®n de avanzar hacia la democracia.
P. ?Cree que fueron unos comicios limpios?
R. Creo que el sistema ha manipulado la voluntad del pueblo argelino. No le puedo decir si Teb¨²n gan¨®, o si realmente consigui¨® el 58% de los votos, pero inflaron el n¨²mero de participantes. Algunas informaciones apuntan a que no habr¨ªa votado ni el 10% de la poblaci¨®n [la tasa oficial de participaci¨®n fue de casi el 40%]. Incluso si los resultados oficiales son ciertos, habr¨ªan votado menos de nueve millones. Son unas elecciones fraudulentas, ni la clase pol¨ªtica ni la oposici¨®n han participado.
P. ?Cree que Teb¨²n es el l¨ªder pol¨ªtico m¨¢s poderoso del pa¨ªs?
R. Cuando eres mal elegido, sin legitimidad popular, encontrar¨¢s dificultades para abordar los problemas pol¨ªticos y econ¨®micos. Es el sistema pol¨ªtico argelino quien ha puesto a este presidente, no el pueblo. Por eso es un presidente d¨¦bil, que necesitar¨¢ de aquellos que lo colocaron. Miles de personas se han manifestado para decirle que no ha sido elegido democr¨¢ticamente, que es ileg¨ªtimo. Y ello perjudicar¨¢ el papel de Argelia en el Mediterr¨¢neo y en la regi¨®n.
P. ?Es partidario de negociar con el presidente Teb¨²n?
R. ?l dice que quiere dialogar con todo el mundo. Los argelinos no est¨¢n en contra del di¨¢logo, pero antes se deben cumplir una serie de condiciones, como poner fin a los arrestos de activistas, la liberaci¨®n de los presos pol¨ªticos o la apertura del espacio medi¨¢tico. Se debe garantizar tambi¨¦n la libertad de expresi¨®n, de asociaci¨®n y de movimiento. El Gobierno pone obst¨¢culos a la gente que quiere venir a manifestarse a Argel. El di¨¢logo no debe tener como objetivo el mantenimiento del sistema, sino la transici¨®n a una verdadera democracia en la que los argelinos elijan a sus representantes en las instituciones.
P. Afines al Gobierno argumentan que el Hirak es un movimiento desorganizado, incapaz de ofrecer interlocutores¡
R. Hasta ahora, no hemos visto ninguna utilidad en tener representantes o un portavoz porque El poder no quiere dialogar. Ha ignorado al Hirak. Si El poder quisiera abrir un di¨¢logo franco, no ser¨ªa dif¨ªcil encontrar gente, s¨ªmbolos, para negociar en su nombre. De momento, no tener representantes nos ha dado fuerza.
P. ?Usted podr¨ªa ser uno de ellos?
R. No, yo prefiero ser un militante m¨¢s. Esta es una revoluci¨®n de j¨®venes. Ellos la han hecho y creo que quienes deben representarla son los j¨®venes, sobre todo los encarcelados.
P. ?Cu¨¢l es el futuro del Hirak?
R. El Hirak y esta revoluci¨®n pac¨ªfica continuar¨¢n porque el poder actual y este presidente son ileg¨ªtimos. Es solo mi opini¨®n, no hablo en su nombre.
P. ?Teme que el movimiento pueda caer en la violencia?
R. No, los argelinos son conscientes, pac¨ªficos, y est¨¢n determinados a ir hasta el final para conseguir la democracia. En estos diez meses no ha habido ni un cristal roto, tampoco agresiones, han participado todas las ciudades... Es extraordinario.
P. ?Qu¨¦ le parece la actitud de los Gobiernos extranjeros?
R. Esta revoluci¨®n es de los argelinos y no queremos que nos ayuden desde el extranjero. No conozco una revoluci¨®n que haya triunfado siguiendo una agenda extranjera. Por eso, hemos dicho no a las injerencias. Hay pa¨ªses en Occidente y en Oriente que no quieren que seamos una democracia porque eso afectar¨ªa a sus intereses. Una dictadura es siempre m¨¢s complaciente con el extranjero para que la dejen tranquila.
P. ?Deber¨ªa Occidente tener miedo a ese escenario?
R. En principio no. La democracia traer¨¢ esperanza y habr¨¢ menos argelinos que querr¨¢n emigrar e incluso habr¨¢ argelinos de la di¨¢spora que querr¨¢n volver. Ellos han sido tambi¨¦n muy activos en el movimiento. Una Argelia democr¨¢tica podr¨¢ tener buenas relaciones con todo el mundo, no ser¨¢ el ¨¢rea de influencia de nadie.
P. Algunos temen una victoria de los islamistas que desemboque en otro conflicto como el de los a?os noventa.
R. La situaci¨®n ahora no tiene nada que ver. En los noventa, hab¨ªa un partido que lo lideraba [el Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n, FIS], ahora es todo el pueblo. El Hirak no tiene un color pol¨ªtico. Lo forma gente que no milita en un partido, sino por la democracia. Soy optimista, vamos hacia esa democracia y traer¨¢ estabilidad para el pa¨ªs y toda la regi¨®n.
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