La mirada franco-alemana sobre la odisea que afronta la UE
Sendas entrevistas con los viceministros para Europa de Berl¨ªn y Par¨ªs ofrecen claves sobre los puntos de vista de las potencias ante un desaf¨ªo sin precedentes
La pandemia representa un desaf¨ªo sin precedentes para la Uni¨®n Europea. A continuaci¨®n, sendas entrevistas con los secretarios de Estados para Asuntos Europeos de Alemania y Francia ofrecen claves acerca de las posiciones de las dos principales potencias del club en este trascendental momento.
Michael Roth: ¡°Es doloroso admitir que dependemos de China e India¡±
Michael Roth, (Heringen, Alemania, 49 a?os) se presenta al videoencuentro vestido con una sudadera de capucha y cargado de argumentos a favor de una mayor cooperaci¨®n europea en tiempos de pandemia. ¡°Ha llegado la hora de la Europa unida¡±, sentencia. Cuando el secretario de Estado alem¨¢n Asuntos Europeos habla, queda claro que Berl¨ªn es muy consciente de que Europa se la juega en esta crisis. Esa conciencia de que si cae Italia o Espa?a, cae tambi¨¦n Berl¨ªn, de que Alemania, necesita a la UE tanto como la Uni¨®n necesita a los alemanes, se escucha estos d¨ªas una y otra vez en los despachos de Berl¨ªn. ¡°A una econom¨ªa exportadora como la alemana no le puede ir bien si nuestros socios comerciales no logran controlar la epidemia¡±, recuerda Roth en un encuentro v¨ªa zoom con cuatro corresponsales del grupo de diarios europeo LENA. ¡°Tenemos que trabajar juntos en Europa de la forma m¨¢s estrecha posible. Sin tab¨²s. Lo m¨¢s importante es la solidaridad¡±, asegura. ¡°No vamos a ser capaces de controlar y contener la Covid-19 solo con medidas nacionales¡±, insiste.
La clave, m¨¢s all¨¢ de grandes declaraciones de principios est¨¢ como casi siempre, en el aterrizaje y la concreci¨®n de las ideas, en hasta d¨®nde est¨¢ dispuesto a llegar Berl¨ªn para evitar una debacle europea. Y en ese hasta d¨®nde ha resucitado en los ¨²ltimos d¨ªas con virulencia la confrontaci¨®n norte-sur de los a?os de la crisis financiera, con los eurobonos y las condiciones impuestas en los planes de rescate como protagonistas de la contienda.
Roth pertenece al partido socialdem¨®crata, el socio minoritario del Gobierno de coalici¨®n que comparten con el centroderecha de la canciller, Angela Merkel, y asegura que defiende desde hace a?os instrumentos de mutualizaci¨®n de la deuda, que Berl¨ªn rechaza. Pero tambi¨¦n cree que ahora no es el momento de perderse en debates enconados. ¡°Estamos ante una absoluta emergencia y hay que ayudar r¨¢pidamente a evitar que suceda lo peor. Para eso necesitamos compromisos y hacerlo r¨¢pido¡±.
Se desmarca Roth de ret¨®ricas insultantes como las que se han escuchado en boca de otros socios y se deshace en elogios hacia los vecinos del sur. ¡°Me emociona ver con qu¨¦ disciplina los espa?oles y los italianos han respetado las enormes restricciones y lo han hecho sin perder la sonrisa y tocando m¨²sica, manteniendo el contacto con el otro a pesar de la distancia f¨ªsica y apoy¨¢ndose moralmente¡±.
En paralelo a la negociaci¨®n de los instrumentos financieros para la reconstrucci¨®n, la UE afronta en los pr¨®ximos d¨ªas nuevas pruebas de unidad. Se trata de ver hasta qu¨¦ punto los pa¨ªses de la UE van a ser capaces de coordinar sus estrategias de salida del confinamiento. De momento, Austria ya se ha desmarcado anunciando una cierta relajaci¨®n de las medidas de aislamiento a partir del 14 de abril. ¡°Es demasiado pronto para hablar en detalle de una estrategia de salida, porque probablemente muchos pa¨ªses no han alcanzado todav¨ªa el pico de la pandemia pero una vez que estemos en el buen camino, tendremos que coordinar nuestros pasos muy estrechamente. Es esencial, sobre todo para la econom¨ªa, ya que la mayor¨ªa de las empresas no operan en el ¨¢mbito nacional solo, sino a escala europea o global¡±, explica. ¡°Tenemos que suspender las medidas restrictivas de forma coordinada y poner nuestras econom¨ªas a funcionar de nuevo juntos¡±, defiende.
