Macron convoca un foro para reformar la polic¨ªa de Francia tras las acusaciones de racismo
El presidente convoca para enero una gran negociaci¨®n sobre las fuerzas del orden, que se sienten injustamente se?aladas y denuncian ser v¨ªctimas de agresiones
No son tiempos felices para la polic¨ªa en Francia. Una parte de la poblaci¨®n la observa con desconfianza. Los episodios de violencia contra manifestantes o personas detenidas en la calle se repiten y algunas estad¨ªsticas se?alan comportamientos racistas. Al mismo tiempo, los agentes se sienten injustamente se?alados, v¨ªctimas de campa?as de odio. Y recuerdan las agresiones que peri¨®dicamente sufren y las cifras de suicidio en su profesi¨®n. Emmanuel Macron quiere impulsar reformas para recoser la fractura entre las fuerzas de seguridad y la ciudadan¨ªa.
El presidente franc¨¦s convoc¨® el martes una gran conferencia --a imagen y semejanza de las negociaciones sociales entre Gobierno, sindicatos y patronal-- que a partir de enero congregar¨¢ agentes del orden, cargos electos y ciudadanos. El objetivo ser¨¢ ¡°acelerar la transformaci¨®n¡± que, seg¨²n Macron, se inici¨® en 2017 cuando lleg¨® al poder.
¡°Tenemos colegas que est¨¢n agotados, cansados por las numerosas misiones que deben cumplir, adem¨¢s del mantenimiento del orden¡±, dijo a la cadena France Info Rocco Contento, del sindicato Unit¨¦ SGP Police. Considerados como h¨¦roes tras los atentados islamistas de 2015, los polic¨ªas y gendarmes han afrontado desde entonces, adem¨¢s del desgaste por el terrorismo, protestas callejeras casi semanales, con el par¨¦ntesis del confinamiento de la primavera pasada. En 2019 se suicidaron 59 miembros de la polic¨ªa nacional, seg¨²n cifras policiales, un 60% m¨¢s que el a?o anterior.
En tres a?os y medio en el El¨ªseo, el presidente ha tenido tres ministros del Interior, sin que el problema se haya resuelto. La revuelta de los chalecos amarillos, que estall¨® a finales de 2018 y se prolong¨® en los meses siguientes, dej¨® un balance de cerca de 2.500 manifestantes y unos 2.000 polic¨ªas y gendarmes heridos. Las denuncias por violencia policial y, en paralelo, las quejas de los sindicatos policiales por cr¨ªticas que consideran injustas no son nuevas en el pa¨ªs.
¡°La polic¨ªa francesa es una polic¨ªa desgajada de su entorno, como si fuese sorda y ciega, sin ojos para ver ni o¨ªdos para escuchar. Esto est¨¢ ligado a su sistema de organizaci¨®n: trabaja localmente y rinde cuentas a Par¨ªs. No necesita conocer a sus usuarios ni ha desarrollado medios para conocerlos¡±, explica el polit¨®logo y especialista en la polic¨ªa Sebastian Roch¨¦, autor de De la police en d¨¦mocratie. ¡°Hoy la polic¨ªa tiene la sensaci¨®n de encontrarse asediada en una ciudadela, y dice que necesita murallas para protegerse y armas para frenar a los asaltantes¡±, a?ade.
¡°Violencia policial¡±
La tensi¨®n se ha vuelto a disparar este oto?o. Todo comenz¨® con una propuesta para incluir en la futura ley de seguridad un art¨ªculo, el 24, que, para proteger a los polic¨ªas y gendarmes de las agresiones y las campa?as en las redes, limita el derecho de periodistas y ciudadanos a difundir im¨¢genes de los agentes. Sindicatos de periodistas e instituciones de derechos humanos alertaron de que el art¨ªculo 24 pod¨ªa limitar la libertad de informaci¨®n.
Una secuencia de acontecimientos inesperados enredaron el debate sobre la ley de seguridad. El 23 de noviembre, la polic¨ªa desmantel¨® con contundencia un campo de inmigrantes en la c¨¦ntrica plaza de la Rep¨²blica en Par¨ªs. El 26, se difundi¨® un v¨ªdeo que mostraba a polic¨ªas apaleando a un productor musical negro, Michel Zecler, en su estudio parisino. Dos d¨ªas despu¨¦s, una manifestaci¨®n mayoritariamente pac¨ªfica contra el art¨ªculo 24 acab¨® con actos de vandalismo. Resultaron heridos 98 agentes, seg¨²n el Ministerio del Interior.
El viernes pasado, Macron dio una entrevista a Brut, un medio que ha documentado casos de violencia policial. Ante la insistencia de los entrevistadores, el presidente pronunci¨® la expresi¨®n ¡°violencia policial¡±, que suele estar vetada del vocabulario gubernamental, porque da a entender que se trata de un fen¨®meno extendido y no de la responsabilidad de agentes concretos. Tambi¨¦n admiti¨® que existe un sesgo racial en los controles callejeros.
¡°No, se?or presidente, la polic¨ªa no es racista. No, la polic¨ªa no hace controles en funci¨®n de la apariencia¡±, reaccion¨®, en un mensaje en la red social Twitter, Unit¨¦ SGP Police. Macron anunci¨® este lunes la convocatoria de la conferencia sobre seguridad en respuesta a una carta de este mismo sindicato. Ser¨¢ una oportunidad para resolver una crisis que se arrastra desde hace a?os, u otra comisi¨®n m¨¢s que entierre el problema.
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