Los que huyeron de Colombia, las v¨ªctimas invisibles del conflicto armado

¡°Si hay algo caracter¨ªstico del exilio es el olvido brutal¡±. Contra ese diagn¨®stico trabaja la Comisi¨®n de la Verdad surgida de los acuerdos de paz que sellaron a finales de 2016 el Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC ¡ªahora convertida en partido pol¨ªtico¡ª para dar reconocimiento a las v¨ªctimas de lo que hoy podr¨ªa considerarse el conflicto armado m¨¢s largo en t¨¦rminos del exilio. Carlos Beristain, espa?ol, es el ¨²nico comisionado extranjero en las entidades que trabajan para el esclarecimiento de la verdad y la no repetici¨®n. ¡°Asum¨ª esa responsabilidad de empezar un ejercicio de exploraci¨®n en el mundo, de estrechar el contacto con las v¨ªctimas para animarlas a dar su palabra¡±, cuenta por tel¨¦fono desde Espa?a, a pocos d¨ªas de su visita a la zona fronteriza entre Colombia y Ecuador. Luego de tres a?os de mandato, la comisi¨®n debe emitir este a?o su esperado informe final.

En la ciudad de Ibarra se ha celebrado el segundo Encuentro por la Verdad para dar voz a los desplazados durante d¨¦cadas. Ecuador es uno de los pa¨ªses que m¨¢s colombianos ha acogido en todo el proceso y a¨²n hoy, matiza Beristain, siguen atravesando esa frontera unas 400 personas al d¨ªa. M¨¢s de 12.000 v¨ªctimas del conflicto colombiano han dado su testimonio. De ellas, 1.600 est¨¢n en el exilio y de estas, 250 hablaron con la comisi¨®n sobre su experiencia como refugiados en Ecuador. Uno de los problemas, detecta el comisionado, es que pese a ser un exilio masivo, la invisibilidad ha convertido las tribulaciones de las v¨ªctimas en problemas de ¨ªndole individual. ¡°Las condiciones de marginalidad son mayores¡±, describe Beristain.

Habla de la necesidad de una respuesta regional, no pa¨ªs por pa¨ªs, para todos los desplazados del territorio colombiano, que no siempre encuentran una salida en recibir la condici¨®n de refugiado. ¡°Debido a las dificultades para encontrar trabajo o a la falta de respuesta inmediata de una visa de refugio, hay quienes optaron por trasladarse bajo las condiciones de una visa Mercosur o de los acuerdos andinos para poder quedarse en el pa¨ªs¡±. Eso, razona, les ha dado ¡°estabilidad para poder quedarse y trabajar en el pa¨ªs de acogida, pero no les da protecci¨®n. Pueden tener un trabajo, pueden alquilar una casa. O sea, las cosas de la vida. Pero tambi¨¦n les pueden echar del pa¨ªs¡±. Ah¨ª es donde entra el registro ampliado de exiliados, que no solo incluye a quienes efectivamente tienen la condici¨®n de refugiado, sino a todos los desplazados fuera de las fronteras.

Las cifras que maneja la Comisi¨®n de la Verdad, con base en lo recogido por ACNUR, hablan de al menos 524.496 personas colombianas que solicitaron protecci¨®n internacional en los cinco pa¨ªses con los que Colombia tiene frontera. Ecuador est¨¢ a la cabeza, con 240.901 peticiones, y por eso ha sido sede de la segunda convocatoria de la comisi¨®n. Le siguen Venezuela, con 200.000; Panam¨¢, con 68.000; Brasil, con 8.242; y Per¨², con 7.353.

¡°El 85 o 90 % de los refugiados no quiere volver a Colombia, no ven condiciones para volver. Pero hay un 15 % de gente que quisiera volver. Se necesitan condiciones para ello. Porque el retorno no es ponerse de nuevo en la frontera con una maleta y volver a lo mismo. El retorno es, adem¨¢s, un nuevo desplazamiento¡±. Esto, aboga el comisionado, da cuenta de la necesidad de una pol¨ªtica regional, un acuerdo regional, en un momento en que el conflicto colombiano se encuentra en un nuevo punto de inflexi¨®n. ¡°O frena o este conflicto se reinicia otra vez. Aqu¨ª. Estamos ante un nuevo ciclo de diez o quince a?os m¨¢s de guerra o, digamos, se toman en serio las recomendaciones¡±. Y el informe de la Comisi¨®n de la Verdad, apunta Beristain, recoger¨¢ pautas para que haya una transformaci¨®n efectiva, lo que Colombia necesita para que ese reciclado del conflicto no se siga produciendo, con especial ¨¦nfasis en las v¨ªctimas.

¡°Al colombiano se le ve como con sospecha¡±, denuncia, y recuerda una an¨¦cdota que le cont¨® una mujer que busc¨® acogida en Chile en una de sus entrevistas para la visibilizaci¨®n de las v¨ªctimas. ¡°?Sabes lo que m¨¢s me ha dolido? Lo que m¨¢s me duele es una pregunta que me han hecho muchas veces: ?qu¨¦ he hecho yo para tener que irme de Colombia?¡±. Es lo que le comparti¨® sobre su experiencia como desplazada y es lo que, seg¨²n el comisionado, parte del trabajo de reconocimiento que a¨²n debe hacerse a las v¨ªctimas por el contexto emocional que han enfrentado. ¡°Hay mucho estereotipo que funciona como enemigo¡±.

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