¡°Espa?a tiene una responsabilidad hist¨®rica en el S¨¢hara Occidental¡±
El ministro de Exteriores de Argelia, Sabri Bukadum, insta al Gobierno espa?ol a implicarse en la resoluci¨®n del conflicto
Sabri Bukadum (Constantina, Argelia, 62 a?os) aterriza en Espa?a apenas una hora despu¨¦s de despegar desde Argelia. El ministro de Exteriores del pa¨ªs magreb¨ª enfatiza esa proximidad geogr¨¢fica para apelar al di¨¢logo de Europa ¡ªy de Espa?a en particular¡ª con un pa¨ªs al que le unen grandes desaf¨ªos. La lucha contra el terrorismo, el suministro energ¨¦tico y la migraci¨®n marcan a fuego la agenda com¨²n. Muestra de ese inter¨¦s estrat¨¦gico, el jefe de la diplomacia argelina se entrevist¨® este lunes en Madrid, por separado, con el Rey, con Pedro S¨¢nchez, con la vicepresidenta cuarta, Teresa Ribera, y con la ministra de Exteriores, Arancha Gonz¨¢lez Laya. Antes de emprender esa intensa jornada, Bukadum, de tono pausado y rostro afable, recibi¨® a EL PA?S en la residencia del embajador argelino en Madrid. Bajo sus cuidados modales ¡ªy sin mencionar una sola vez el nombre¡ª, el ministro lanz¨® varias invectivas contra la actitud de Marruecos en pol¨ªticas de vecindad.
Miembro del Gobierno de Abdelmayid Teb¨²n, el presidente que rige los destinos de Argelia desde la ca¨ªda de Abdelaziz Buteflika, a finales de 2019, el ministro defiende que el pa¨ªs ha cambiado y anima a participar en las elecciones legislativas del pr¨®ximo junio. El Hirak, el movimiento cuya protesta masiva forz¨® la salida de Buteflika tras 20 a?os en el poder, las boicotea al entender que el poder militar ¡ªno el civil¡ª sigue tutelando el pa¨ªs.
Pregunta. La seguridad es clave en su di¨¢logo con Espa?a. Su pa¨ªs no sufre ahora el terrorismo, pero s¨ª sus vecinos. ?C¨®mo ve la situaci¨®n?
Respuesta. El terrorismo nos ha golpeado durante mucho tiempo; tenemos experiencia. Estamos convencidos de que no es propio de ning¨²n pa¨ªs ni religi¨®n, sino que es un fen¨®meno transnacional. Por eso solo sirve la cooperaci¨®n internacional. El Sahel es vital para todos. Los espa?oles cada vez est¨¢n m¨¢s presentes.
P. ?Han mejorado las perspectivas desde la derrota del Estado Isl¨¢mico? ?O no cree que haya habido tal derrota?
R. Hay un combate continuo, sea cual sea la denominaci¨®n. Estado Isl¨¢mico, Boko Haram¡ todo es lo mismo. Hay una regeneraci¨®n continua del fen¨®meno. Es necesario trabajar con medios militares, pero tambi¨¦n comprender qu¨¦ pasa. Ayudar¨ªa si los problemas de desarrollo se abordaran de manera m¨¢s seria. Cuando no hay recursos, el dinero f¨¢cil del terrorismo y los secuestros se impone; hay que tener eso en mente. Puedes tener la fuerza francesa Barkhane, con 5.100 militares, o la Minusma de la ONU, con m¨¢s de 15.000, pero nada de eso basta. No aborda la ra¨ªz del terrorismo.
P. La migraci¨®n resulta tambi¨¦n fundamental en su relaci¨®n con Espa?a y con la UE. La ruta que parte de Argelia a las costas espa?olas es ahora una de las principales. ?Por qu¨¦ ocurre?
R. Tambi¨¦n Argelia tiene una presi¨®n considerable. En Europa no se llega a percibir ni a entender. En Espa?a, en Italia, Francia o Grecia se quejan de migraci¨®n masiva, pero somos nosotros quienes la recibimos antes de que llegue a Europa. Argelia se ha convertido en un pa¨ªs de origen y de destino. Los europeos se quejan, pero ?tenemos nosotros que actuar como polic¨ªas de Europa? Ustedes quieren protecci¨®n, pero ?qui¨¦n nos protege a nosotros? Un d¨ªa vamos a decir: ¡°D¨¦jenlos salir¡±, como hacen algunos. Pero no, trabajamos con Espa?a, Francia, Alemania, Portugal... En el ¨²ltimo a?o, con la covid, las cifras se han relajado, pero el a?o pasado en un momento dado ten¨ªamos m¨¢s de mil llegadas al d¨ªa.
