Bukele provoca indignaci¨®n en El Salvador tras calificar de ¡°farsa¡± los acuerdos de paz
El mandatario cancel¨® la conmemoraci¨®n de los acuerdos liderados con ¨¦xito por la ONU y que pusieron fin a una guerra civil que dej¨® m¨¢s de 75.000 muertos en el pa¨ªs centroamericano
Organizaciones de derechos humanos, v¨ªctimas de guerra, grupos opositores, intelectuales y exguerrilleros se han pronunciado contra la reciente embestida del presidente salvadore?o Nayib Bukele contra los acuerdos de paz que hace 29 a?os y liderados por Naciones Unidas pusieron fin a la cruenta guerra civil que dej¨® m¨¢s de 75.000 muertos en El Salvador, pero que para el controvertido mandatario son una ¡°farsa¡±, un ¡°negocio¡± de ¨¦lites y un ¡°pacto entre corruptos¡±. El viernes, un grupo de organizaciones sociales y de v¨ªctimas del enfrentamiento armado exigieron a Bukele que respete los acuerdos y mantenga el compromiso del Gobierno a favor de los derechos humanos, mientras que un centenar de acad¨¦micos salvadore?os y extranjeros hicieron p¨²blica una carta en la que rechazan las declaraciones del presidente y piden respeto por la verdad y la memoria hist¨®rica.
La indignaci¨®n creci¨® en el pa¨ªs centroamericano el 16 de enero, cuando por segundo a?o consecutivo el mandatario rechaz¨® conmemorar la firma de los acuerdos de paz, pero tambi¨¦n orden¨® a golpe de decreto anunciado por Twitter que esa fecha se convierte en un d¨ªa para recordar a las v¨ªctimas del conflicto. ¡°De ahora en adelante, por decreto presidencial, el 16 de enero ser¨¢ el ¡°D¨ªa de las V¨ªctimas del Conflicto Armado¡±, escribi¨® Bukele en la red social, su medio favorito para comunicar sus decisiones presidenciales. ¡°Dejaremos de conmemorar a los que ordenaron sus muertes y empezaremos a conmemorar a quienes s¨ª deben ser conmemorados¡±, insisti¨®.
Para Bukele ¡°la firma de los acuerdos de paz no represent¨® ninguna mejora para la poblaci¨®n en sus derechos m¨¢s b¨¢sicos¡±, sino que se tradujo en ¡°el inicio de una etapa de mayor corrupci¨®n y exclusi¨®n social y el enriquecimiento de manera fraudulenta de los mismos sectores firmantes de los acuerdos¡±, en referencia a los integrantes del Gobierno de la ¨¦poca y el Frente Farabundo Mart¨ª para la Liberaci¨®n Nacional (FMLN), que sellaron los llamados Acuerdos de Paz de Chapultepec en 1992. Ese pacto permiti¨® poner fin a una de las m¨¢s cruentas guerras que sufri¨® Am¨¦rica, con episodios terribles como la masacre de El Mozote de 1981 cuando soldados del Batall¨®n Atl¨¢catl del Ej¨¦rcito salvadore?o ¡ªmuchos formados en la Escuela de las Am¨¦ricas¡ª asesinaron a al menos 986 personas (552 ni?os y 434 adultos, entre ellos 12 mujeres embarazadas; todos campesinos) en una operaci¨®n que ten¨ªa como objetivo arrasar con la guerrilla izquierdista.
Fue precisamente en El Mozote donde Bukele expres¨® sus mayores cr¨ªticas a los acuerdos de paz a finales de diciembre, en un acto p¨²blico en el que participaron v¨ªctimas de aquella matanza. El presidente dijo que la guerra fue una farsa, as¨ª como el pacto auspiciado por la ONU. ¡°?Ay, est¨¢ mancillando los Acuerdos de Paz. S¨ª, los mancillo porque fueron una farsa, una negociaci¨®n entre dos c¨²pulas o ?qu¨¦ beneficios le trajo al pueblo salvadore?o?¡±, cuestion¨®. Bukele ya hab¨ªa desatado una crisis pol¨ªtica en El Salvador al impedir que se desbloquearan los archivos militares relacionados con la matanza de El Mozote, despu¨¦s de desobedecer una orden judicial emitida por un juez para inspeccionar los archivos como parte del proceso judicial que pretende esclarecer lo sucedido en esa pobre comunidad salvadore?a.
