La comunidad internacional redobla su apoyo al tribunal de paz en Colombia
El sistema de justicia transicional cosecha reconocimientos tras sus decisiones sobre los secuestros de las extintas FARC y las ejecuciones extrajudiciales de los militares
El tribunal de paz de Colombia ha pisado el acelerador en el arranque del nuevo a?o. En sendas decisiones que sacudieron al pa¨ªs, la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz (JEP), el sistema de justicia transicional encargado de juzgar a los m¨¢ximos responsables de los cr¨ªmenes m¨¢s graves ocurridos durante el conflicto armado, imput¨® en enero por varios delitos relacionados con el secuestro a la c¨²pula de las extintas FARC, y en febrero elev¨® a ...
El tribunal de paz de Colombia ha pisado el acelerador en el arranque del nuevo a?o. En sendas decisiones que sacudieron al pa¨ªs, la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz (JEP), el sistema de justicia transicional encargado de juzgar a los m¨¢ximos responsables de los cr¨ªmenes m¨¢s graves ocurridos durante el conflicto armado, imput¨® en enero por varios delitos relacionados con el secuestro a la c¨²pula de las extintas FARC, y en febrero elev¨® a m¨¢s de 6.400 las v¨ªctimas de ejecuciones extrajudiciales por parte de militares para presentarlas como guerrilleros muertos en combate, los llamados ¡®falsos positivos¡¯.
El alto tribunal es parte del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparaci¨®n y No Repetici¨®n surgido del acuerdo de paz con la guerrilla, y se ha visto obligado a navegar en medio de la polarizaci¨®n que ha caracterizado a la sociedad colombiana desde los di¨¢logos de La Habana. A pesar de ser blanco permanente de los ataques del exmandatario ?lvaro Uribe, mentor pol¨ªtico del presidente Iv¨¢n Duque, esa determinaci¨®n le ha permitido cosechar el redoblado apoyo de diversas voces de la comunidad internacional. Considerada la columna vertebral de los acuerdos, la JEP es un referente para la resoluci¨®n de conflictos armados en el mundo, y esos avances le han valido reconocimiento a su labor.
En su m¨¢s reciente pronunciamiento, Jos¨¦ Miguel Vivanco, director para las Am¨¦ricas de Human Rights Watch, manifest¨® esta semana su respaldo ¡°a la independencia de la JEP¡± luego de sostener una ¡°valiosa¡± reuni¨®n virtual con el magistrado Eduardo Cifuentes, quien preside el tribunal. ¡°Conversamos sobre los desaf¨ªos y obst¨¢culos que enfrentan, incluyendo las amenazas contra comparecientes y la necesidad de garantizar sanciones firmes¡±, escribi¨® Vivanco en sus redes sociales. Tambi¨¦n celebr¨® las ¨®rdenes al Estado colombiano para prevenir y sancionar los asesinatos de excombatientes. Esas palabras son significativas al considerar que en el pasado ha sostenido posturas cr¨ªticas frente a la justicia transicional. ¡°La independencia de la JEP garantiza que su lucha contra la impunidad sea efectiva¡±, le respondi¨® Cifuentes.
La lista es amplia. ¡°La Jurisdicci¨®n Especial para la Paz est¨¢ tomando pasos importantes en la lucha contra la impunidad que contribuir¨¢n a que Colombia aborde las graves violaciones al derecho internacional del pasado y la no repetici¨®n de estas violaciones. Reiteramos que la rendici¨®n de cuentas por estos cr¨ªmenes y la protecci¨®n de los derechos de las v¨ªctimas es esencial para la consolidaci¨®n de la paz¡±, se?al¨® la oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos, la expresidenta chilena Michelle Bachelet. ¡°Ahora es importante respetar la independencia de la JEP y garantizar que pueda continuar su trabajo con total autonom¨ªa¡±, enfatiz¨® el irland¨¦s Eamon Gilmore, el enviado especial de la Uni¨®n Europea para la paz en Colombia.
El relato sobre el conflicto armado de m¨¢s de medio siglo sigue siendo motivo de agrias disputas. Los ataques a la justicia transicional han sido una bandera para el Centro Democr¨¢tico, el partido de Gobierno fundado por Uribe, cuyos sectores m¨¢s intransigentes insisten en hacer trizas un pacto que siempre han criticado. El presidente Duque ya se hab¨ªa propuesto en 2019 modificar la JEP con una serie de objeciones que sufrieron una estruendosa derrota en el Congreso, y el exmandatario persiste en su idea de derogarla a pesar de la dudosa viabilidad jur¨ªdica y constitucional de ese camino.
