Netanyahu se queda solo frente al dilema de la anexi¨®n de Cisjordania
El primer ministro de Israel afronta la oposici¨®n de los colonos, el freno de planes de sus socios centristas de coalici¨®n y el rechazo internacional
¡°Os quer¨¦is quedar con la dote, pero no os gusta la novia¡±, amonest¨® el entonces jefe de Gobierno israel¨ª, Levi Eshkol, a sus correligionarios laboristas poco despu¨¦s de la Guerra de los Seis D¨ªas, en 1967. Medio siglo despu¨¦s de la ocupaci¨®n de los territorios palestinos, el dilema que se plantea al actual primer ministro, Benjam¨ªn Netanyahu, para anexionarse el 30% de Cisjordania no es tanto qu¨¦ hacer con la poblaci¨®n palestina sino c¨®mo afrontar la ola de presiones internas y externas.
Netanyahu ya ha dejado claro que los ¡°sujetos palestinos¡± que permanezcan en la zona absorbida no tendr¨¢n ciudadan¨ªa israel¨ª y seguir¨¢n en enclaves de una ¡°entidad propia¡± que la Casa Blanca define como Estado en su plan Visi¨®n para la paz.
La extensi¨®n de la soberan¨ªa a m¨¢s de dos centenares de asentamientos jud¨ªos en Cisjordania y al estrat¨¦gico valle del Jord¨¢n sin otorgar la ciudadan¨ªa a los palestinos vendr¨ªa a consumar ¡°un espacio legal con desigualdad de derechos [con los colonos]; en otras palabras: apartheid¡±, sostiene Beth Oppenheim, directora de Relaciones Internacionales de la ONG pacifista israel¨ª Gisha.
La amenaza de violaci¨®n de la ley internacional ha llevado al jefe de la diplomacia de la Uni¨®n Europea, Josep Borrell, a prevenir al Gobierno de Netanyahu de que la anexi¨®n ¡°no quedar¨¢ sin respuesta¡±. Este mensaje lo ha remachado en Jerusal¨¦n el ministro de Exteriores alem¨¢n, Heiko Maas, al alertar de que pa¨ªses miembros de la UE est¨¢n dispuestos a imponer sanciones y reconocer al Estado palestino si se ejecuta la anexi¨®n a partir de 1 de julio.
El plan de paz presentado en febrero por el presidente Donald Trump autoriza a Israel a declarar la anexi¨®n parcial de Cisjordania bajo ciertas condiciones. Una de ellas es que Estados Unidos delimitar¨¢ las zonas afectadas. Otra, que el Gobierno israel¨ª tendr¨¢ que reconocer la existencia de un futuro Estado en Cisjordania y Gaza. Los l¨ªderes palestinos rechazan de plano la iniciativa de la Casa Blanca, a la que tachan de servir solo a los intereses de Israel.
Netanyahu no contaba, sin embargo, con la emergencia de un frente de oposici¨®n entre los m¨¢s de 400.000 colonos asentados en Cisjordania, que ven como un sacrilegio a sus pretendidos derechos b¨ªblicos sobre Judea y Samaria el reconocimiento de un Estado palestino, aun desmembrado. Una activa campa?a promovida por el Consejo Yesha, plataforma que agrupa a las organizaciones de colonos, ha agitado uno de los grandes caladeros electorales del Likud, el partido nacionalista conservador del primer ministro. Dirigentes de los asentamientos han desenterrado el hacha de guerra contra Trump, a quien han dejado de considerar ¡°amigo de Israel¡±.
En este clima de efervescencia interna, el embajador de EE UU en Israel, David Friedman, convoc¨® el domingo a Netanyahu y a su socio de coalici¨®n, el centrista Benny Gantz, para verificar que los planes de anexi¨®n se van a ajustar a las directrices de la Administraci¨®n republicana. Washington insiste en que la extensi¨®n de la soberan¨ªa debe contar con el m¨¢ximo consenso pol¨ªtico en Israel. Gantz, que espera suceder a Netanyahu como primer ministro en septiembre de 2021, exige que se salvaguarden los acuerdos de paz con Egipto y Jordania para dar luz verde al proceso de anexi¨®n.
Ante el rechazo internacional y la divisi¨®n interna, la prensa hebrea apunta a que el primer ministro puede aplazar la decisi¨®n sobre Cisjordania para limitarla a los llamados bloques de asentamientos, como Maale Adumin (40.000 colonos), Gush Etzion (70.000) y Ariel (20.000, norte). La medida de compromiso que baraja consistir¨ªa en aplicar la legislaci¨®n israel¨ª sobre dichas colonias ¡ªen culminaci¨®n de normas ya aprobadas por la Kneset (Parlamento) desde 2015¡ª sin declarar formalmente la soberan¨ªa sobre los territorios ocupados.
Apuesta por la expansi¨®n de la soberan¨ªa
Por encima de las formalidades legales, las fuerzas de seguridad de Israel analizan ya los riesgos de una explosi¨®n de violencia en Cisjordania y Gaza, as¨ª como las consecuencias de la anexi¨®n para la seguridad de las fronteras con L¨ªbano y Siria, y sobre la estabilidad de Jordania. ¡°La apuesta de Netanyahu [por la expansi¨®n de soberan¨ªa] como legado pol¨ªtico a¨²n tiene una ventana de oportunidad con Trump¡±, apostilla Amos Harel, analista militar del diario Haaretz, ¡°pero [el aspirante dem¨®crata] Joe Biden ya ha expresado fuertes objeciones al plan¡±.
Dise?ado por Jared Kushner, yerno y asesor principal de Donald Trump, la arquitectura del plan de paz para Oriente Pr¨®ximo se sostiene en el acercamiento entre Israel y pa¨ªses ¨¢rabes aliados de EE UU frente a Ir¨¢n, el enemigo com¨²n. Era el precio que las monarqu¨ªas del Golfo parec¨ªan dispuestas a pagar ¡ªjunto con el silencio de Egipto y la contenida inquietud de Jordania¡ª por renunciar a la soluci¨®n de los dos Estados para la cuesti¨®n palestina.
Ante la inminente anexi¨®n parcial de Cisjordania, un Gobierno que mantiene sigilosos contactos con Israel ha dado un aldabonazo para despertar a la opini¨®n p¨²blica. El embajador de Emiratos ?rabes Unidos en Washington, Yussef al Otaiba, avisaba este fin de semana en una inusual tribuna publicada en Yedioth Ahronoth de que la ¡°toma ilegal¡± de tierra palestina ¡°dar¨¢ un vuelco inmediato a las aspiraciones israel¨ªes de mejorar relaciones de seguridad, econ¨®micas y culturales con el mundo ¨¢rabe¡±.
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