Santa Sof¨ªa de Estambul, cada vez m¨¢s cerca de convertirse en mezquita
El Consejo de Estado deja vista para sentencia una petici¨®n para modificar el estatus de museo de la antigua bas¨ªlica en una pol¨¦mica utilizada por Erdogan para alejar el debate de la situaci¨®n econ¨®mica.
El sue?o de los islamistas turcos de volver a rezar en la antigua bas¨ªlica bizantina de Santa Sof¨ªa en Estambul parece cada vez m¨¢s cerca. El Consejo de Estado dej¨® este jueves visto para sentencia un caso que eval¨²a la petici¨®n de una asociaci¨®n particular para convertir lo que hoy es un museo en templo musulm¨¢n. En los ¨²ltimos meses, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha espoleado el debate sobre el estatus de Santa Sof¨ªa en un contexto que tiene m¨¢s de electoralismo que de fondo ideol¨®gico.
¡°Con permiso de Dios, escucharemos de nuevo el ezan [llamada a la oraci¨®n] desde Santa Sof¨ªa, en lugar de las campanas¡±. Esta reciente frase de Devlet Bah?eli, l¨ªder del partido ultraderechista en el que se apoya Erdogan para gobernar, demuestra la demagogia y politizaci¨®n que ha adquirido el debate. No hay campanas en Santa Sof¨ªa. No las ha habido desde que los turcos otomanos entraron en Constantinopla en 1453 y convirtieron en mezquita el templo que hab¨ªa sido catedral ortodoxa durante casi 900 a?os (y brevemente cat¨®lica durante la ocupaci¨®n latina en el siglo XIII). Luego, en 1934, el fundador de la Rep¨²blica, Mustafa Kemal Atat¨¹rk, decret¨® que ser¨ªa un museo. Y, como tal, abri¨® sus puertas el a?o siguiente: con los mosaicos cristianos ¨Cque hab¨ªan permanecido encalados durante siglos¨C al descubierto y tambi¨¦n con los elementos de la mezquita como el mihrab o los medallones con inscripciones cor¨¢nicas, una mezcla religiosa que la hace tan fascinante y la ha convertido en el museo m¨¢s visto de Turqu¨ªa (3,7 millones de visitantes en 2019).
Pero para los islamistas ha tenido siempre un gran valor simb¨®lico. Es un ¡°trofeo de la conquista¡±, como lo defini¨® Erdogan el pasado 29 de mayo. Y quieren disfrutarlo como tal. De hecho, en la ¨²ltima d¨¦cada ha habido varias conversiones de iglesias-museo en mezquita: las de Santa Sof¨ªa de Iznik y Trabzon, por ejemplo. Y el a?o pasado, el Consejo de Estado decret¨® que la bas¨ªlica de San Salvador en Chora de Estambul podr¨ªa abrirse al rezo musulm¨¢n, si bien actualmente sigue siendo un museo.
El actual caso que dirime el Consejo de Estado sobre Santa Sof¨ªa se deriva precisamente de este ¨²ltimo. Una peque?a asociaci¨®n de car¨¢cter islamista que hab¨ªa exigido en varias ocasiones su retorno al culto musulm¨¢n ¨Cy cuyas peticiones hab¨ªan sido rechazadas por el mismo consejo en 2008 y 2018¨C ha vuelto a la carga tras la decisi¨®n sobre Chora. Alega que la conversi¨®n de Santa Sof¨ªa en museo fue ilegal. La abogac¨ªa de Presidencia, que tambi¨¦n se presenta como causa, se ha limitado a decir que acatar¨¢ la decisi¨®n ¨Cvinculante¨C de este ¨®rgano, mitad tribunal administrativo, mitad consejo consultivo. En cambio, la Fiscal¨ªa pide que el Consejo se inhiba, pues la decisi¨®n de 1934 fue tomada por el Consejo de Ministros y, por tanto, corresponde anularla o mantenerla al presidente y su Gabinete.