En la presentaci¨®n del informe anual de la Alta Comisionada, la representante de la oficina en Colombia, Juliette de Rivero, advirti¨® que la propuesta de abolir el tribunal de paz ¡°constituye una seria amenaza a los derechos de las v¨ªctimas a la verdad, la justicia y la reparaci¨®n¡±. En referencia a la JEP, la Comisi¨®n de la Verdad y la Unidad de B¨²squeda de desaparecidos, asegur¨® que a la ONU le ¡°preocupan las afirmaciones de actores que buscan desacreditar la imparcialidad e independencia de estas instituciones y de las personas que hacen parte del sistema integral, poni¨¦ndolas en riesgo¡±.
En otro gesto reciente de respaldo, durante su visita a Colombia la ministra de Asuntos Exteriores de Espa?a, Arancha Gonz¨¢lez Laya, se reuni¨® en las instalaciones de la JEP con las cabezas de las tres instituciones que conforman el sistema integral para conocer c¨®mo avanza la implementaci¨®n del pacto que sellaron hace ya cuatro a?os el Gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018) y las FARC, con Noruega y Cuba como pa¨ªses garantes.
¡°La jurisdicci¨®n especial es una parte integral de los acuerdos de paz, y nos parece que hay que seguir impulsando la JEP, y ese es el mensaje que yo he transmitido aqu¨ª, un mensaje que es muy claro pero que tambi¨¦n es bastante consistente porque lo hemos venido diciendo desde el inicio de los acuerdos de paz¡±, dijo Gonz¨¢lez Laya a EL PA?S en un encuentro con la prensa el pasado fin de semana, al final de su visita. ¡°Este acuerdo de paz es para poner fin a un proceso muy doloroso de conflicto en este pa¨ªs, de muchas d¨¦cadas. No hay que tom¨¢rselo a la ligera, hay que entender que es dif¨ªcil, pero porque es dif¨ªcil hay que apoyarlo doblemente. Y hay que ser muy constante en ese apoyo. Espa?a lo es, la Uni¨®n Europea lo es, lo hemos sido desde el principio, y las Naciones Unidas lo son tambi¨¦n¡±.
A esos apoyos se suma el reacomodo de las relaciones con Estados Unidos ante la llegada a la Casa Blanca de Joe Biden, quien como vicepresidente de Barack Obama respald¨® los di¨¢logos de La Habana. ¡°Estoy comprometido con una agenda bipartidista que promueva nuestra prosperidad compartida, que contribuya a una paz duradera para todos los colombianos y que promueva nuestra visi¨®n compartida de un hemisferio seguro, de clase media y democr¨¢tico¡±, le escribi¨® Biden a Duque en una carta que es hasta ahora la ¨²nica comunicaci¨®n directa del mandatario dem¨®crata. La relaci¨®n de Washington con su principal aliado en Sudam¨¦rica se antoja dif¨ªcil despu¨¦s de que Duque exhibi¨® su alineamiento con Donald Trump. El embajador estadounidense en Bogot¨¢, Philip Goldberg, se reuni¨® con el magistrado Cifuentes ¡°para discutir el valor que nuestras dos democracias otorgan a la importancia de respetar la independencia judicial¡±, inform¨® la misi¨®n diplom¨¢tica el mes pasado en un mensaje ilustrativo de los nuevos tiempos.
El acuerdo de paz no es solo un logro de Colombia, sino de todos los pa¨ªses que aportaron sus buenos oficios para lograrlo, se?ala el analista Sergio Guzm¨¢n, director de la consultora Colombia Risk Analysis. El modelo de justicia transicional de la JEP, en particular, ha sido avalado tanto por la ONU como por la Corte Penal Internacional. ¡°El momento coincide con una nueva arremetida del partido de Gobierno para derogar la JEP a ra¨ªz de los hallazgos en el auto sobre los falsos positivos¡±, apunta al recordar que en otros pa¨ªses tribunales como la Comisi¨®n Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) se han visto atacados por los establecimientos pol¨ªticos. ¡°La comunidad internacional comprende que las decisiones de la JEP ser¨¢n divisivas y le generan una vulnerabilidad reputacional¡±, de manera que el blindaje de los reconocimientos ayuda a garantizar que pueda cumplir su misi¨®n.
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