El ¡®Golden State Killer¡¯ confiesa decenas de violaciones y asesinatos cuatro d¨¦cadas despu¨¦s

Todo lo que dijo este lunes Joseph James DeAngelo Jr., ante las preguntas de un juez de California, fue ¡°s¨ª¡± y ¡°lo admito¡±. Suficiente para cerrar cuatro d¨¦cadas de dolor despu¨¦s de violar y asesinar a su ¨²ltima v¨ªctima, en los a?os ochenta. DeAngelo fue detenido hace dos a?os y acusado de ser el llamado Golden State Killer, uno de los asesinos en serie m¨¢s salvajes de los a?os 70, cuya identidad hab¨ªa sido un misterio desde entonces. Este lunes, por fin, las familias de sus v¨ªctimas le escucharon confesar sus cr¨ªmenes en un juzgado de Sacramento. Tiene 74 a?os. Pasar¨¢ el resto de su vida en prisi¨®n.

Entre 1976 y 1986, un desconocido aterroriz¨® California y dej¨® tras de s¨ª 13 asesinatos y medio centenar de violaciones. El modus operandi era de pel¨ªcula: entraba en las casas de noche, despertaba a sus v¨ªctimas con una linterna, las ataba, robaba la vivienda y las violaba. A veces, con sus hijos peque?os o sus maridos al lado. Otras v¨ªctimas fueron asesinadas a tiros por la calle. La ¨²ltima fue una mujer de 18 a?os violada y asesinada en 1986. Recibi¨® varios sobrenombres dependiendo del ¨¢rea donde viv¨ªa: Visalia Ransacker, East Area Rapist o The Original Night Stalker. El que resume su macabra carrera es Golden State Killer, el asesino del Estado Dorado. Nunca fue hallado. La polic¨ªa tard¨® a?os en conectar todos los cr¨ªmenes. En 2001, finalmente consigui¨® elaborar un perfil gen¨¦tico del sospechoso.

Ese c¨®digo de ADN permaneci¨® sin nombre durante 17 a?os m¨¢s. No coincid¨ªa con ninguna base de datos policial. Un investigador decidi¨® subirlo a una base de datos abierta de perfiles gen¨¦ticos. Comenzaron a hallar familiares lejanos del sospechoso, hasta que se cerr¨® el c¨ªrculo sobre un anciano llamado Joseph James DeAngelo Jr., que viv¨ªa en un suburbio de Sacramento. Era un expolic¨ªa que ten¨ªa una edad compatible con los cr¨ªmenes y hab¨ªa vivido en todos los lugares donde se hab¨ªan producido: Sacramento, la bah¨ªa de San Francisco y el sur de Los ?ngeles. Con una muestra de ADN sacada de la basura, los investigadores encontraron al asesino en serie. Hab¨ªa hecho su vida. Estuvo casado y ten¨ªa familia. Nunca antes, en cuatro d¨¦cadas, hab¨ªa estado entre los sospechosos.

El juez Michael Bowman decidi¨® dar acceso a las c¨¢maras a la sesi¨®n y a decenas de afectados por el caso. Hizo falta acomodar un sal¨®n de eventos de Sacramento para sentar a todos con la distancia de seguridad que requiere la pandemia. DeAngelo apareci¨® con el mono naranja de presidiario y la cara cubierta por una mampara. Escuch¨® durante varias horas a los fiscales detallar sus cr¨ªmenes punto por punto con todo detalle. Con voz muy fr¨¢gil, a cada uno de los cargos respondi¨® ¡°culpable¡±. A cada uno de los horribles hechos probados, respondi¨® ¡°lo admito¡±. En total, es culpable de 13 cargos de violaci¨®n y secuestro, y ha admitido 50 violaciones y 120 robos.

Los fiscales admitieron que la pandemia del covid-19 ha sido un factor de presi¨®n para llegar a un acuerdo con la defensa de DeAngelo que permitiera hacer justicia cuanto antes. Intentar condenarle por todos y cada uno de los hechos pod¨ªa haber demorado el proceso una d¨¦cada. El acusado ha aceptado declararse culpable de los cargos a cambio de 11 cadenas perpetuas consecutivas, pero elude la pena de muerte. La sentencia definitiva ser¨¢ dictada en agosto.

Este lunes queda para las v¨ªctimas como el d¨ªa que finalmente DeAngelo admiti¨® ser el Golden State Killer. Thienvu Ho, fiscal de Sacramento, afirm¨® a The Sacramento Bee que el expolic¨ªa confes¨® sus cr¨ªmenes poco despu¨¦s de ser detenido. Cuando los investigadores le ense?aron las pruebas contra ¨¦l, le oyeron mascullar para s¨ª mismo: ¡°Hice todas esas cosas. He destruido sus vidas¡±. En la sala de interrogatorios dijo que una especie de demonio interior le hab¨ªa obligado a cometer los cr¨ªmenes. ¡°No ten¨ªa fuerzas para expulsarlo¡±, dijo, seg¨²n el fiscal Ho. ¡°Me oblig¨®¡±.

La detenci¨®n de DeAngelo en 2018 lleg¨® apenas dos meses despu¨¦s de la publicaci¨®n de I¡¯ll be gone in the dark, el libro p¨®stumo de la periodista Michelle McNamara, una periodista que investig¨® el caso con un acceso total a las pruebas. McNamara falleci¨® en 2016 a la edad de 46 a?os. La investigaci¨®n de McNamara es la base de un documental que HBO ha estrenado esta misma semana.