La vacunaci¨®n en Venezuela se atasca entre el caos y la escasez de dosis
El pa¨ªs, que no cuenta con un plan de inmunizaci¨®n, no ha recibido ni el 10% de las dosis que necesita
Como las filas para cargar combustible, sacar dinero en efectivo del banco y para comprar comida, en Venezuela tambi¨¦n hay colas para vacunarse. Hacer filas, ese s¨ªntoma de la escasez, ha marcado el inicio de vacunaci¨®n masiva en el pa¨ªs petrolero. El proceso ha comenzado con retraso y con total incertidumbre sobre qui¨¦n tiene la prioridad, cu¨¢ndo y d¨®nde se debe acudir a la inmunizaci¨®n, adem¨¢s del miedo de si habr¨¢ para todos. La situaci¨®n en un momento de alza de contagios, con 246.000 casos confirmados y 2.781 fallecidos, es de vac¨²nense quien pueda. El Gobierno no ha presentado un plan nacional t¨¦cnico que gu¨ªe el proceso. Las primeras dosis se pusieron a funcionarios de alto nivel, incluido Nicol¨¢s Maduro y su esposa Cilia Flores, y a una parte de los m¨¦dicos. Luego empezaron a desplegarse puntos de vacunaci¨®n por todo el pa¨ªs.
Hace unas semanas, comenzaron a llamar a los adultos mayores utilizando el registro en el Sistema Patria, una plataforma a trav¨¦s de la cual el chavismo distribuye bonificaciones y que se ha usado para el control pol¨ªtico en elecciones. Durante el primer fin de semana de vacunaci¨®n masiva hubo protestas en algunos centros exigiendo la inyecci¨®n para todos sin discriminaci¨®n. En varios de los 14 centros de vacunaci¨®n que se han habilitado en Caracas lo que reina es la opacidad y la desinformaci¨®n.
En febrero llegaron las primeras 100.000 vacunas rusas a Venezuela. Desde entonces el Gobierno ha ido informando de otras llegadas que suman 2.680.000 vacunas hasta el 31 de mayo, entre chinas y rusas. El pa¨ªs necesita vacunar a entre 15 y 22 millones de personas para llegar a la inmunidad de grupo.
Sentada en una silla plegable de playa, Coral se mostraba decepcionada despu¨¦s de 10 horas de espera por una de esas dosis. ¡°Comprendo que debo esperar un mensaje, pero yo tengo 72 a?os, tengo hipertensi¨®n y no me han llamado. Estoy desesperada. Esto es una humillaci¨®n¡±, dec¨ªa la mujer mientras esperaba en una fila de unas 300 personas frente al Hotel Alba Caracas, que en otro tiempo fue el Hilton de la capital, ahora convertido en un mega centro de vacunaci¨®n. En un a?o de pandemia Coral ha perdido a cuatro familiares por el virus.
El Gobierno est¨¢ administrando las dosis a trav¨¦s del Sistema Patria, aunque se vio obligado a abrir un registro paralelo en la web del Ministerio de Salud para quienes no quer¨ªan ingresar en la plataforma por su evidente sesgo pol¨ªtico. Alcaldes y gobernadores del PSUV, el partido de Gobierno, tambi¨¦n han emprendido sus propias jornadas de vacunaci¨®n y registros, y env¨ªan mensajes de felicitaci¨®n a los vacunados. Este a?o, en el mes de noviembre, se celebrar¨¢n elecciones regionales en el pa¨ªs.
La opacidad en la distribuci¨®n, los m¨²ltiples registros y las convocatorias que se hacen a trav¨¦s de un mensaje de texto han levantado cr¨ªticas, preocupaci¨®n y mucha incertidumbre entre el sector m¨¦dico, ONG y la sociedad civil. Se ha comenzado a vacunar a menores de 60 a?os sin haber cubierto totalmente los grupos prioritarios, ni siquiera a todo el personal sanitario.
Aurora Querales, una conserje de 62 a?os, hac¨ªa el segundo intento de vacunarse, unos lugares m¨¢s adelante que Coral. Se coloc¨® a las cinco de la ma?ana en ¡°la fila de los que no les hab¨ªa llegado el mensaje¡± un jueves lluvioso, a la intemperie. Cuenta que el tel¨¦fono que ten¨ªa registrado en el Sistema Patria se le da?¨® y el que tiene no lo sabe usar. A su alrededor muchos comentaban que no siempre les llegan todos los mensajes que env¨ªa la plataforma chavista. Un mensaje suele corresponder a la recepci¨®n de una bonificaci¨®n en bol¨ªvares. ¡°?Y los que no tienen tel¨¦fono c¨®mo hacen?¡±, increpaba Aurora, que tambi¨¦n se quejaba de los malos tratos de los militares encargados de ordenar las filas. La vacunaci¨®n deja fuera a quienes est¨¢n en la amplia brecha de telecomunicaciones que hay en Venezuela, donde seis de cada 10 venezolanos no tiene una l¨ªnea de m¨®vil activa, seg¨²n datos oficiales.
