Un tribunal de Corea del Sur condena a Jap¨®n a compensar a esclavas sexuales de la Segunda Guerra Mundial
Tokio, que defiende su inmunidad soberana, protesta por una sentencia que amenaza con afectar a las relaciones bilaterales
Las complicadas relaciones entre Corea del Sur y Jap¨®n, nunca f¨¢ciles por razones hist¨®ricas, amenazan con sufrir una nueva sacudida. En un fallo sin precedentes, un tribunal en Se¨²l ha condenado a Jap¨®n este viernes a indemnizar a 12 mujeres que fueron sometidas a esclavitud sexual en los burdeles militares nipones durante la Segunda Guerra Mundial. La decisi¨®n motiv¨® las cr¨ªticas inmediatas de Tokio, cuyo Gobierno convoc¨® al embajador surcoreano para transmitirle su en¨¦rgica protesta.
La sentencia obliga al Gobierno japon¨¦s a pagar a cada una de las v¨ªctimas o sus familias 100 millones de won (unos 74.000 euros), en el primer caso tramitado ante la justicia civil surcoreana acerca de las ¡°mujeres de confort¡±, el t¨¦rmino eufem¨ªstico que utiliza Tokio para referirse a estas v¨ªctimas. Se calcula que hasta 200.000 mujeres en distintos pa¨ªses asi¨¢ticos fueron enga?adas u obligadas a prostituirse en los burdeles del Ej¨¦rcito imperial. En este caso legal, iniciado hace ocho a?os, solo sobreviven cinco de la docena de demandantes; las otras siete estaban representadas por sus familias.
¡°Las pruebas, materiales relevantes y testimonios demuestran que las v¨ªctimas sufrieron un dolor mental y f¨ªsico extremo e inimaginable debido a los actos ilegales que perpetraron los acusados, pero no se les ha dado ninguna compensaci¨®n por su sufrimiento¡±, declar¨® el tribunal en su veredicto, citado por la agencia surcoreana Yonhap.
El tribunal del distrito central de Se¨²l descart¨® las alegaciones japonesas de que el caso deb¨ªa quedar sobrese¨ªdo por el principio de inmunidad soberana, que impide demandar a un Estado en causas civiles en tribunales extranjeros. El dictamen de la Corte se aline¨® con las tesis de las v¨ªctimas de que esa doctrina legal no es aplicable en casos de cr¨ªmenes de guerra y cr¨ªmenes sistem¨¢ticos contra la humanidad. ¡°El demandado tiene la obligaci¨®n de compensar a las v¨ªctimas por el perjuicio mental¡±, indic¨® la sentencia.
Jap¨®n considera que las disputas en torno al legado de su etapa como poder colonial en Corea del Sur (1910-1945) quedaron zanjadas con el tratado bilateral de 1965, que permiti¨® la reanudaci¨®n de las relaciones diplom¨¢ticas. El documento estipulaba que las reclamaciones entre los dos Estados y sus ciudadanos quedaban ¡°resueltas completa y definitivamente¡±, y las compensaciones que Jap¨®n desembols¨® como consecuencia de ese acuerdo contribuyeron al desarrollo de Corea del Sur, entonces un pa¨ªs empobrecido cuyo nivel de vida era inferior al de Corea del Norte.
Pero el tribunal de Se¨²l dictamin¨® que aquel pacto entre Estados no zanja el derecho de las v¨ªctimas a reclamar indemnizaciones a Tokio por su sufrimiento.
La situaci¨®n de las ¡°mujeres de confort¡± no se abord¨® durante las negociaciones de aquel entonces, y no fue hasta los a?os noventa cuando el auge de los movimientos feministas en una Corea del Sur ya mucho m¨¢s pr¨®spera hizo que se comenzara a hablar del asunto.
En 2015, cuando en Corea del Sur gobernaba la presidenta conservadora Park Geun-hye, los dos pa¨ªses firmaron un pacto para resolver la cuesti¨®n. Jap¨®n expres¨® sus ¡°m¨¢s sinceras disculpas¡± y pag¨® como compensaci¨®n mil millones de yenes (7 millones de euros) a una fundaci¨®n de asistencia al pu?ado de mujeres supervivientes en Corea del Sur (16 en la actualidad).
Pero sus v¨ªctimas denunciaron que no hab¨ªan sido consultadas y que Tokio deb¨ªa disculparse con sinceridad: Jap¨®n niega ser directamente responsable de los abusos cometidos durante la guerra, y asegura que el reclutamiento de las mujeres fue cuesti¨®n de civiles; los burdeles, seg¨²n sostiene, se explotaban de manera comercial. En 2018, el ejecutivo actual en Se¨²l, encabezado por el presidente de centro-izquierda Moon Jae-in, anul¨® de facto el acuerdo, al disolver la fundaci¨®n que deb¨ªa encargarse de aplicarlo.
Tras darse a conocer la sentencia, uno de los abogados de las demandantes, Kim Kang-won, se declar¨® ¡°profundamente conmovido¡±. ¡°Es el primer veredicto de este tipo para las v¨ªctimas que sufrieron a causa de las tropas japonesas¡±, agreg¨®. La semana pr¨®xima se ver¨¢ tambi¨¦n en Se¨²l un caso similar, que afecta a 20 demandantes.
Tokio convoc¨® al embajador de Corea del Sur, Nam Gwan-pyo, para expresar su protesta por el fallo. ¡°Es extremadamente lamentable que el tribunal niegue el principio de inmunidad soberana¡±, declar¨® el Ministerio de Exteriores en un comunicado. ¡°Es algo inaceptable para el Gobierno japon¨¦s¡±, agregaba. En una rueda de prensa, el portavoz del Gobierno nip¨®n, Katsunobu Kato, precis¨® que Tokio no apelar¨¢ la sentencia porque hacerlo pondr¨ªa al pa¨ªs bajo la jurisdicci¨®n surcoreana, informa la agencia Kyodo.
La relaci¨®n entre los dos socios, aliados clave de Estados Unidos en una zona donde Washington rivaliza con China y donde Corea del Norte se ha dotado de armas nucleares, nunca ha sido f¨¢cil. Se interponen disputas territoriales y las heridas de la guerra. Las disputas, m¨¢s enconadas durante el mandato de Moon, un antiguo abogado de derechos humanos, han tenido efectos en los lazos comerciales entre ambos pa¨ªses.
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