¡°El crimen organizado est¨¢ matando a muchos l¨ªderes de las comunidades ind¨ªgenas y tribales¡±
El subdirector general de la FAO, Julio Berdegu¨¦, sostiene que los nativos son los mejores guardianes de los bosques en la regi¨®n
Cerca de 300 estudios cient¨ªficos de primer nivel han demostrado que los pueblos ind¨ªgenas y tribales son los mejores guardianes de los bosques de Am¨¦rica Latina y el Caribe. Lo dice una publicaci¨®n que recientemente ha lanzado la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO) y el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Ind¨ªgenas de Am¨¦rica Latina y el Caribe (FILAC). ¡°Si se dan ciertas condiciones, las comunidades ind¨ªgenas y tribales cuidan sus bosques y los protegen de la deforestaci¨®n, de la p¨¦rdida de carbono o de incendios forestales de una manera m¨¢s eficaz que otras formas de conservaci¨®n, como las ¨¢reas naturales protegidas por los gobiernos¡±, asegura el mexicano Julio Berdegu¨¦ (Mazatl¨¢n, 1957), subdirector general de la FAO, con sede en Santiago de Chile. Lo hace en una conversaci¨®n v¨ªa telem¨¢tica, porque la capital chilena se encuentra nuevamente en cuarentena por la crisis de la covid-19.
Pregunta. ?Qu¨¦ condiciones deben asegurarse para la conservaci¨®n de bosques?
Respuesta. Nos parece important¨ªsimo que los territorios de bosques que son habitados por estos pueblos est¨¦n debidamente titulados en favor de ellos. Que tengan derechos de propiedad, que no es una propiedad individual como normalmente la entendemos, sino una propiedad en favor de todo el pueblo. Esto les da la capacidad legal de resguardar los bosques de usos que no sean regulados por ellos mismos. Esto, por s¨ª mismo, ya tiene un gran efecto.
P. ?C¨®mo lo ha hecho Latinoam¨¦rica con respecto a la titulaci¨®n?
R. En Am¨¦rica Latina no lo hemos hecho mal. Los datos del reporte nos dicen que de los 380 millones de hect¨¢reas que son ocupadas por estos pueblos en zonas boscosas, un gran porcentaje est¨¢ titulado. Tenemos pa¨ªses como Bolivia donde hay 29 millones de hect¨¢reas ocupadas por ind¨ªgenas y 24 millones est¨¢n tituladas. Brasil: pr¨¢cticamente el 100% est¨¢ titulada, lo mismo que Colombia, Guyana, M¨¦xico o Per¨² . Son todos pa¨ªses que han hecho un fuerte avance en entregar.
P. ?C¨®mo est¨¢ la regi¨®n con respecto a otras en el mundo?
R. Am¨¦rica Latina en esto est¨¢ muy por delante de Asia y ?frica y eso explica, seg¨²n el reporte, por qu¨¦ en Am¨¦rica Latina las tasas de deforestaci¨®n ¡ªque s¨ª son preocupantes¡ª, son bastante menores que en ?frica y en Asia.
P. ?Qu¨¦ pa¨ªses lo est¨¢n haciendo mal?
R. Chile, por ejemplo, no aparece tan bien: tenemos 8,9 millones de hect¨¢reas ocupadas por pueblos ind¨ªgenas de las cuales 2,3 millones de hect¨¢reas son territorios colectivos ind¨ªgenas reconocidos por el Estado. Argentina tampoco est¨¢ bien: tiene 62 millones de hect¨¢reas ocupadas por estos pueblos y tiene solo ocho millones tituladas. Lo mismo Paraguay: 5,4 millones y menos de un mill¨®n reconocidas. Venezuela est¨¢ muy mal tambi¨¦n.
P. ?Qu¨¦ otra condici¨®n debe asegurarse para que las comunidades puedan proteger efectivamente los bosques?
R. El efecto de la titulaci¨®n se refuerza cuando hay incentivos econ¨®micos a una mejor conservaci¨®n. Y hay dos grandes grupos de incentivos que se exploran en el reporte: el pago por servicios ambientales y permitir que estas comunidades hagan un manejo sostenible de sus bosques, que tengan permisos para que puedan generar algunas actividades econ¨®micas que son compatibles con el cuidado de esos bosques.
P. ?Qu¨¦ es el pago por servicios ambientales?
R. El pago a los pueblos que habitan ah¨ª por los servicios ambientales que nos prestan cuando conservan los bosques. Agua fresca, regulaci¨®n del clima, conservaci¨®n de la biodiversidad o mantener el papel de los bosques en la regulaci¨®n de los ciclos de lluvias. Generar esos bienes que son vitales para todos nosotros, supone un esfuerzo de cuidado de los bosques. Y hay sistemas que se han implementado en distintos pa¨ªses de nuestra regi¨®n donde se compensa a esas comunidades. Vale la pena decir que son incentivos muy baratos: cuatro d¨®lares por hect¨¢rea, 10 d¨®lares por hect¨¢rea. No estamos hablando de grandes compensaciones.
