Alemania asume el tim¨®n de la UE en pleno desaf¨ªo existencial para Europa

Alemania, la potencia de facto en Europa asume a partir de este mi¨¦rcoles y durante seis meses la presidencia de turno de la Uni¨®n. Berl¨ªn toma el tim¨®n en un momento en el que se acumulan desaf¨ªos excepcionales. Cuando los Veintisiete libran una batalla in¨¦dita contra una pandemia que agrieta el continente y lo sume en una profunda recesi¨®n econ¨®mica, y a falta de un pacto vital post-Brexit con el Reino Unido. Lo hace adem¨¢s, de la mano de Angela Merkel, la pol¨ªtica que se juega su legado en la recta final de su cuarto y ¨²ltimo mandato.

Merkel exhibe estos d¨ªas un europe¨ªsmo encendido y una emotividad inusual en esta pol¨ªtica flem¨¢tica, que percibe la pandemia como ¡°el reto m¨¢s grande de la historia de Europa¡±. Lo hizo recientemente durante la presentaci¨®n de las prioridades ante el Bundestag, donde no ocult¨® su preocupaci¨®n ante los reflejos nacionalistas que provoc¨® inicialmente la crisis sanitaria y ante el avance de las fuerzas ¡°radicales y autoritarias¡±, dispuestas a capitalizar los estragos sociales y econ¨®micos que deje la pandemia a su paso. ¡°Europa es vulnerable¡±, advirti¨®.

La canciller repite estos d¨ªas que ya no basta seguir como hasta ahora, que solo con una solidaridad extraordinaria entre los socios de la UE se evitar¨¢ que las fisuras devengan grandes grietas insuperables. ¡°Nunca antes la cohesi¨®n y la solidaridad en Europa han sido tan importantes¡±, dijo recientemente ante el Bundestag. Y ah¨ª se enmarca el impulso franco-alem¨¢n para un fondo de reconstrucci¨®n financiado con una emisi¨®n de deuda conjunta. Ese plan habr¨ªa sido dif¨ªcilmente aceptado en otras circunstancias por Merkel y su partido, as¨ª como por buena parte de la opini¨®n p¨²blica alemana.

Pero ahora, casi nada es como antes. ¡°El mundo ser¨¢ diferente despu¨¦s de la pandemia. Por eso, resulta a¨²n m¨¢s importante invertir en el futuro ahora, en los grandes retos¡±, se?al¨® Merkel el lunes, tras reunirse con el presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, cerca de la capital alemana. Berl¨ªn aspira a convertir este desaf¨ªo monumental en oportunidad. Es decir, lograr que sirva de palanca transformadora para cohesionar la Uni¨®n y hacerla m¨¢s resistente a las crisis venideras y tambi¨¦n m¨¢s capaz de hablar con una sola voz en un mundo exterior crecientemente hostil. Mayor soberan¨ªa desde el multilateralismo y mayor autonom¨ªa en sectores estrat¨¦gicos como la salud, cuyas carencias la pandemia ha dejado al descubierto. La transformaci¨®n pasa, a ojos de Berl¨ªn, por un irremediable reverdecimiento de la pol¨ªtica y la econom¨ªa, que deben avanzar tambi¨¦n en el proceso de digitalizaci¨®n.

Esas son las grandes l¨ªneas que aterrizar¨¢n a lo largo de los pr¨®ximos meses en el calendario de la presidencia alemana y que estar¨¢ dividido en tres partes. La primera, estar¨¢ dominada por la creaci¨®n del fondo europeo de recuperaci¨®n y por las cuentas del marco presupuestario de la UE para 2021-2027.

Merkel se ha fijado el objetivo de cerrar esa tormentosa negociaci¨®n antes del 31 de julio, pero la resistencia de algunos socios, encabezados por los Pa¨ªses Bajos, a crear un fondo de 750.000 millones de euros puede complicarse. Berl¨ªn teme que el regateo se prolongue e invada todo el semestre presidencial, por lo que redobla la presi¨®n para llegar a un pacto.

Despu¨¦s de la pausa de agosto, Alemania se propone acometer la negociaci¨®n del acuerdo comercial con Londres que debe regular la convivencia con el Reino Unido despu¨¦s del Brexit. El primer semestre se ha saldado casi sin avances, tanto por el par¨®n de la pandemia como por la resistencia del Gobierno de Boris Johnson a avanzar. Berl¨ªn intentar¨¢ acelerar el proceso en oto?o para lograr un acuerdo antes del 31 de diciembre, fecha en que expira el per¨ªodo transitorio pactado tras la salida del Reino Unido de la UE el pasado 31 de enero. Sin un acuerdo, el 1 de enero de 2021 se producir¨ªa una ruptura total comparable a lo que hubiera supuesto un Brexit sin acuerdo.

Pacto migratorio

Si el debate presupuestario y el del Brexit se despejan, Alemania planea dedicar la recta final de su presidencia (noviembre-diciembre) al futuro pacto migratorio, aun a sabiendas de que no podr¨¢ cerrarlo y deber¨¢ dejar el expediente a Portugal, que tomar¨¢ el relevo el 1 de enero. El Gobierno alem¨¢n aspira, al menos, a dejar cerrado un calendario con los pasos a dar para llegar a una pol¨ªtica com¨²n de migraci¨®n y asilo que evite crisis como la de 2015, cuando la entrada de unos 1,1 millones de refugiados provoc¨® la reintroducci¨®n de controles fronterizos internos en la zona Schengen que todav¨ªa siguen en vigor.

El esquema planteado por la presidencia alemana est¨¢ sujeto, sin embargo, a numerosas interrogantes. La m¨¢s evidente es el impacto de la pandemia, que obligar¨¢ a celebrar de forma telem¨¢tica una gran parte de las decenas de reuniones, consejos y cumbres que suponen una presidencia. Berl¨ªn conf¨ªa en que las cumbres de jefes de Gobierno puedan ser presenciales, pero las de menor rango deber¨¢n celebrase muchas veces por videoconferencia, lo que limita su efectividad.

La pandemia se ha cobrado, de momento, la cumbre UE-China que Merkel pretend¨ªa convertir en uno de los momentos culminantes de su segunda y ¨²ltima presidencia de la UE. La cita, en septiembre en Leipzig, ha quedado aplazada sine die. Y aunque Berl¨ªn no descarta recuperarla, tanto el virus como el creciente deterioro de la relaci¨®n entre Bruselas y Pek¨ªn hace dif¨ªcil que se lleve a cabo con ¨¦xito. El semestre de Merkel tambi¨¦n coincide con las elecciones en EE UU, con la posible reelecci¨®n de Donald Trump como espada de Damocles sobre la da?ada relaci¨®n transatl¨¢ntica.