El tema ha levantado protestas de Grecia, en un momento de grandes tensiones entre ambos pa¨ªses por el control del Mediterr¨¢neo Oriental y sus recursos energ¨¦ticos. Atenas ha pedido que intervengan organismos externos arguyendo que Santa Sof¨ªa est¨¢ protegida por tratados internacionales (es Patrimonio de la Humanidad junto al casco hist¨®rico de Estambul desde 1985). El Patriarca Ecum¨¦nico de Constantinopla -primus inter pares de la Iglesia Ortodoxa y que tuvo su sede en Santa Sof¨ªa hasta el siglo XV- ha pedido que se mantenga como museo, pues as¨ª ¡°puede funcionar como lugar y s¨ªmbolo de encuentro, di¨¢logo y coexistencia de pueblos y culturas¡±.
Seg¨²n una encuesta de Istanbul Ekonomi Arastirma, el 47% de los turcos quiere que Santa Sof¨ªa vuelva a ser mezquita, otro 13% que se abra al rezo de todas las religiones y un 38%, que siga siendo museo. En las redes sociales, muchos turcos utilizan el ejemplo de la Mezquita de C¨®rdoba, pregunt¨¢ndose por qu¨¦ si los espa?oles convirtieron en catedral el anterior templo musulm¨¢n y la siguen utilizando como tal, sin que ello haya repercutido en su estatus como Patrimonio de la Humanidad, no pueden ellos hacer lo mismo con Santa Sof¨ªa. Pero la arquitecta e historiadora turca Zeynep Altunbay se?ala que para permanecer en la lista de la UNESCO un monumento no puede empeorar respecto a su estado en el momento de su inclusi¨®n. ¡°No quiero hacer especulaciones sobre qu¨¦ decisi¨®n tomar¨ªa la UNESCO, pero sabemos que si se convierte en mezquita habr¨ªa que tapar los mosaicos de suelo, c¨²pulas y paredes y eso alterar¨ªa negativamente el monumento. Que, adem¨¢s, dejar¨ªa de estar bajo la protecci¨®n del Ministerio de Cultura para estar bajo el control de la direcci¨®n de fundaciones religiosas¡±, explica a EL PA?S.
Un ejemplo de lo que podr¨ªa ocurrir es la mezquita de Santa Sof¨ªa de Trabzon (noreste de Turqu¨ªa), donde una parte del interior del templo ha sido cubierta con plafones para permitir el rezo sin que los fieles vean im¨¢genes que consideren profanas, mientras en otra parte se han dejado al aire los frescos bizantinos para que puedan ser contemplados por los visitantes.
Arquitectos, historiadores y restauradores turcos se han quejado del intento de convertir Santa Sof¨ªa en mezquita, pero ning¨²n partido de la oposici¨®n se ha mostrado demasiado insistente en defender su estatus como museo. La raz¨®n tiene que ver con que no quieren entrar en el juego pol¨ªtico que les plantea Erdogan en un momento en que los sondeos no sonr¨ªen al presidente turco y las expectativas econ¨®micas no son buenas. Seg¨²n el analista y experto en islamismo Rusen ?akir, con la pol¨¦mica sobre Santa Sof¨ªa, Erdogan pretende polarizar el debate y presentar a la oposici¨®n como anti-isl¨¢mica, adem¨¢s de galvanizar el sentimiento nacionalista gracias a las cr¨ªticas de Grecia y otros pa¨ªses.
Seg¨²n otra encuesta, de MetroPOLL, el 44% de los turcos creen que la cuesti¨®n de Santa Sof¨ªa pretende alejar el debate de la actual crisis econ¨®mica, y otro 12% que est¨¢ dirigido a un eventual adelanto electoral, mientras que el 30 % opina que solo tiene que ver con el estatus del museo. La oposici¨®n tambi¨¦n parece haberle visto las cartas a Erdogan y, el mes pasado, el partido derechista IYI present¨® una moci¨®n parlamentaria para convertir Santa Sof¨ªa en mezquita, que fue rechazada con los votos de la coalici¨®n islamonacionalista que gobierna Turqu¨ªa. Un diputado de la oposici¨®n socialdem¨®crata le espet¨® al presidente: ¡°Lleva usted 18 a?os en el poder. No explote este tema, si va a abrirla [como mezquita] ?¨¢brala!¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.