A partir de julio, Alemania asumir¨¢ la presidencia rotatoria de la UE y Roth sostiene que una de las principales tareas ser¨¢ ¡°revivir Schengen¡±, que la libertad de movimiento dentro de la Uni¨®n vuelva a ser una realidad. ¡°Las limitaciones actuales deben estar solo justificadas para combatir la pandemia, no deben convertirse en permanentes¡±.
No menosprecia Roth el peligro de que las fuerzas populistas encuentren en el post-Covid-19 el terreno m¨¢s f¨¦rtil para crecer, pero prefiere ver el vaso medio lleno. ¡°A pesar de una situaci¨®n sanitaria excepcional, nuestras democracias han logrado adoptar medidas de enorme alcance para proteger a la poblaci¨®n y los empleos¡±, interpreta. ¡°Los nacionalistas y populistas se equivocan cuando aseguran que pueden resolver esta crisis sin Europa. No debemos permitir que las campa?as de mentiras y desinformaci¨®n de los Estados autoritarios den la impresi¨®n de que las democracias liberales son incapaces de proteger a sus ciudadanos¡±, advierte ante la sacudida que esta crisis se prev¨¦ que propinar¨¢ a los equilibrios pol¨ªticos nacionales, pero tambi¨¦n a los globales, con pa¨ªses como China o Turqu¨ªa acudiendo al rescate sanitario de pa¨ªses de la UE.
Pek¨ªn por ejemplo enviar¨¢ a Alemania 40 millones de mascarillas, seg¨²n un acuerdo alcanzado esta semana. ¡°Nos hemos dado cuenta de que para determinados productos m¨¦dicos que necesitamos urgentemente no somos aut¨®nomos ni soberanos. Es una experiencia dolorosa tener que admitir que somos en parte dependientes de China y de la India para los productos m¨¦dicos debemos garantizar un cierto grado de autosuficiencia para los bienes de primera necesidad¡±.
Am¨¦lie de Montchalin: ¡°Solo saldremos de esta crisis juntos¡±
¡°Yo no me planteo la pregunta sobre la crisis existencial de Europa. La pregunta que me planteo es la de su utilidad¡±. Las palabras de Am¨¦lie de Montchalin, secretaria de Estado para Asuntos Europeos en Francia, evidencian el pragmatismo que la pandemia del coronavirus ha impuesto en muchas capitales europeas.
No es tiempo de visiones grandilocuentes. Mientras miles de europeos mueren cada d¨ªa en los hospitales y residencias de ancianos, se impone descender a lo pr¨¢ctico: la Europa que tapa agujeros, la que intenta corregir el desbarajuste del principio, la que hace de la necesidad virtud y ve el vaso medio lleno mientras se desarrolla un pulso sobre la respuesta econ¨®mica que determinar¨¢ el rumbo colectivo.
¡°?Actuar entre 27 nos permite ser mejores que actuar solos? Esta es la cuesti¨®n. Y la respuesta es que s¨ª¡±, dijo esta semana Monchalin en una entrevista telef¨®nica con los corresponsales en Par¨ªs del grupo de diarios LENA.
El coronavirus supone un golpe de realismo para muchos gobiernos. Las discusiones bizantinas en Bruselas o los altisonantes discursos sobre el futuro de Europa se han diluido ante un pandemia que ya ha matado a decenas de miles de personas en Europa y ha confinado a centenares de millones de habitantes en el continente. ?Para qu¨¦ sirve la Uni¨®n Europea? La descoordinaci¨®n entre los socios y el sentimiento de abandono de muchos italianos han alimentado las dudas sobre la solidez del proyecto com¨²n.
