EE UU golpea al r¨¦gimen sirio con nuevas sanciones que se extienden a sus aliados internacionales
Washington eleva la presi¨®n contra el presidente El Asad y su c¨ªrculo con unas severas medidas punitivas que impactar¨¢n en los fondos para la reconstrucci¨®n del pa¨ªs
La Administraci¨®n de Donald Trump eleva la presi¨®n sobre el presidente sirio, Bachar El Asad, y su c¨ªrculo con una nueva ronda de sanciones que se extienden a sus aliados internacionales, principalmente Rusia e Ir¨¢n. Un total de 39 individuos, incluidos el propio El Asad, su esposa, Asma, miembros de su familia, empresarios y mandos militares, est¨¢n incluidos por el Departamento de Estado en las medidas punitivas financieras y de restricci¨®n de desplazamientos. La sanciones de Estados Unidos ya han empezado a dejarse a sentir sobre la poblaci¨®n civil en medio de la pandemia. Ocho de cada diez sirios se sit¨²an bajo el umbral de la pobreza tras m¨¢s de nueve a?os de guerra.
La nueva oleada punitiva es el resultado de la llamada ley C¨¦sar, incluida en la directiva de defensa nacional aprobada en diciembre de 2019. Fue bautizada con el seud¨®nimo de un polic¨ªa sirio que filtr¨® 55.000 fotograf¨ªas de v¨ªctimas de tortura del r¨¦gimen de El Asad. En la misma l¨ªnea de ¡°m¨¢xima presi¨®n¡± que el presidente estadounidense aplica a Teher¨¢n y sus aliados regionales ¨Ccomo Hezbol¨¢ en L¨ªbano¨C, el reforzado castigo a Damasco persigue retorcer el brazo de un enemigo para que acepte sus condiciones sin necesidad de desplegar tropas sobre el terreno. El Gobierno sirio replic¨® que las nuevas medidas ¡°violan el derecho internacional¡±.
¡°Hoy comienza una campa?a sostenida contra el r¨¦gimen de El Asad bajo la ley C¨¦sar, que autoriza severas sanciones econ¨®micas para hacer que el r¨¦gimen y sus aliados internacionales rindan cuentas por sus actos brutales contra el pueblo sirio¡±, ha explicado en Twitter el secretario de Estado, Mike Pompeo. ¡°Vendr¨¢n muchas m¨¢s sanciones hasta que El Asad y su r¨¦gimen detengan su innecesaria y brutal guerra y acuerden una soluci¨®n pol¨ªtica como demanda la resoluci¨®n 2254 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas¡±.
El mediador de Naciones Unidas para Siria, Geir Pedersen, hab¨ªa anunciado el mes pasado la reanudaci¨®n del di¨¢logo entre el r¨¦gimen y la oposici¨®n de Siria ¡°tan pronto como la situaci¨®n sanitaria lo permita¡±. Pero no se han producido avances. El llamado Comit¨¦ Constitucional ¡ªformado por representantes del Gobierno, la sociedad civil y las fuerzas que apoyan a los grupos rebeldes¡ª se encuentra paralizado desde hace un a?o, atascado en la negociaci¨®n de una ley fundamental que ofrezca una salida pol¨ªtica a la contienda. El Asad y sus aliados rusos e iran¨ªes se han atrincherado en sus victorias militares para eludir la v¨ªa del di¨¢logo.
Sobre muchos de los que acaban de ser se?alados por EE UU pesaban ya sanciones, por parte de Washington y de la Uni¨®n Europea, algunas de las cuales est¨¢n en vigor desde antes incluso de la guerra. No es el caso de Asma El Asad a, a la que el Departamento de Estado se refiere ahora como ¡°un notorio especulador de la guerra de Siria¡±. Pero la principal novedad es que las sanciones anunciadas tambi¨¦n afectan a personas y compa?¨ªas extranjeras que comercien con Damasco. ¡°Cualquiera que haga negocios con el r¨¦gimen de El Asad, est¨¦ en el lugar del mundo que est¨¦, se halla potencialmente expuesto a restricciones de viajes y sanciones financieras¡±, ha advertido Pompeo en un comunicado.