?Qui¨¦n paga la vacuna?
El laberinto institucional de Venezuela tambi¨¦n ha retrasado la llegada de m¨¢s vacunas al pa¨ªs. A principios de a?o, el Gobierno de Maduro argumentaba que por las sanciones econ¨®micas no podr¨ªa comprar vacunas. El opositor Juan Guaid¨®, como representante de la Asamblea Nacional electa en 2015, que controla algunos de los fondos que se han congelado en Estados Unidos al Gobierno de Venezuela como sanci¨®n a la administraci¨®n de Maduro, hizo gestiones para movilizar el dinero de esas cuentas bloqueadas para adquirir 2,4 millones de dosis de AstraZeneca a trav¨¦s del mecanismo de Acceso Mundial a las Vacunas para la Covid-19 (Covax). Maduro vet¨® esta vacuna por las noticias de trombos en algunos de los vacunados y decidi¨® entonces pagar al fondo de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. ¡°Tenemos dignidad, no vamos a mendigar a nadie. Tenemos c¨®mo pagar las vacunas que necesitamos¡±, dijo el l¨ªder chavista entonces, que asegur¨® que se hab¨ªa pagado lo necesario para comenzar a recibir dosis por esta v¨ªa y, adem¨¢s, escoger la marca de la vacuna.
Maduro ha acusado a Estados Unidos de amenazar a las farmac¨¦uticas para que no le vendieran vacunas a Venezuela y tambi¨¦n ha asegurado que el Covax estaba en deuda con el pa¨ªs, que no enviaba las vacunas pese haber pagado. Esta semana, Ciro Ugarte, director del Departamento de Preparaci¨®n para Emergencias y Desastres de la OPS, dijo que no ten¨ªan confirmaci¨®n del pago completo de Venezuela (109 millones de d¨®lares) y que faltar¨ªan 10 millones de d¨®lares para comprar dosis de Johnson & Johnson y Novavax. Ugarte advirti¨® adem¨¢s que cre¨ªa que las vacunas no estar¨ªan disponibles pronto, aunque Maduro las ofreci¨® para julio. El chavismo ha respondido asegurando que los bancos bloquearon cuatro transferencias por un total de 4,6 millones de d¨®lares. ¡°Venezuela ha pagado la totalidad de sus compromisos con el mecanismo Covax para adquirir las vacunas. Sin embargo, el banco ha bloqueado arbitrariamente los ¨²ltimos pagos y est¨¢n bajo investigaci¨®n¡±. ?Un crimen!¡±, escribi¨® el canciller Jorge Arreaza en su Twitter.
Desde la oposici¨®n contin¨²an las gestiones para comprar m¨¢s vacunas y equipos para garantizar la cadena de fr¨ªo en un pa¨ªs con una infraestructura sanitaria muy deteriorada y graves deficiencias en el servicio el¨¦ctrico. Tambi¨¦n presionan porque se presente un plan de vacunaci¨®n y que Venezuela tambi¨¦n pueda acceder a los excedentes que ofreci¨® el G-7 esta semana. Guaid¨® incluy¨® la vacunaci¨®n dentro de la agenda de las negociaciones pol¨ªticas entre el Gobierno y oposici¨®n que podr¨ªan abrirse pronto.
La vacuna se ha convertido en un capital pol¨ªtico para el chavismo. Maduro intenta surfear con el control de la pandemia el amplio descontento por la crisis humanitaria, la deriva democr¨¢tica que lo ha puesto contra el mundo y la cada vez m¨¢s acelerada hiperinflaci¨®n. Mientras, contin¨²a el alza de los contagios, las colas para la vacunaci¨®n y las denuncias de un mercado negro de dosis, con precios que oscilan entre los 200 y 300 d¨®lares. Mario, de 50 a?os, se vacun¨® en un hospital. Pag¨® cinco d¨®lares a la persona que estaba en la puerta para que lo dejaran entrar como todos los que se vacunaron ese d¨ªa. ¡°No se c¨®mo har¨¦ con la segunda dosis, pero esto es mejor que no tener nada¡±.
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