El fiscal de la CPI: ¡°Si alguna vez determinamos que los procesos judiciales en Colombia son una farsa, no tardaremos en intervenir¡±
Karim Khan anuncia en Bogot¨¢ el cierre del caso abierto hace 17 a?os por los cr¨ªmenes cometidos durante la guerra contra las FARC
El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, rompe la puntualidad brit¨¢nica que se le presupone por una raz¨®n de peso. Hace unos minutos acaba de anunciar el cierre del caso que el organismo hab¨ªa iniciado sobre Colombia 17 a?os atr¨¢s. Es el proceso m¨¢s largo que arrastraba la Corte. Khan, de visita estos d¨ªas en el pa¨ªs, dejar¨¢ que sea el sistema de justicia creado a ra¨ªz del Acuerdo de Paz, firmado en 2016 por el Gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC, quien juzgue las terribles consecuencias que dej¨® una guerra de cinco d¨¦cadas entre el Estado y las guerrillas. Khan (Edimburgo, 51 a?os) seguir¨¢ con sus ojos puestos sobre Colombia, con la advertencia de una posible reapertura si la justicia no llega.
El criminalista pondr¨¢ rumbo a Venezuela la pr¨®xima semana, invitado por el Gobierno de Nicol¨¢s Maduro. El proceso abierto contra el pa¨ªs sudamericano est¨¢ en fase de estudio preliminar desde 2018. En manos de Khan est¨¢ decidir si se abre una investigaci¨®n. El chavismo luchar¨¢ por mostrar su mejor cara ante el fiscal para frenar un proceso penal en La Haya por presuntas violaciones de derechos humanos y cr¨ªmenes de lesa humanidad.
Khan recibi¨® a EL PA?S este jueves en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores de Bogot¨¢, en la que es su primera entrevista desde que asumi¨® el cargo el pasado mes de junio
Pregunta. ?Por qu¨¦ ha decidido cerrar el proceso sobre Colombia?
Respuesta. Estuvo bajo examen preliminar durante 17 a?os. Como jurista, uno tiene que cumplir con el Estatuto, y este dispone de forma muy clara que si un Estado es sincero, est¨¢ dispuesto y puede procesar los que son considerados cr¨ªmenes por el Estatuto de Roma, la Corte no debe intervenir en ese proceso. Tras evaluar el admirable trabajo de la JEP [Jurisdicci¨®n Especial para la Paz] con la Fiscal¨ªa General de la Naci¨®n, consideramos que ha habido un intento genuino por parte de las instituciones de Colombia de cumplir con sus obligaciones internacionales. Lo correcto era seguir apoyando a Colombia, pero no como parte del examen preliminar.
P. ?Qu¨¦ le hizo darse cuenta de que deb¨ªa tomar esa decisi¨®n?
R. Si se leen los informes de los ex¨¢menes preliminares, incluso los de mi predecesora, est¨¢ claro que se reconoc¨ªa que, sobre todo con la JEP, desde hace unos cuatro a?os tras el Acuerdo de paz, hab¨ªa un intento real y sincero de asumir la responsabilidad. Eso ha quedado cada vez m¨¢s claro, pero este a?o se observan los avances desde enero. Por ejemplo, con la apertura de los casos de falsos positivos. Cuando un Estado hace el esfuerzo de avanzar y apoya a las instituciones existentes para lograr que se asuma la responsabilidad, es para m¨ª un requisito, una obligaci¨®n, reconocerlo y tomar las decisiones necesarias.
P. El presidente Iv¨¢n Duque no ha sido el mayor defensor de la JEP durante su mandato. ?Qu¨¦ le dijo en su reuni¨®n?
R. Lo que le dije son b¨¢sicamente las declaraciones que di frente a ¨¦l. El acuerdo que se firm¨® [este jueves entre el Gobierno y la CPI] es un cambio de paradigma en la relaci¨®n entre la Corte y un Gobierno nacional, un Estado Parte. Hay compromisos de continuar financiando la JEP, compromisos de no interferir con la JEP, de proteger las instituciones judiciales, y de asegurar la protecci¨®n de las v¨ªctimas y testigos, adem¨¢s de visitas anuales de la Fiscal¨ªa. Lo que hablamos es que el proceso ya comenz¨®. Va en la direcci¨®n correcta. Queremos reconocerlo para luego asumir una nueva posici¨®n fuera del examen preliminar para seguir apoyando a Colombia como un Estado Parte muy respetado, para garantizar que finalmente se haga justicia, lo cual es un proceso continuo porque el enorme impacto de la criminalidad en Colombia durante las ¨²ltimas d¨¦cadas requiere mucho esfuerzo. Pienso que ese esfuerzo se est¨¢ haciendo, pero tenemos que asegurar que no decaiga ni se desv¨ªe.
