La alcaldesa de Bogot¨¢ agita la xenofobia al proponer un comando especial contra migrantes criminales
Claudia L¨®pez se a¨ªsla pol¨ªticamente y se aleja de sus credenciales progresistas al insistir en una narrativa que relaciona la inseguridad con la migraci¨®n
La alcaldesa de Bogot¨¢, Claudia L¨®pez, vuelve a tropezar con la misma piedra. En medio del deterioro de la seguridad que atraviesa la capital de Colombia, su propuesta de crear un comando policial para combatir los cr¨ªmenes perpetrados por migrantes no solo se estrell¨® con la negativa del Gobierno de Iv¨¢n Duque; tambi¨¦n ha provocado un extendido rechazo, incluso entre sus m¨¢s cercanos aliados pol¨ªticos, por considerarla una muestra de xenofobia que criminaliza la migraci¨®n y la aleja de sus credenciales progresistas.
Despu¨¦s de un consejo de seguridad junto a la polic¨ªa y las autoridades migratorias, la pol¨ªtica del partido progresista Alianza Verde anunci¨® este mi¨¦rcoles la creaci¨®n de un comando especial para combatir los delitos cometidos por poblaci¨®n migrante. Esa idea provoc¨®, entre otras, la reacci¨®n de la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos, que no tard¨® en expresar su preocupaci¨®n. La CIDH reiter¨® que los ¡°mensajes y pol¨ªticas p¨²blicas que califican a personas migrantes como delincuentes promueven estigmatizaci¨®n y animadversi¨®n¡±, al culparlas del aumento de los ¨ªndices de violencia y criminalidad. Tambi¨¦n urgi¨® a las autoridades colombianas a ¡°adoptar medidas para prevenir y eliminar situaciones discriminatorias¡±.
La renovada controversia se produce en momentos en que el Gobierno nacional busca regularizar a cerca de un mill¨®n de venezolanos indocumentados ¨Cde los m¨¢s de 1,7 millones que ya se encuentran en Colombia¨C mediante un estatuto temporal de protecci¨®n muy elogiado por la comunidad internacional. Bogot¨¢, una urbe de m¨¢s de siete millones de habitantes a m¨¢s de 500 kil¨®metros de la frontera, ha acogido al menos a 340.000 de ellos, una buena parte de esa di¨¢spora que ha salido de Venezuela empujada por la escasez de alimentos y medicinas, la hiperinflaci¨®n galopante o, precisamente, la inseguridad en el pa¨ªs vecino.
Desde la alcald¨ªa se apresuraron en explicar que, m¨¢s que un comando, se trataba de acciones conjuntas y coordinadas para lograr el registro pleno de migrantes, un paso necesario para hacerles llegar ayudas sociales, adem¨¢s de identificar y procesar legalmente a quienes cometan delitos. La propuesta, en cualquier caso, tuvo una vida fugaz, pues el director de Migraci¨®n Colombia, Juan Francisco Espinosa, quien hab¨ªa participado en el consejo de seguridad, la desautoriz¨® al final de la jornada, despu¨¦s de haberse reunido con el presidente Duque.
Sin el apoyo de Migraci¨®n Colombia, la propia alcaldesa descart¨® la creaci¨®n del comando, aunque lo sigui¨® defendiendo como un paso necesario para identificar y judicializar delincuentes. ¡°Respetamos pero no compartimos la decisi¨®n del Gobierno nacional y de Migraci¨®n Colombia de no querer hacer patrullaje conjunto, en un comando con la Polic¨ªa Metropolitana de Bogot¨¢, para que podamos en las calles identificar a organizaciones criminales que combinan colombianos y extranjeros para robar, atracar o peor a¨²n matar a nuestros ciudadanos¡±, declar¨® este jueves, sin zanjar la controversia. ¡°Esto no tiene nada que ver con la nacionalidad, no es la nacionalidad la que explica el delito sino la impunidad porque no se puede identificar y judicializar a cualquier persona que cometa un delito¡±, matiz¨®. Desde muy diversos sectores le cuestionan una narrativa que insistentemente bordea la xenofobia en un pa¨ªs que ha sostenido contra viento y marea una pol¨ªtica de acogida y flexibilidad migratoria sometida a una enorme presi¨®n social.
Sus palabras provocaron reacciones incluso de sus aliados. ¡°Comparto esta preocupaci¨®n. Creo que este no es el camino. Los delincuentes son delincuentes sin importar su nacionalidad¡±, se?al¨® sobre el mensaje de la CIDH la congresista verde Juanita Goebertus, que lleg¨® a la pol¨ªtica electoral de la mano de la alcaldesa. ¡°Querida Claudia L¨®pez, no puedo estar de acuerdo con esta medida, abiertamente xen¨®foba. Como colombianos, hemos sufrido m¨¢s que nadie la discriminaci¨®n en carne propia. Ojal¨¢ reconsideres y centres tus esfuerzos en combatir el crimen, independiente de la nacionalidad¡±, escribi¨® en sus redes el candidato presidencial Sergio Fajardo, dirigi¨¦ndose a quien fue su f¨®rmula a vicepresidente en la campa?a del 2018.
¡°El comando es una propuesta ineficaz, populista y xen¨®foba¡±, valora Mar¨ªa Clara Robayo, investigadora del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario. Argumenta que es ineficaz al considerar que la tasa de participaci¨®n de esta poblaci¨®n en cr¨ªmenes es de tan solo el 1,9 %. Populista debido a que, sin fundamentos, exacerba de manera negativa la percepci¨®n social hacia la migraci¨®n, algo muy riesgoso pues es as¨ª como se empieza a instrumentalizar el rechazo a la migraci¨®n en t¨¦rminos electorales. Y xen¨®foba porque puede convertirse en un dispositivo de persecuci¨®n a extranjeros. ¡°Tambi¨¦n genera de manera muy nociva el miedo de la poblaci¨®n migrante a acudir a la institucionalidad colombiana¡±, alerta Robayo, lo que puede confundir a muchos venezolanos sobre las bondades del estatuto de protecci¨®n y pone en riesgo el proceso de registro que hace Migraci¨®n Colombia.
¡°Es una medida discriminatoria. No deber¨ªamos tener estructuras especializadas para combatir el crimen de ciertas personas sino una pol¨ªtica de seguridad general que busque garantizar los derechos y la seguridad de todas las personas¡±, se?ala Luc¨ªa Ram¨ªrez, coordinadora de investigaciones sobre migraci¨®n del centro de pensamiento Dejusticia. ¡°Esto puede generar riesgos de perfilamiento y se?alamiento de la poblaci¨®n migrante y nos puede enfrentar a situaciones como las que hemos visto en el pasado: expulsiones masivas sin la garant¨ªa del debido proceso¡±, a?ade en referencia a los 59 venezolanos que fueron expulsados de manera expr¨¦s en el marco de la oleada de protestas contra el Gobierno Duque de 2019.
Ante los recientes episodios de atracos y delitos violentos que han sacudido Bogot¨¢, la alcaldesa ha vinculado a la poblaci¨®n migrante con la crimen que azota la ciudad, en declaraciones que han incendiado el debate p¨²blico. Sus palabras se han producido en distintos momentos, espaciadas en el tiempo, pero le provocaron un aluvi¨®n de cr¨ªticas el pasado marzo, despu¨¦s del asesinato de un patrullero de la polic¨ªa a manos de un migrante. L¨®pez lleg¨® a disculparse entonces por la pol¨¦mica, en una rectificaci¨®n que no ha impedido que vuelva a reincidir.
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