Relevo de militares por estrellas de televisi¨®n para batir a Netanyahu en las urnas

Los m¨¢s de 20.000 manifestantes que se concentraron la noche del s¨¢bado ante la residencia del primer ministro en Jerusal¨¦n gritaban en tono burl¨®n: ¡°?Bibi [apodo de Benjam¨ªn Netanyahu], vete a casa!¡±. La consigna coreada en la mayor marcha de protesta en su contra en meses resum¨ªa la intenci¨®n de voto de la mitad de los israel¨ªes ante las elecciones de este martes frente a la otra mitad, partidaria del gobernante conservador. Tras el fracaso, en las tres legislativas celebradas en los dos ¨²ltimos a?os, del centroizquierda encabezado por prestigiosos exmilitares, como el general retirado Benny Gantz, rostros populares, como el antiguo periodista de televisi¨®n Yair Lapid, han tomado el relevo para desafiar en las urnas a Netanyahu, instalado en el poder desde hace 12 a?os.

Los cuartos comicios llegan en medio de los primeros brotes de retorno a la normalidad en Israel tras un a?o de pandemia. El ¨¦xito de la campa?a de vacunaci¨®n, con m¨¢s de la mitad de los ciudadanos inmunizados, y el establecimiento de relaciones con cuatro pa¨ªses ¨¢rabes son el principal activo en el haber del primer ministro, a pesar de que su proceso por corrupci¨®n le obligar¨¢ a sentarse de nuevo en el banquillo de un tribunal el mes que viene.

Los ¨²ltimos sondeos publicados asignan 30 diputados en la Kneset (Parlamento de 120 esca?os) al partido Likud de Netanyahu. Pero ni con sus aliados ultraortodoxos y de extrema derecha alcanza a sumar la mayor¨ªa absoluta, ¨²nica opci¨®n que deja la ley electoral en Israel para la investidura como jefe del Ejecutivo. El sistema ultraproporcional que rige en las legislativas ¡ªuna fragmentaci¨®n de la C¨¢mara en hasta 14 partidos con un m¨ªnimo de cuatro diputados¡ª convierte en un rompecabezas la formaci¨®n de una coalici¨®n gubernamental.

En el bloque alternativo, el partido centrista Yesh Atid se sit¨²a con 20 esca?os previstos al frente de una nebulosa de fuerzas de oposici¨®n. Dirigido por el periodista Lapid, el centroizquierda cuenta con otras dos antiguas estrellas de televisi¨®n como cabezas de lista: la laborista Merav Michaeli y el pacifista Nitzan Horowitz. En los tres comicios anteriores, del bucle de elecciones forzadas por el bloqueo pol¨ªtico en Israel Lapid fue el ¨²nico civil en una alianza con tres antiguos jefes de las Fuerzas Armadas. Adem¨¢s de Gantz, que dirigi¨® las operaciones de la guerra de Gaza en 2014, figuraban los tambi¨¦n exgenerales Gabi Ashkenazi y Moshe Yaalon.

El pacto que Gantz y Ashkenazi suscribieron con Netanyahu para integrarse en el Gobierno hizo saltar la coalici¨®n centrista Azul y Blanco, que obtuvo 33 esca?os hace un a?o y que ahora puede quedar fuera del Parlamento al no superar el umbral m¨ªnimo de 3,25% de los votos nacionales.

¡°La participaci¨®n en las urnas, en unas circunstancias sin precedentes a causa de la pandemia, condicionar¨¢ los resultados¡±, advierte el analista electoral Camil Fuchs para relativizar las previsiones de los sondeos, en los que el porcentaje de indecisos ronda el 20% del censo. ¡°Estas legislativas se presentan como las m¨¢s imprevisibles en la historia de Israel, ya que hay partidos con representaci¨®n que corren el riesgo de quedarse fuera de la Kneset. Los votos que se pierdan dentro de cada bloque ir¨¢n en beneficio del otro¡±, ha precisado este experto en una teleconferencia con periodistas extranjeros.

Mientras que la derecha m¨¢s extrema del Partido Religioso Sionista ¡ªen cuya lista figuran los herederos pol¨ªticos de una fuerza jud¨ªa anti¨¢rabe ilegalizada¡ª parece tener garantizada la presencia en la C¨¢mara, la izquierda pacifista de Meretz se halla al filo de no superar el list¨®n de entrada.

Fragmentaci¨®n de la derecha escindida del Likud

La clave de estos comicios se sit¨²a adem¨¢s en la fragmentaci¨®n de la derecha, que no se presenta en un bloque monol¨ªtico en torno al Likud de Netanyahu. Tres antiguos escuderos del primer ministro, que fueron jefes de su gabinete interno y ministros en departamentos de peso, le han ido abandonando en los ¨²ltimos a?os.

Primero fue el populista Avigdor Lieberman quien rompi¨® con el primer ministro y le forz¨® a repetir los comicios por primera vez en 2019. Despu¨¦s se desmarc¨® en las segundas legislativas el radical de derechas Netftali Bennett, y tras las terceras sali¨® del Likud el conservador Gideon Saar, quien se hab¨ªa atrevido a retar en unas primarias internas al l¨ªder del partido.

Tanto Lieberman como Saar aseguran haber quemado sus naves para no volver a pactar con el actual jefe de Gobierno. En principio, solo tienen la opci¨®n de sumarse al centroizquierda contra su antiguo mentor. Bennett, sin embargo, sigue ambiguo. Su decisi¨®n, si la aritm¨¦tica parlamentaria cuadra, puede ser determinante.

Los partidos ¨¢rabes, que representan a una quinta parte de la poblaci¨®n israel¨ª, no han acudido unidos. Raam, una fuerza islamista conservadora, conf¨ªa en m¨¢s inversiones p¨²blicas en las comunidades ¨¢rabes si gana el Likud. La Lista Conjunta ¨¢rabe apoyar¨¢ al bloque opositor.

El dislocado puzle parlamentario que arrojar¨¢n las urnas, seg¨²n apuntan los sondeos publicados, tiene una fecha de caducidad m¨¢xima fijada el pr¨®ximo 6 de julio. Si para entonces ni Netanyahu ni Lapid han sido capaces de formar una coalici¨®n con mayor¨ªa, la legislatura concluir¨¢ autom¨¢ticamente y se convocar¨¢n el 5 de octubre las quintas elecciones legislativas desde abril de 2019.

Que se cumpla de nuevo esta maldici¨®n de tintes b¨ªblicos para los electores israel¨ªes depender¨¢ de su voto este martes. Tanto la victoria como la repetici¨®n de las legislativas ¡ªlo que mantendr¨¢ en funciones al actual Gabinete hasta fin de a?o¡ª ser¨ªan resultados beneficiosos para Netanyahu, el primer ministro m¨¢s longevo en el cargo en la historia del Estado jud¨ªo, para seguir amparado por el poder durante el juicio por fraude y soborno que le aguarda.