P. ?El caso podr¨ªa reabrirse?
R. Por supuesto. Tenemos ejemplos anteriores. El Estatuto de Roma lo deja claro. Mientras se siga la direcci¨®n adecuada y estemos aqu¨ª para apoyar en lo que podamos, como se prev¨¦ en el acuerdo, no intervendremos. Pero si alguna vez determinamos que los procesos son una farsa, que son ficci¨®n, que tienen como objetivo ocultar algo o que hay impunidad deliberada, mi oficina no tardar¨¢ en intervenir y cumplir con sus propias obligaciones estatutarias.
P. Los cr¨ªticos de la JEP hablan de impunidad por la b¨²squeda de penas alternativas al encarcelamiento en favor de la verdad y la reparaci¨®n de las v¨ªctimas.
R. Creo que hubo una raz¨®n por la que el presidente Santos recibi¨® el Premio Nobel. En estas situaciones tan complicadas, uno debe buscar soluciones a la medida. Creo que de forma muy imaginativa y funcional se ide¨® un sistema dentro del Acuerdo de paz para que la JEP invitara a todas las partes del conflicto a hablar, a contar la verdad, y si lo hacen, su libertad se ver¨¢ restringida: tendr¨¢n que participar en alguna actividad restaurativa, hacer servicio comunitario y ese tipo de actividades. Y si no lo hacen, si niegan su implicaci¨®n pero las pruebas la demuestran, se pueden imponer penas de hasta 20 a?os en prisi¨®n. Si usted es una v¨ªctima, Dios no lo quiera, porque su esposo o su hijo fueron asesinados o se produjeron diversas violaciones, un proceso penal y una sanci¨®n lograr¨¢n algo. Pero tambi¨¦n la verdad, el reconocimiento de los delitos, y hablar de otras cosas que el perpetrador puede haber hecho puede ser muy importante para los supervivientes. Hay casos de individuos sospechosos de haber asesinado a un agricultor en una zona rural. Al ser interrogados, empezaron a hablar de otros asesinatos que hab¨ªan cometido y les mostraron a las autoridades d¨®nde estaban los cuerpos. Eso tiene un enorme valor para los supervivientes. Por eso aplaudo el Acuerdo de paz. Soy un gran partidario de la JEP y creo que el presidente, por medio de este acuerdo, se ha comprometido con Colombia a seguir apoyando a las instituciones que est¨¢n trabajando eficazmente para que puedan llegar a su destino final.
P. ?Por qu¨¦ Colombia ha sido el caso m¨¢s largo en estudio en la CPI?
R. Llevo cuatro meses en el cargo, pero es una situaci¨®n complicada. Es importante reconocer que hace casi cinco a?os hubo un Acuerdo de paz. Hace seis a?os no lo hab¨ªa. Ha habido tres jurisdicciones diferentes: la ordinaria, luego tuvimos, antes del Acuerdo de paz, la Ley de Justicia y Paz, y despu¨¦s la JEP. Cada una de ellas requiri¨® un grado de compromiso por parte de mi entidad para evaluar c¨®mo trabajaban. Pero creo que lo importante al asumir mis responsabilidades, con la excelente asesor¨ªa de mis colegas, que han estado trabajando en esto durante muchos a?os, es que ser¨ªa dif¨ªcil argumentar delante de nuestros jueces que en este momento hay falta de voluntad o incapacidad de Colombia.
P. ?Qu¨¦ expectativas tiene sobre su visita a Venezuela?
R. Voy a escuchar y a entablar relaciones. Creo que es maravilloso. Venezuela deber¨ªa estar orgullosa de haber invitado al fiscal de la CPI. No asisto sin invitaci¨®n. No los visitar¨¦ como un agente clandestino. Fui invitado a Colombia por su presidente y fui invitado a Venezuela por su presidente y como Estado Parte que se ha comprometido a mantener los valores del Estatuto de Roma, creo que es un paso muy positivo.
P. ?Qu¨¦ deber¨ªa hacer el Gobierno de Maduro para evitar la apertura de una investigaci¨®n?
R. No voy a usar su formidable plataforma para darle consejos a un jefe de Estado. El Estatuto de Roma es claro en cuanto a lo que se necesita. Si un pa¨ªs da un paso al frente, yo me har¨¦ a un lado.
