Putin llama a los vencedores de la Segunda Guerra Mundial a recuperar el orden establecido
El presidente ruso defiende la estructura del Consejo de Seguridad de la ONU y la capacidad de veto de sus miembros permanentes para garantizar la paz
Las reformas del sistema de relaciones internacionales deseadas por Vlad¨ªmir Putin miran hacia el pasado. En un art¨ªculo difundido en v¨ªsperas de los festejos del 75? aniversario de la victoria en la Segunda Guerra Mundial, el l¨ªder ruso ha propuesto revalidar el sistema que privilegi¨® a los vencedores de aquella contienda y les dio el derecho de veto como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU. Recordando la conferencia de Yalta, celebrada en febrero de 1945, y otros foros que configuraron el orden de posguerra, incluido el reparto y divisi¨®n del territorio, Putin ha exhortado a los l¨ªderes de Estados Unidos, el Reino Unido, Francia y China a reunirse para abordar los retos actuales a partir de la ¡°memoria com¨²n¡± de la ¨²ltima contienda mundial.
El presidente ruso asiste este mi¨¦rcoles al desfile militar conmemorativo de la victoria en la Segunda Guerra Mundial que, debido a la pandemia, se celebra en la Plaza Roja con un mes y medio de retraso respecto a la fecha oficial (el 9 de mayo). La propuesta de reafirmar el sistema establecido en 1945 culmina un largo art¨ªculo difundido en la p¨¢gina de web del Kremlin y publicado recientemente en ingl¨¦s en la revista The National Interests bajo el t¨ªtulo ¡°75 a?os de la Gran Victoria: la responsabilidad com¨²n ante la historia y el futuro¡±.
¡°Una serie de conferencias ¡ªTeher¨¢n, Yalta, San Francisco, Potsdam¡ª fueron la base para que el mundo, pese a las agudas contradicciones, haya vivido 75 a?os sin guerra global,¡±, escribi¨® Putin. ¡°El principal logro de Yalta y otras decisiones de aquel tiempo consisti¨® en crear un mecanismo que permite a las principales potencias resolver las diferencias que surgen entre ellas sin abandonar la v¨ªa diplom¨¢tica¡±, sentenci¨® el presidente. En el temario que Putin plantea a los antiguos aliados y China figura el reforzamiento de la seguridad global y regional, el control de armamento, la lucha contra el terrorismo y el extremismo y la superaci¨®n de la crisis econ¨®mica.
¡°El deber de los vencedores de la Segunda Guerra Mundial¡± es ¡°garantizar¡± que el sistema surgido entonces ¡°se mantenga y se perfeccione¡±, afirma Putin. El Consejo de Seguridad, prosigue, fue una estructura elaborada para dar garant¨ªas concretas y eficaces de paz y as¨ª apareci¨® la instituci¨®n de los miembros permanentes y el ¡°derecho de veto como privilegio y responsabilidad¡± y ¡°como ¨²nica alternativa razonable al choque frontal entre las grandes potencias¡±.
En su art¨ªculo, Putin se centra en las alianzas del pasado y no menciona una eventual reforma del Consejo de Seguridad que d¨¦ m¨¢s relevancia a zonas del mundo que no est¨¢n permanentemente representadas, como ?frica y Am¨¦rica Latina.
En diferentes ocasiones, el mandatario ruso ha dado su visi¨®n personal sobre temas hist¨®ricos. En su art¨ªculo sobre la guerra de 1939-1945, Putin act¨²a como un malabarista, al omitir o alterar episodios significativos de las relaciones germano-sovi¨¦ticas hasta la invasi¨®n nazi del 22 de junio de 1941. M¨¢s all¨¢ de los datos cuestionables o rebatibles, el texto de Putin es pol¨ªticamente relevante, pues reivindica los privilegios de una victoria obtenida hace 75 a?os e insiste en la necesidad de un sistema de seguridad colectiva, cuya ausencia despu¨¦s de la Primera Guerra Mundial ¡°se pag¨® con millones de vidas y p¨¦rdidas colosales¡± en la Segunda.
Putin no se pronuncia sobre la necesidad de cambios organizativos en las estructuras supranacionales para asimilar las grandes transformaciones que se han operado en el mundo a ra¨ªz del fin de la Guerra Fr¨ªa, tales como la reunificaci¨®n de Alemania en 1990 y la desintegraci¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica en 1991. Tampoco aborda la necesidad de incrementar el nivel de representaci¨®n de nuevos actores en otros continentes.