Tras las cr¨ªticas de Bukele, agrupaciones de derechos humanos y de v¨ªctimas del conflicto han protestado en San Salvador. El viernes, representantes de varias organizaciones sociales leyeron un comunicado en el que exigen al mandatario cumplir con las ¡°responsabilidades¡± en materia de derechos humanos que dejaron los acuerdos de paz. ¡°Existen responsabilidades fundamentales que el mandatario debe cumplir, fundamentalmente dejar de proteger a victimarios, como sucedi¨® en la negativa de cumplir la orden judicial de acceso a los archivos militares en el caso El Mozote¡±, dijo David Ortiz, integrante de la Fundaci¨®n de Estudios para la Aplicaci¨®n del Derecho (Fespad). Adem¨¢s, 107 historiadores, acad¨¦micos y personalidades de El Salvador y otros pa¨ªses hicieron p¨²blica una carta en la que rechazan ¡°enf¨¢ticamente¡± las declaraciones de Bukele. ¡°Nos preocupa que en su calidad de presidente trate con ligereza temas tan importantes¡±, critican y hacen un llamado a respetar la verdad y la memoria hist¨®rica. El documento, publicado por el medio digital El Faro, lleva la firma de personalidades que participaron en el proceso de pacificaci¨®n que concluy¨® con la r¨²brica del pacto en el castillo de Chapultepec, en Ciudad de M¨¦xico.
Tambi¨¦n han criticado a Bukele exintegrantes de las guerrillas, como Ana Guadalupe Mart¨ªnez, quien represent¨® en los acuerdos al Ej¨¦rcito Revolucionario del Pueblo (ERP), uno de los grupos cercanos al FMLN. ¡°Pr¨¢cticamente pocas familias de este pa¨ªs han de haber quedado sin ser tocadas, lesionadas o part¨ªcipes de esa confrontaci¨®n tan larga. Por ello, no solo fue sorpresa, sino que me caus¨® dolor, porque el presidente no tiene empat¨ªa para los cientos de miles de salvadore?os v¨ªctimas, no solo con los que fallecieron, tambi¨¦n con los que todav¨ªa estamos vivos. Y obviamente me pareci¨® no solo irresponsable, sino totalmente fuera de lo que pod¨ªa ser la mentalidad de un jefe de Estado. Yo, dije: ¡®Bueno, esa declaraci¨®n retrata exactamente lo que es ¨¦l, humo. No tiene nada en la cabeza¡±, dijo la exguerrillera en declaraciones a la cadena Focos TV.
Amanda Castro, hija de v¨ªctimas de guerra, dice que Bukele mantiene una ¡°l¨ªnea negacionista¡± que atenta contra la memoria hist¨®rica de El Salvador. ¡°Es muy grave, son narrativas malintencionadas y perversas que parten de una profunda ignorancia¡±, afirma Castro a EL PA?S por entrevista telef¨®nica. ¡°El presidente aprovecha esta fecha [la conmemoraci¨®n de los acuerdos] para negar la historia. Aunque existan desaf¨ªos, no podemos negar los avances que hubo en relaci¨®n con los acuerdos, porque de ellos surge una institucionalidad en el pa¨ªs, se crea la Procuradur¨ªa de Derechos Humanos y se supedita las fuerzas armadas a los poderes civiles¡±, agrega. Para Castro, el presidente salvadore?o demuestra ¡°claros signos autoritarios y dictatoriales¡±, que ponen en riesgo los derechos humanos en El Salvador. ¡°Con sus declaraciones negacionistas, burlescas, el presidente coloca otra vez al pa¨ªs en bandos al pa¨ªs, cuando los acuerdos de paz son logros de toda la sociedad salvadore?a, m¨¢s all¨¢ de partidos pol¨ªticos. Hay que defender esos acuerdos, que hoy las declaraciones de Bukele ponen en peligro¡±, concluye la tambi¨¦n activista.
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