¡°Antes el presidente lo decid¨ªa todo en el pa¨ªs. Ahora ya no¡±
P. ?C¨®mo lo gestionan? Una de las medidas es retornar a los migrantes a N¨ªger.
R. Son retornos voluntarios.
P. ?Siempre?
R. S¨ª, en colaboraci¨®n con los pa¨ªses de origen y la Organizaci¨®n Internacional para las Migraciones.
P. ?Y basta con eso?
R. No, entran y salen. Tenemos 7.000 kil¨®metros de frontera. Es migraci¨®n econ¨®mica, motivada por la desertificaci¨®n, el terrorismo, la falta de empleo...
P. Pero tambi¨¦n los j¨®venes argelinos parten hacia Espa?a. Las cifras indican que son la primera nacionalidad en llegadas.
R. Intentamos hacer el m¨¢ximo para que no haya razones para partir. Colaboramos con Espa?a y otros vecinos para contener este fen¨®meno. Pero no son solo argelinos. Hay mucha gente que sale de las costas argelinas y que no lo es, aunque diga que s¨ª. Lo hacen porque nosotros repatriamos a todos los argelinos. Algunos se aprovechan de eso.
P. ?Su pa¨ªs no pide m¨¢s ayuda a la UE?
R. S¨ª. Queremos trabajar juntos. Ese es mi enfoque y los europeos parecen escuchar. Queremos trabajar a tres bandas: UE, Argelia y Mal¨ª o N¨ªger. La mayor¨ªa de la gente pasa por N¨ªger. Hay que parar esa migraci¨®n en los pa¨ªses de origen. Crear empleo ayudar¨¢ a que no quieran irse. Y saldr¨¢ m¨¢s barato que, por ejemplo, poner barcos en el Mediterr¨¢neo. La Minusma cuesta miles de millones al a?o. Hay que construir escuelas y centros de salud. Cuesta menos y permite a la gente quedarse donde est¨¢.
¡°Las misiones militares no bastan para combatir el terrorismo¡±
P. ?C¨®mo es la situaci¨®n en el S¨¢hara Occidental tras el alto el fuego?
R. No podemos, lo digo muy diplom¨¢ticamente, simplemente gestionar el problema. Por ahora solo hacemos eso. Hay que arreglarlo. Espa?a tiene una responsabilidad hist¨®rica, no puede esconderse detr¨¢s de Naciones Unidas. Hay una responsabilidad particular, debe intervenir. S¨¦ que es complicado, pero no podemos estar otros 40 a?os as¨ª.
P. ?Cree que Espa?a tiene una posici¨®n activa en este conflicto?
R. No tengo que dar lecciones. Espa?a no puede deshacerse de su responsabilidad hist¨®rica. Tiene que estar m¨¢s visible en esto.
P. ?C¨®mo es la situaci¨®n sobre el terreno?
R. Bueno, es una ruptura del alto el fuego. Hay combates y muertos. Es dram¨¢tico porque todos los saharauis tienen fuertes ra¨ªces en Espa?a, no he conocido a nadie que no tenga un v¨ªnculo, ni siquiera los j¨®venes. Todos hablan espa?ol. Es una cuesti¨®n que debemos abordar de manera m¨¢s seria. Hacemos una resoluci¨®n, luego otra¡ eso no lleva a nada, solo al bloqueo y ya sabemos qui¨¦n bloquea. Algunos pa¨ªses se pasan el tiempo insultando.
P. Argelia celebra elecciones legislativas en junio. ?Qu¨¦ espera?
R. El Gobierno saldr¨¢ del Parlamento. Corresponde fundamentalmente a los j¨®venes participar, ser candidatos, cambiar las cosas. Esperamos mucho de esas elecciones. Los medios para el cambio est¨¢n ah¨ª, aunque s¨¦ que hay gente que lo rebate.
P. El movimiento Hirak ha dicho que no participar¨¢. ?Puede eso restar legitimidad al voto?
R. La legitimidad viene del pueblo, incluso si vota un 20%. Tienen la posibilidad de elegir y cambiar las cosas.
P. Puede que consideren que no hay ning¨²n candidato para cambiar las cosas.
R. Los que lo rechazan, incluido el Hirak, que se organicen como formaci¨®n pol¨ªtica. ?Qu¨¦ se lo impide? Ha habido cambios. En la nueva ley [electoral] hay paridad en las listas. Hay otros cambios. El presidente tiene mucho poder en nuestro pa¨ªs, pero ahora se cede. Se ha creado un Tribunal Constitucional. Tambi¨¦n el Consejo de la Juventud, de la Energ¨ªa¡ Antes de la Constituci¨®n el presidente lo decid¨ªa todo. Ya no.
P. ?Cree entonces que su pa¨ªs ha cambiado desde la ca¨ªda de Buteflika?
R. No somos Espa?a, pero hemos abierto un camino. Vamos paso a paso.
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