Irlanda del Norte supera tres a?os de bloqueo y recupera su autonom¨ªa pol¨ªtica
Londres y Dubl¨ªn ponen de acuerdo a unionistas y protestantes
Unionistas y republicanos han dado su brazo a torcer a ¨²ltima hora de este viernes y pusieron fin a tres a?os de bloqueo pol¨ªtico en Irlanda del Norte. Este mismo s¨¢bado puede volver a convocarse la Asamblea de Stormont (el Parlamento aut¨®nomo), cuyas puertas se cerraron despu¨¦s de que las tensiones entre las dos comunidades hicieran imposible el mecanismo de corresponsabilidad establecido en los Acuerdos de Viernes Santo hace 20 a?os. Londres y Dubl¨ªn han forzado el acuerdo.
El m¨¢s reacio a dar luz verde a la nueva propuesta fue el Sinn F¨¦in, partidario de la reunificaci¨®n del territorio con la Rep¨²blica de Irlanda. Su presidenta, Mary Lou McDonald, ha anunciado el respaldo: "Ya tenemos las bases para restablecer un poder compartido, y estamos a favor de ello. No hay duda de que tenemos serios retos por delante. Entre ellos, el impacto del Brexit y las consecuencias de la austeridad. Nuestro mayor desaf¨ªo, sin embargo, ser¨¢ asegurar que se trata de un poder compartido sincero y que se construya sobre la igualdad, el respeto y la integridad", ha dicho.
Los Acuerdos de Viernes Santo de 1989, que pusieron fin a d¨¦cadas de conflicto armado en la regi¨®n, obligaban a un esquema constante de corresponsabilidad entre unionistas y protestantes. Deb¨ªan alternarse al frente del Gobierno y el juego de control y balance establecido en la Asamblea Aut¨®noma no permit¨ªa a ninguna de las dos partes imponer sus criterios sobre la otra. Lo que empez¨® como un esc¨¢ndalo del Gobierno unionista en torno a sus planes de energ¨ªas renovables para la regi¨®n acab¨® destapando a?os de tensi¨®n y susceptibilidades que hicieron estallar el Parlamento y el Ejecutivo. Londres decidi¨® recuperar las competencias y hasta la fecha ha tenido Westminster el control de Irlanda del Norte.
En los ¨²ltimos meses del mandato de Theresa May como?primera ministra, Downing Street forz¨® a las dos partes a volver a sentarse a negociar. Este viernes, con el impulso conjunto del Gobierno de la Rep¨²blica de Irlanda, el ministro del Reino Unido para Irlanda del Norte, Julian Smith, hac¨ªa p¨²blica la propuesta, que lleva el nombre de New Decade, New Approach (Nueva d¨¦cada, nuevo planteamiento). Como ¨²ltima medida de presi¨®n, Smith hab¨ªa amenazado con convocar nuevas elecciones en el territorio si el acuerdo no obten¨ªa el respaldo de las dos partes enfrentadas. En las elecciones generales del Reino Unido del pasado 12 de diciembre, los republicanos obtuvieron por primera vez un esca?o m¨¢s que los unionistas. El Partido Democr¨¢tico Unionista (DUP) dio desde primera hora de este viernes se?ales de que estaba dispuesto a dar su brazo a torcer y encauzar la situaci¨®n. "No es un acuerdo perfecto, pero reconocemos en ¨¦l elementos que son el producto de largas negociaciones y que representan compromisos y cesiones. Siempre ser¨¢ necesario ceder en algo a cambio de algo", reconoc¨ªa su l¨ªder Arlene Foster.
El acuerdo contempla la posibilidad de que el ga¨¦lico comparta oficialidad con el ingl¨¦s como lengua de Irlanda del Norte. A cambio, habr¨¢ un reconocimiento expreso a lo que los unionistas defienden como su propia cultura y lengua "Ulster-Scots" (irlandesa-escocesa, propia de una minor¨ªa ¨¦tnica cuyo origen son inmigrantes escoceses presbiterianos). Impone adem¨¢s cambios en el mecanismo parlamentario denominado Petition of concern (inter¨¦s afectado), una especie de veto por el que cualquiera de las comunidades pod¨ªa bloquear, con la firma de treinta parlamentarios, cualquier iniciativa legislativa, con el argumento de que afectaba a los intereses concretos de una de las partes y el asunto deb¨ªa ser resuelto por consenso. Fue utilizado en m¨¢s de cien ocasiones de un modo abusivo y fue factor determinante para que la comunidad derivara en una situaci¨®n de bloqueo.
Pero sobre todo el mayor est¨ªmulo para recuperar la senda del consenso estaba en el ¡°gran paquete de ayuda financiera¡± prometido por Londres a condici¨®n de que la Asamblea de Stormont volviera a constituirse, as¨ª como ayudas del Gobierno irland¨¦s, incluida una l¨ªnea de tres a?os de financiaci¨®n de infraestructuras en la regi¨®n.
En los ¨²ltimos meses, la par¨¢lisis en la toma de decisiones hab¨ªa provocado una huelga masiva de trabajadores de la sanidad p¨²blica, que entre otras mejoras reclamaban la equiparaci¨®n de sus salarios a la de sus compa?eros en el resto del Reino Unido. Asuntos legales pendientes, como la asimilaci¨®n de las leyes de interrupci¨®n del embarazo a las de Inglaterra, Escocia o Gales, debieron ser impulsados por la oposici¨®n laborista en la C¨¢mara de los Comunes, a pesar de la reticencia del Gobierno conservador, que alegaba que se trataba de competencias aut¨®nomas.
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