Rusia y Polonia se enzarzan por la historia
Mosc¨² acusa a Varsovia de contribuir al estallido de la Segunda Guerra Mundial y esta a Putin de mentir
La crisis entre Rusia y Polonia a cuenta del papel desempe?ado por cada uno en la Segunda Guerra Mundial se est¨¢ convirtiendo en un conflicto diplom¨¢tico de primer nivel. La disputa en la que Mosc¨² acusa a Varsovia de ser en parte responsable del conflicto y Polonia recrimina al presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin, que haga revisionismo hist¨®rico por intereses pol¨ªticos, est¨¢ oscureciendo los eventos para conmemorar la liberaci¨®n del campo de Auschwitz por el Ej¨¦rcito Rojo; un lugar en el que fueron masacrados 1,3 millones de personas, 1,1 mill¨®n de ellos jud¨ªos.
La disputa entre Varsovia y Mosc¨² ha abierto adem¨¢s una brecha en un momento en que deb¨ªa primar la uni¨®n contra el antisemitismo y frente al negacionismo del Holocausto. El presidente polaco, Andrzej Duda, decidi¨® no acudir el pasado jueves al Foro Internacional sobre el Holocausto en Israel en el que participaron 45 jefes de Estado y l¨ªderes mundiales, como una forma de boicotear el evento en el que uno de los organizadores es un aliado de Putin. Acto en el que el presidente ruso y otros l¨ªderes dieron un discurso, pero para ¨¦l no se program¨® un turno de palabra. Este lunes, al acto en el campo de exterminio y concentraci¨®n que los nazis construyeron en la Polonia ocupada, en el que estar¨¢n presentes decenas de supervivientes de la masacre, tampoco asistir¨¢ el presidente ruso.
Rusia y Polonia se embarcan en una diatriba por el asunto cada cierto tiempo, pero esta vez la controversia se ha avivado tras un discurso el pasado diciembre de Putin ante sus hom¨®logos de algunos antiguos Estados sovi¨¦ticos en San Petersburgo. En esa intervenci¨®n de m¨¢s de una hora, el l¨ªder ruso mostr¨® una serie de documentos para apuntalar su argumento de que Polonia fue c¨®mplice de la invasi¨®n nazi de Checoslovaquia y, por lo tanto, ten¨ªa cierta responsabilidad por la guerra que comenz¨® meses despu¨¦s. ¡°Fueron ellos quienes, mientras persegu¨ªan sus ambiciones mercenarias y exorbitantes, dejaron a su pueblo, el pueblo polaco, a merced del ataque de la maquinaria militar de Alemania y, adem¨¢s, en general contribuyeron al comienzo de la Segunda Guerra Mundial¡±, afirm¨®.
En los ¨²ltimos tiempos, el presidente ruso, que hace unas semanas prometi¨® ¡°cerrar la boca sucia a aquellos que intentan torcer la historia¡±, ha multiplicado sus intervenciones p¨²blicas dirigidas a relativizar el papel del pacto Ribbentrop-Molotov de 1939 entre la URSS y la Alemania nazi ¡ªcon un protocolo secreto que repart¨ªa Europa del Este entre Berl¨ªn y Mosc¨²¡ª, asimil¨¢ndolo a otros acuerdos del r¨¦gimen de Hitler; como los de M¨²nich de 1938 entre Francia, Alemania, Reino Unido e Italia. ¡°La Uni¨®n Sovi¨¦tica acord¨® firmar este documento solo despu¨¦s de que todas las otras v¨ªas se hubieran agotado¡±, excus¨® Putin en San Petersburgo.
En septiembre de 1939, el ej¨¦rcito de Hitler cruz¨® la frontera hacia Polonia. Poco despu¨¦s, lo hac¨ªan las fuerzas de la URSS. Ambas potencias dividieron el pa¨ªs por la mitad conforme a ese protocolo secreto. Pero en 1941, el Ej¨¦rcito alem¨¢n invadi¨® la URSS.
Tras las palabras de Putin, Polonia se apresur¨® a responder que Rusia no liber¨® el pa¨ªs sino que lo volvi¨® a ocupar hasta la ca¨ªda del r¨¦gimen comunista hace 30 a?os. "El presidente Putin ha mentido sobre Polonia en numerosas ocasiones, y siempre lo ha hecho deliberadamente", dijo el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, que cree que Mosc¨² est¨¢ tratando de distraer la atenci¨®n sobre sus problemas internos y externos, como las sanciones impuestas por anexionarse la pen¨ªnsula ucrania de Crimea, que van a cumplir seis a?os, o el castigo a Rusia por el esc¨¢ndalo del dopaje de sus deportistas. "El l¨ªder ruso es muy consciente de que sus acusaciones no tienen nada que ver con la realidad¡±, a?adi¨® el dirigente del Gobierno ultraconservador de Ley y Justicia (PiS).