La nueva ronda de sanciones golpea a un pa¨ªs inmerso en una grave crisis econ¨®mica, que ha perdido desde 2011 las dos terceras partes de su Producto Interior Bruto y sin una soluci¨®n pactada a la vista. Hacer negocios ahora con Siria se convierte en una misi¨®n casi imposible y muy arriesgada frente al Tesoro norteamericano. Las medidas punitivas tendr¨¢n claro impacto sobre el flujo de capital extranjero, procedente principalmente de Rusia e Ir¨¢n, pero tambi¨¦n de China y de pa¨ªses vecinos, como Jordania e Irak, para la reconstrucci¨®n del pa¨ªs, que ha sufrido unos da?os durante el conflicto evaluados en m¨¢s de 400.000 millones de d¨®lares (356.000 millones de euros). Poco antes de la confirmaci¨®n de su entrada en vigor, el Gobierno tuvo que devaluar su divisa un 44%.
La ley C¨¦sar contempla excepciones para la ayuda humanitaria, pero su aplicaci¨®n conllevar¨¢ con toda probabilidad un agravamiento de las condiciones de vida de los m¨¢s de 22 millones de sirios, la mitad de los cuales han tenido que abandonar sus hogares durante la guerra camino de otras provincias del pa¨ªs menos devastadas o en direcci¨®n al exilio. La devaluaci¨®n de la libra siria ha privado adem¨¢s al salario de militares y empleados p¨²blicos de casi todo su valor adquisitivo y suscitado protestas incluso entre los partidarios de El Asad, que ha ganado en el campo de batalla pero se ve acorralado por la peor crisis econ¨®mica en una d¨¦cada. Washington pone ahora al hombre fuerte de Damasco entre la espada de las sanciones y el muro de negociaci¨®n con los rebeldes.
¡°Durante m¨¢s de nueve a?os, el r¨¦gimen ha llevado a cabo una sangrienta guerra contra el pueblo sirio y cometido innumerables atrocidades, algunas de las cuales alcanzan el nivel de cr¨ªmenes de guerra y cr¨ªmenes contra la humanidad, incluyendo asesinatos, torturas, desapariciones y el uso de armas qu¨ªmicas¡±, explica Pompeo en el comunicado. ¡°Es hora de que termine la guerra innecesaria y brutal de El Asad. Hoy el r¨¦gimen y quienes lo apoyan tienen una sencilla elecci¨®n: dar pasos irreversibles hacia una soluci¨®n pol¨ªtica duradera para el conflicto sirio en l¨ªnea con la resoluci¨®n 2254, aprobada por unanimidad por el Consejo de Seguridad de la ONU en 2015, o enfrentarse a nuevas rondas de sanciones devastadoras¡±.
A pesar de que Trump parec¨ªa desentenderse, en beneficio de Mosc¨², de los conflictos de Oriente Pr¨®ximo y anunci¨® el a?o pasado la salida de las tropas estadounidenses, el Pent¨¢gono ha mantenido la presencia de unos 600 militares en el norte y el este de Siria. Tienen el objetivo de controlar los yacimientos de petr¨®leo, ya que los 2.500 millones de barriles de crudo que yacen en su subsuelo representan la clave del control efectivo del pa¨ªs ¨¢rabe. Antes de la guerra civil aportaban una cuarta parte de los ingresos del Gobierno de Damasco.
El di¨¢logo entre Rusia y Estados Unidos tendr¨¢ un papel clave en b¨²squeda de una salida pol¨ªtica, ha advertido el mediador de la ONU. Mosc¨² intent¨® puentear el proceso negociador de Ginebra para sustituirlo por el de Astan¨¢ (Kazajist¨¢n), centrado en la estabilizaci¨®n de los frentes y sin contenido pol¨ªtico. Rusia y China aspiran a pilotar la reconstrucci¨®n del pa¨ªs ¨¢rabe canalizando los fondos de una ingente cooperaci¨®n internacional. Tras haberle librado de la derrota en el campo de batalla, el Kremlin parec¨ªa buscar ante todo la continuidad del r¨¦gimen en el poder. La asfixia de la econom¨ªa y las protestas populares ensombrecen ahora el futuro de El Asad.
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