Trump dicta sanciones contra funcionarios de la Corte Penal Internacional
La Casa Blanca castigar¨¢ econ¨®micamente y con restricciones en sus viajes a quienes pretendan investigar la actuaci¨®n del Ej¨¦rcito de EE UU
Estados Unidos ha vivido siempre de espaldas, incluso en la guerra, a la Corte Penal Internacional (CPI). Desde su fundaci¨®n en 2002 con el objetivo de ser ¡°la mejor defensa contra la impunidad¡±, como dijera el antiguo secretario de la ONU Kofi Annan, Washington se desmarc¨® del ¡°eslab¨®n que faltaba en el sistema jur¨ªdico internacional¡± (palabras de Annan). Bill Clinton quiso dar un golpe de efecto y firm¨® su entrada en la CPI un d¨ªa antes de abandonar el poder, pero la Administraci¨®n de George W. Bush se apresur¨® a retirar su firma del estatuto del primer tribunal permanente, con sede en La Haya.
A la obstrucci¨®n constante que la CPI ha sufrido por parte de Washington se une el ¨²ltimo golpe dado este jueves en forma de orden ejecutiva por el presidente estadounidense, Donald Trump. El mandatario ha autorizado sanciones econ¨®micas y restricciones de visados de viajes contra los funcionarios de la CPI directamente relacionados con investigaciones sobre los efectivos del Ej¨¦rcito de Estados Unidos y agentes de la inteligencia por posibles cr¨ªmenes de guerra. Entre estas medidas figura el bloqueo de propiedades que estos funcionarios puedan tener bajo jurisdicci¨®n estadounidense.
¡°Las acciones de la Corte Penal Internacional son un ataque a los derechos de los estadounidenses y amenazan con socavar nuestra soberan¨ªa nacional', se?al¨® la Casa Blanca a trav¨¦s de su jefa de prensa, Kayleigh McEnany. Adem¨¢s, por en¨¦sima vez, la Casa Blanca ha recordado que Estados Unidos no es firmante del Estatuto de Roma y que, por tanto, considera cualquier acci¨®n por parte de la CPI ¡°un ataque".
En opini¨®n de la Casa Blanca, la Corte adopta ¡°investigaciones por motivos pol¨ªticos¡±, sin aludir directamente a la decisi¨®n del CPI de autorizar una indagaci¨®n formal por los presuntos cr¨ªmenes de guerra cometidos en Afganist¨¢n, en los que quedar¨ªan incluidas tambi¨¦n las tropas de Estados Unidos. Como consecuencia, a?ade McEnany, ¡°el presidente ha autorizado sanciones econ¨®micas contra funcionarios de la Corte directamente implicados en un esfuerzo para investigar a personal de Estados Unidos sin el consentimiento de Estados Unidos¡±.
¡°El CPI se cre¨® para que rindiesen cuentas criminales de guerra, pero en la pr¨¢ctica ha supuesto una burocracia internacional ineficaz que ataca y amenaza al personal de Estados Unidos, as¨ª como al de nuestros socios y aliados [en referencia a Israel]¡±, ha esgrimido la portavoz de Trump. En su discurso ante la ONU, en 2018, Trump rechaz¨® la ¡°legitimidad y autoridad¡± de la Corte, por considerar que se extralimita en sus decisiones y vulnera la soberan¨ªa del pa¨ªs.
La orden ejecutiva firmada por Trump es el pen¨²ltimo asalto de su Administraci¨®n contra aquellas organizaciones internacionales, tratados y acuerdos que no se ajustan a sus pol¨ªticas. Desde que lleg¨® al poder, Estados Unidos se ha retirado del Acuerdo del Clima de Par¨ªs, del Acuerdo Nuclear con Ir¨¢n y otros dos tratados para el control de armas con Rusia. Trump ha sacado al pa¨ªs del Consejo de Naciones Unidas para los Derechos Humanos y de la Unesco (la Organizaci¨®n de Naciones Unidas para la Educaci¨®n, la Ciencia y la Cultura). Su ¨²ltimo golpe al internacionalismo se lo ha asestado a la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, al anunciar el fin de la cooperaci¨®n, en plena pandemia de coronavirus, con el organismo internacional.
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