P. La presi¨®n para abrir una investigaci¨®n en Venezuela es enorme, con numerosos denunciantes. ?Es un caso complejo?
R. No hay ning¨²n caso sencillo porque trabajamos con genocidios, cr¨ªmenes de lesa humanidad, cr¨ªmenes de guerra o cr¨ªmenes de agresi¨®n. Pero tenemos gente maravillosa con mucha experiencia, y juntos nos aseguraremos, si Dios quiere, de cumplir con nuestras responsabilidades con la justicia.
P. La relaci¨®n entre la CPI y Estados Unidos pas¨® momentos muy dif¨ªciles durante el Gobierno de Trump. ?Ahora es mejor?
R. Podemos ver que la administraci¨®n Biden tiene un enfoque diferente acerca de las relaciones internacionales. No voy a comentar si es mejor o no, pero ya sea en la Cumbre de Par¨ªs o el compromiso en Glasgow la pr¨®xima semana o el acuerdo nuclear con Ir¨¢n, hay un cambio de tono. Estoy dispuesto a conectar con cualquier Estado, ya sea Estado Parte o no, con principios, pero con respeto.
P. ?Considera la posibilidad de que Estados Unidos ratifique en alg¨²n momento el Tratado de Roma?
R. Soy optimista. Espero que alg¨²n d¨ªa se logre la b¨²squeda de la universalidad, pero estas cosas no suceden de la noche a la ma?ana.
P. La Corte ha sido criticada por la lentitud de sus procedimientos. ?Tienen raz¨®n?
R. Bueno, podr¨ªan acelerarse. Pero tenemos casos de alta complejidad y gravedad. A menudo manejamos casos de miles de personas desplazadas o cientos de v¨ªctimas en pa¨ªses extranjeros. Contamos con la aplicaci¨®n de la ley de los agentes de la polic¨ªa de cada pa¨ªs. Desde La Haya tenemos que trabajar siempre mediante cooperaci¨®n. Tenemos que enviar comunicaciones y solicitudes mediante el Ministerio de Asuntos Exteriores a las autoridades nacionales. Es un proceso muy complejo. Funciona, pero es lento. Se trata de que los Estados cumplan con sus propias obligaciones del derecho internacional para garantizar que no haya impunidad y as¨ª ser¨¢ m¨¢s barato y m¨¢s r¨¢pido, en la mayor¨ªa de los casos, que la CPI.
P. ?Cu¨¢les son los objetivos durante su mandato como fiscal?
R. Hacer todo lo posible por respetar el Estatuto de Roma, no dejarme influir por consideraciones pol¨ªticas ni por presiones de ning¨²n tipo y tratar de garantizar un buen ambiente de trabajo. Podemos mostrar que la justicia internacional no es remota. No es algo que est¨¦ fuera del alcance de los civiles o de la gente del com¨²n. Pienso que la Corte, como lo mencion¨¦ durante mi posesi¨®n, es fruto de la terrible barbarie de la humanidad, pero tambi¨¦n un signo de esperanza, de que el ma?ana puede ser mejor que el ayer.
P. La CPI ha estado desde su creaci¨®n en 2002 muy centrada en ?frica. ?Con esta visita quiere demostrar que eso est¨¢ cambiando?
R. No intento enviar mensajes con las decisiones que tomo. Debemos basarnos en la evidencia. Muchos de los casos en ?frica fueron remitidos por los Estados mismos. Quer¨ªan que se protegieran los derechos de sus ciudadanos y, al no ser posible, remitieron casos a la Corte. Iremos donde las pruebas nos lleven en funci¨®n de nuestros recursos, la gravedad del caso y la base jurisdiccional, pues soy jurista. El Fiscal General de Colombia tiene 25.000 personas. Yo no tengo 400 abogados. Tengo 400 personas, incluyendo int¨¦rpretes, analistas, trabajadores del ¨¢rea psicosocial y otros. Entonces los recursos tambi¨¦n son importantes para poder garantizar un impacto eficaz, pero con principios.
P. Tiene en sus manos decisiones de suma importancia para los Estados. ?Le tienen miedo?
R. Espero que no. No tengo un ej¨¦rcito. No tengo una polic¨ªa. Solo soy un jurista. La firma de los jefes de Estado o de los ministros de Asuntos Exteriores cuando ratificaron el Estatuto de Roma es una promesa importante para las generaciones futuras de que tenemos que trabajar por un mundo sin violencia. Esto no ha pasado en los 20 a?os de vigencia del Estatuto de Roma, pero debemos esforzarnos y seguir intent¨¢ndolo. Como dice la Biblia, debemos ser guardianes de nuestros hermanos y hermanas. Creo que si tenemos ese sentido de la responsabilidad, de la unidad, de los valores, se unir¨¢n el Sur Global, el Norte Global, el Este y el Oeste de una manera que puede ser transformadora.
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