P. ?Y a qu¨¦ se refiere con permitirles hacer manejo sostenible de los bosques?
R. A veces se les dice: ¡°Ok, aqu¨ª est¨¢ el bosque, pero ustedes no lo pueden tocar¡±. Como si fuera un museo. Pero se les podr¨ªa decir: ¡°Mire, usted puede producir maderas, pueden producir productos forestales no maderables, hierbas, esencias que se usan en la industria de los cosm¨¦ticos¡±, lo que resulta perfectamente compatible, cuando se hace bien, con la conservaci¨®n de los bosques. Finalmente, es clave la gobernanza de los bosques, que contempla la institucionalidad p¨²blica, los reglamentos, las leyes.
P. ?Cu¨¢l es el peligro si no hay gobernanza?
R. En Am¨¦rica Latina y el Caribe resulta clave el ejercicio del Estado del derecho respecto de las actividades ilegales sobre estas ¨¢reas. Muchas veces han sido tituladas en favor de los pueblos ind¨ªgenas, pero ellos no pueden enfrentar al crimen organizado que se est¨¢ metiendo en muchos de estos lugares para negocios il¨ªcitos en torno a las drogas, por ejemplo. Esto est¨¢ causando una devastaci¨®n de los bosques, porque en los procesos de reproducir drogas usan productos altamente contaminantes. Son actividades muy da?inas, pero, adem¨¢s, devastadoras: el crimen organizado est¨¢ matando a muchos l¨ªderes sociales de las comunidades ind¨ªgenas y tribales para evitar que se opongan a ellos.
P. ?Y la miner¨ªa ilegal?
R. Con el aumento del precio de determinados metales, por ejemplo, el oro, hay grandes incentivos. Y no estamos hablando de peque?os mineros, sino de minas donde hay maquinaria pesada, bulldozers, uso de explosivos, que son una devastaci¨®n tremenda. Se suma a la extracci¨®n ilegal de la madera, muchas veces vinculada tambi¨¦n a los grupos criminales. La expansi¨®n irregular de actividades agr¨ªcolas y ganaderas sobre bosques que nominalmente est¨¢n protegidos, pero que no hay una suficiente capacidad de fiscalizaci¨®n y de sanci¨®n. Los pueblos ind¨ªgenas por s¨ª solos no se pueden oponer a todas estas fuerzas. Es vital que el Estado de derecho proteja estos bosques y a las comunidades.
P. Y que pague su esfuerzo¡
R. En esta pol¨ªtica, el Estado reconoce que los pueblos ind¨ªgenas y las comunidades tribales que ocupan estas zonas del bosque est¨¢n brindando beneficios al resto de la sociedad. Lograrlo requiere un esfuerzo de prevenir que estas otras actividades ilegales o irregulares. No es estar sentados a la sombra de un ¨¢rbol y estos bienes vienen por s¨ª solos. Una vez que hay civilizaci¨®n que rodea estos bosques, empieza una presi¨®n para explotarlos.
P. ?Observan alg¨²n nexo entre recuperaci¨®n de la econom¨ªa y empleo y los hallazgos del estudio?
R. Invertir en apoyar el trabajo que hacen estas comunidades tiene m¨²ltiples beneficios. En primer lugar, el beneficio ambiental, ecol¨®gico, clim¨¢tico que est¨¢ demostrad¨ªsimo y que ¡ªinsisto¡ª, nos beneficia a todos. En segundo lugar, la lucha contra la pobreza. Los pueblos ind¨ªgenas en todos nuestros pa¨ªses, lamentablemente, siempre aparecen con los peores ¨ªndices en cualquier variable que quieras mirar que tenga que ver con la pobreza, la exclusi¨®n, la salud, las expectativas de vida, los ingresos. Ahora que estamos todos preocupados por la recuperaci¨®n de empleos, se?alamos que estos bosques y las comunidades nos ofrecen una gran oportunidad. Hay algunos estudios del Banco Mundial que indican que crear un empleo en la construcci¨®n tiene un costo m¨¢s o menos de 40.000 d¨®lares. Y la construcci¨®n es uno de los instrumentos favoritos de los gobiernos para la recuperaci¨®n. Pero nosotros hemos hecho un examen de soluciones basadas en la naturaleza ¡ªreforestar, descontaminar r¨ªos, recuperar cuencas que se han visto erosionadas, recuperar suelos que se han degradado¡ª y generar un empleo de este tipo completamente nuevo tiene un costo de cuatro mil d¨®lares.
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