¡°Tanto si hablamos de vacunas como de la cadena de suministro alimentario, trabajar juntos es ¨²til¡±, defiende la secretaria de Estado. ¡°Los populistas, los antieuropeos, ganar¨¢n si al final les demostramos que no hemos sido capaces de ser ¨²tiles juntos. Y hay que ver d¨®nde podemos serlo¡±.
Montchalin (Lyon, 34 a?os) aplica el mismo argumento utilitario al choque entre la Europa del norte y la Europa del sur, en la que Francia se incluye, sobre el mejor mecanismo para evitar el derrumbe de las econom¨ªas m¨¢s afectadas.
¡°Antes de zanjar el debate sobre la oportunidad de un fondo europeo, sobre la cuesti¨®n de si es necesaria una herramienta nacional o comunitaria, por medio del endeudamiento o con recursos propios, lo primero, para m¨ª, es asumir que solo saldremos de esta crisis juntos", dice. "Y, por tanto, con un relanzamiento econ¨®mico coordinado. Nuestra idea, como ha explicado [el ministro de Econom¨ªa y Finanzas] Bruno Le Maire, es que ser¨¢ necesario un ¡®fondo de relanzamiento¡¯, o de ¡®inversiones¡¯, de ¡®recuperaci¨®n¡¯: llam¨¦mosle como queramos. Y deber¨¢ ser pilotado de manera coordinada a nivel europeo: si no, no funcionar¨¢¡±.
El problema, para Francia y sus aliados en esta batalla, es que Alemania, los Pa¨ªses Bajos y otros pa¨ªses del norte de la UE recelan de f¨®rmulas que acaben transformando el club en lo que llaman ¡°una uni¨®n de transferencias¡± en la que, seg¨²n la caricatura habitual, el norte rico y ahorrador acaben sufragando los gastos del sur pobre y despilfarrador.
A la pregunta sobre si cree que Alemania y sus socios en el norte comparten la visi¨®n francesa sobre la necesidad de una respuesta conjunta y contundente, responde: ¡°La canciller Merkel ha dicho: ¡®Alemania no ser¨¢ fuerte si Europa es d¨¦bil¡¯. Estas pocas palabras bastan para entender que el diagn¨®stico es compartido¡±, responde Montchalin. ¡°Ning¨²n pa¨ªs saldr¨¢ solo de lo que es el mayor choque desde la Segunda Guerra Mundial¡±. Ante las dificultades diarias en la negociaci¨®n, a?ade: ¡°Estamos trabajando, y creo que todos queremos salir juntos de la crisis¡±.
Francia ¡ªel pa¨ªs que, desde que Emmanuel Macron lleg¨® al poder en 2017, ha liderado el esfuerzo por refundar el club¡ª no ha renunciado a sus planes m¨¢s ambiciosos. En sus discursos de las ¨²ltimas semanas, Macron ha insistido en la necesidad de una respuesta ¡°organizada¡± y ¡°masiva¡± para reactivar la econom¨ªa, y ha reiterado su defensa de una ¡°Europa soberana¡±, un argumento reforzado por la carest¨ªa de material m¨¦dico y las intrusiones chinas. Le Maire est¨¢ en el centro de las discusiones y las iniciativas econ¨®micas.
Pero, por primera vez desde que Macron es presidente, ¨¦l no es en estos momentos el protagonista de la refriega, ni el catalizador de las discusiones, ni aparece ¡ªpor ahora¡ª como el l¨ªder de facto de una Europa, que, como ocurri¨® tras la crisis financiera de 2008, mira de nuevo a Alemania. El reflejo protector inicial ¡ªla decisi¨®n, en un primer momento, de privilegiar la protecci¨®n propia por encima de la solidaridad¡ª ha restado visibilidad al mensaje europe¨ªsta. La urgencia sanitaria, a¨²n no resuelta, ha empujado ¡ªal menos, en un primer momento¡ª a la introspecci¨®n y a priorizar el inter¨¦s nacional.
¡°Evidentemente que a todo el mundo le habr¨ªa gustado que hubiese m¨¢s solidaridad, pero para ello habr¨ªamos tenido que disponer de los medios¡±, afirma Montchalin. ¡°Muchas iniciativas que hemos tomado desde entonces nos permiten hoy hacerlo mejor juntos¡±.
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