Putin justifica el pacto germano-sovi¨¦tico de agosto de 1939 y sus protocolos secretos, a tenor de los cuales Alemania y la URSS se repartieron Polonia, el B¨¢ltico y el territorio europeo que mediaba entre ellas. La conferencia de 1938 en M¨²nich (Alemania, Italia, el Reino Unido y Francia) que permiti¨® a Berl¨ªn anexionarse los Sudetes y dividir Checoslovaquia convenci¨® a la URSS de que ¡°Occidente resolver¨ªa sus intereses sin ella¡±, escribe Putin, de lo que deduce que podr¨ªa existir un ¡°pacto germano-brit¨¢nico¡±. ¡°A diferencia de otros (¡) Stalin no se manch¨® con un encuentro personal con Hitler¡±, escribe Putin.
Las insinuaciones de Putin no tienen una base documental. Los historiadores no han encontrado indicios de semejante pacto y, al igual que Stalin, ni el brit¨¢nico Winston Churchill, ni el presidente estadounidense Franklin Roosevelt se encontraron personalmente con Hitler. Dando a entender que la URSS actuaba con m¨¢s recato que Alemania a la hora de cumplir su trato, Putin sostiene que la URSS no ocup¨® todo el terreno que le permit¨ªan los protocolos secretos. No explica, sin embargo, que ello se debi¨® a un intercambio de territorios por el que Alemania obtuvo parte de la regi¨®n de Varsovia y Lublin y la URSS recibi¨® Lituania. Putin se refiere a la anexi¨®n del B¨¢ltico como ¡°incorporaci¨®n legal¡± a la URSS, no menciona las deportaciones de poblaci¨®n a Siberia en los territorios anexionados ni tampoco el exterminio por parte del NKVD de la ¨¦lite de la oficialidad polaca en los bosques de Katyn.
La interpretaci¨®n autocomplaciente de la historia y la revisi¨®n de cap¨ªtulos aparentemente ya cerrados son cada vez m¨¢s frecuentes en el dirigente ruso. Este fin de semana, Putin ha provocado inquietud al referirse a las ¡°tierras rusas¡± que, seg¨²n ¨¦l, est¨¢n en poder de los pa¨ªses vecinos. En el programa Rusia Kremlin Putin, de la primera cadena de televisi¨®n, el l¨ªder ruso se refiri¨® a la creaci¨®n y disoluci¨®n (1922 y 1991, respectivamente) de la Uni¨®n Sovi¨¦tica y dijo que ¡°si una u otra rep¨²blica se incorpor¨® a la URSS, pero recibi¨® una enorme cantidad de tierras rusas, de territorios hist¨®ricos tradicionalmente rusos, y luego decidi¨® salir de esta uni¨®n, entonces debe salir con lo que vino y no llevarse consigo los regalos del pueblo ruso¡±. Seg¨²n el presidente, las rep¨²blicas de la URSS carec¨ªan de mecanismo para realizar el derecho a abandonar aquel Estado, estipulado en el tratado fundacional de 1922. Putin no mencion¨® que, espoleado por la secesi¨®n imparable de las rep¨²blicas b¨¢lticas, el Soviet Supremo de la URSS (el Parlamento sovi¨¦tico) aprob¨® en abril de 1990 una ley de procedimiento para abandonar la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Aquella ley no lleg¨® a aplicarse porque la URSS se desintegr¨® en diciembre de 1991.
El mensaje de Putin tal vez sea una manifestaci¨®n patri¨®tica ret¨®rica. Sin embargo, la anexi¨®n de Crimea en 2014 indica que no conviene menospreciar sus palabras, pues Rusia no respet¨® los numerosos documentos firmados con Ucrania, incluido un tratado de amistad, donde reconoc¨ªa la integridad territorial de aquel pa¨ªs. El analista Arkadi Dubnov, especializado en Asia Central, se preguntaba c¨®mo iba a acoger Kazajist¨¢n las palabras de Putin sobre los ¡°regalos del pueblo ruso¡±, teniendo en cuenta que los territorios septentrionales de aquel pa¨ªs han sido reivindicados por sectores nacionalistas rusos. Seg¨²n Dubnov, ¡°no hay que sorprenderse de la pol¨ªtica exterior pluralista de Kazajist¨¢n¡±, donde ¡°Rusia ya no es la hermana mayor m¨¢s querida¡± y donde la Uni¨®n Euroasi¨¢tica (grupo de pa¨ªses, entre ellos Kazajist¨¢n, Rusia, Bielorrusia y Kirguizist¨¢n) es vista como un ¡°instrumento del desvergonzado dominio ruso¡±.
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