Mientras, el presidente Duda ha difundido una declaraci¨®n en la que llama a no tergiversar la historia. ¡°La verdad sobre el Holocausto no debe morir. No debe ser distorsionada o utilizada para ning¨²n prop¨®sito. En nombre de la memoria sagrada de la aniquilaci¨®n de los jud¨ªos y por respeto a otras v¨ªctimas del totalitarismo del siglo XX, no podemos, y no lo permitiremos¡±, afirma.
Pero las palabras de Putin han golpeado un asunto espinoso para Polonia. Porque Varsovia tambi¨¦n ha sido acusada de revisionismo hist¨®rico. El Gobierno del PiS no reconoce que, aunque muchos de sus ciudadanos ayudaron a los jud¨ªos a escapar y trataron de oponerse a la invasi¨®n nazi, tambi¨¦n hubo polacos que colaboraron con el r¨¦gimen de Hitler, como han escrito distintos historiadores. En 2018 el Ejecutivo polaco intent¨® sacar adelante una ley que criminalizaba la vinculaci¨®n de Polonia con los cr¨ªmenes de guerra nazis en el Holocausto. Una norma que suscit¨® las cr¨ªticas de los jud¨ªos de la di¨¢spora, que creen que puede contribuir al negacionismo.
La batalla por la historia llega, adem¨¢s, en un momento de tens¨ªsimas relaciones entre la UE y Rusia. Pero tambi¨¦n en un punto en el que Polonia ha recibido severos toques de atenci¨®n de las instituciones comunitarias por los constantes ataques del Gobierno ultraconservador contra la independencia del poder judicial y la libertad de prensa.
Bartosz Kaczorowski, profesor del Departamento de Historia Contempor¨¢nea de la Universidad de Lodz, cree que las declaraciones de Putin ¡°son un intento de rehabilitar a Stalin y el estalinismo¡±, volviendo a la propaganda de aquella ¨¦poca. Y que los ataques contra Polonia se deben a su posici¨®n ¡°fuerte¡± en la OTAN y a su alianza activa con Estados Unidos, que ha enviado soldados y donde se realizan frecuentemente maniobras. Un despliegue que ha supuesto ¡°un golpe¡± para Putin, opina Kaczorowski.
Mientras, Mosc¨² acusa a Varsovia y a los pa¨ªses b¨¢lticos de lanzar una ¡°campa?a de desprestigio antirrusa¡± para imponer su propia versi¨®n de la historia. Oksana Petrovskaya, del Instituto Ruso de Estudios Estrat¨¦gicos, una instituci¨®n vinculada al Kremlin, cree que las palabras de Putin fueron un ¡°ataque preventivo a la guerra hist¨®rica declarada por Varsovia¡±. Y asegura que el argumento de Polonia es en cierta manera una ¡°campa?a de desacreditaci¨®n contra Rusia¡±.
Dentro de esa campa?a, Mosc¨² enmarca una resoluci¨®n del Parlamento Europeo del pasado septiembre, que culpaba al pacto entre Stalin y Hitler de la guerra. El texto,?que tambi¨¦n critic¨® duramente Putin en su discurso de diciembre, denuncia ¡°reg¨ªmenes fascistas, estalinistas y otros reg¨ªmenes totalitarios y autoritarios¡± y pide ¡°resistencia contra las amenazas modernas a la democracia¡±. Un golpe velado al Kremlin.
Para Rusia, la Segunda Guerra Mundial ¡ªconocida en el pa¨ªs como la Gran Guerra Patria¡ª es un asunto de consenso clave. Perecieron m¨¢s de 27 millones de personas, entre soldados sovi¨¦ticos y ciudadanos. Pr¨¢cticamente cada familia en Rusia y otros pa¨ªses del espacio postsovi¨¦tico perdi¨® a alguien en el conflicto Y este a?o, cuando ha preparado grandes actos para conmemorar el 75? aniversario de la derrota de los nazis por el Ej¨¦rcito Rojo, todav¨ªa m¨¢s. Eventos programados para el 9 de mayo a los que Putin ha invitado a l¨ªderes como Emmanuel Macron o Donald Trump. En 2015, poco despu¨¦s de que Rusia se anexionara Crimea y comenzase el conflicto en el este de Ucrania con los separatistas prorrusos apoyados por Mosc¨², los l¨ªderes mundiales boicotearon el evento. Pero ahora, el Kremlin espera que figuras de primer nivel est¨¦n presentes en los desfiles; algo que podr¨ªa abrir una brecha entre los pa¨ªses de la UE.
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