Francia busca reformar su polic¨ªa ante las denuncias de violencia y racismo
El Gobierno inicia una serie de reuniones con representantes policiales para estudiar c¨®mo mejorar la formaci¨®n y el equipamiento de los agentes
El ministro del Interior franc¨¦s, G¨¦rald Darmanin, se ha mostrado parco este lunes al arrancar las conversaciones con representantes policiales, pol¨ªticos y actores sociales para buscar c¨®mo transformar las fuerzas del orden y recuperar el apoyo social. Darmanin sabe que, cuando se trata de abordar la cuesti¨®n de la violencia policial, camina sobre hielo muy fino. Por un lado, est¨¢n las demandas de una sociedad que ha protestado masivamente en los ¨²ltimos meses ante repetidos casos de abusos policiales y racismo registrados por c¨¢maras y, por otro, unas fuerzas de seguridad, de polic¨ªas y gendarmes, que aseguran estar desbordadas ante la multiplicaci¨®n de manifestaciones y atentados en medio de un rechazo social creciente.
¡°He celebrado una videoconferencia para mostrar a los representantes de la polic¨ªa y de los gendarmes el calendario (de conversaciones)¡±, ha anunciado sobriamente Darmanin en las redes sociales. Hasta el ¨²ltimo momento estuvo en duda incluso la participaci¨®n de algunos sindicatos policiales, que reclamaban un ¡°verdadero plan de acci¨®n¡± y no una mera nueva ronda de encuentros. Al t¨¦rmino de este primer contacto, tres sindicatos de polic¨ªa han indicado a la agencia France Presse que la primera reuni¨®n de trabajo real comenzar¨¢ el 1 de febrero con participaci¨®n del primer ministro, Jean Castex.
El objetivo de esta gran concertaci¨®n, que continuar¨¢ con reuniones quincenales hasta mayo, es cumplir el mandato del presidente, Emmanuel Macron, que en diciembre llam¨® a ¡°acelerar la transformaci¨®n¡± de las fuerzas de seguridad. Como ¡°primer poli de Francia¡±, Darmanin debe articular las negociaciones para resolver lo que denomina los ¡°siete pecados capitales¡± de la polic¨ªa: su formaci¨®n (inicial y continuada), considerada insuficiente sobre todo ante cuestiones como violencia de g¨¦nero o para afrontar situaciones en barrios conflictivos, as¨ª como cuestiones de gesti¨®n y medios humanos y materiales. Tambi¨¦n est¨¢ la delicada cuesti¨®n del uso de c¨¢maras en intervenciones ¡ªen relaci¨®n con la tambi¨¦n muy controvertida propuesta de ley de seguridad global que busca prohibir que se grabe a agentes, lo que ha provocado fuertes manifestaciones¡ª, la reforma de los servicios de inspecci¨®n internos y los v¨ªnculos de las fuerzas de la seguridad con la poblaci¨®n.
El ambiente se enrareci¨® despu¨¦s de que Macron usara por primera vez, en una entrevista en diciembre con el medio digital Brut, el t¨¦rmino ¡°violencia policial¡±, dos semanas despu¨¦s de que se conociera la brutal paliza que varios agentes propinaron al productor musical Michel Zecler, un hombre negro, que fue grabada por una c¨¢mara de su estudio en Par¨ªs. Ello tras un verano caliente en el que, a ra¨ªz de la muerte en Estados Unidos del afroamericano George Floyd a manos de un polic¨ªa blanco, se vivieron en Francia m¨²ltiples protestas denunciando violencia y racismo policial tambi¨¦n en este pa¨ªs, donde se han producido en los ¨²ltimos a?os varios casos similares de fallecimiento de detenidos en manos de agentes.
En junio, el Gobierno prometi¨® ¡°tolerancia cero con el racismo en las fuerzas del orden¡±, pero el anuncio del entonces ministro del Interior, Christophe Castaner, de medidas como la prohibici¨®n del estrangulamiento como t¨¦cnica de detenci¨®n policial provoc¨® a su vez unas inusitadas manifestaciones de fuerzas del orden denunciando una ¡°estigmatizaci¨®n¡± injusta y una falta de apoyo del Gobierno. Castaner acab¨® siendo reemplazado en el cambio de Gabinete que se produjo un mes m¨¢s tarde por Darmanin, que modific¨® dr¨¢sticamente la ret¨®rica y ha hecho grandes esfuerzos por demostrar su apoyo a las fuerzas del orden, nuevamente puestas en tensi¨®n con la oleada de atentados yihadistas en oto?o.
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