La modelo yemen¨ª Entesar al Hammadi, condenada a cinco a?os de c¨¢rcel por desafiar la moral de los Huthi

La modelo yemen¨ª Entesar al Hammadi ha sido condenada a cinco a?os de c¨¢rcel por ¡°adulterio, prostituci¨®n y consumo de drogas¡± en un tribunal de San¨¢, bajo control de los rebeldes Huthi. Otras tres mujeres juzgadas con ella han recibido penas de entre uno y cinco a?os, inform¨® el domingo la agencia de noticias Saba. Tanto activistas de derechos humanos como el Gobierno yemen¨ª reconocido internacionalmente han criticado la sentencia.

Adem¨¢s de Al Hammadi, comparecieron ante el tribunal Yusra al Nashiri, Mahlya al Baadani y Ruqayah al Sawadi, seg¨²n Saba. El juez Osama Abulaziz al Junaid encontr¨® a las cuatro culpables de adulterio y a Al Hammadi y Al Nashiri de ¡°consumo de drogas¡±. Adem¨¢s, consider¨® que las tres primeras incitaban ¡°al libertinaje y la prostituci¨®n¡±. De ah¨ª que condenara Al Hammadi y Al Nashiri a cinco a?os de c¨¢rcel; a Al Baadani, a tres, y a Al Sawadi, a uno.

El juicio, que el portal de noticias yemen¨ª almarsdpost califica de ¡°parodia¡±, se celebr¨® a puerta cerrada. SAM, una organizaci¨®n que vigila las violaciones de derechos humanos en Yemen y Oriente Pr¨®ximo, ha condenado la sentencia porque ¡°no se basa en pruebas legales¡± para condenar a las encausadas.

Al Hammadi, de 21 a?os, fue detenida de forma arbitraria el pasado febrero cuando milicianos Huthi pararon el coche en el que acud¨ªa a una sesi¨®n de fotos en San¨¢, acompa?ada de una amiga actriz y dos hombres. La joven fue acusada de ¡°violar la moralidad p¨²blica¡±, un cargo que Amnist¨ªa Internacional (AI) calific¨® de ¡°espurio¡± el pasado mayo.

Todo parec¨ªa indicar que hab¨ªa irritado a los puritanos Huthi, que desde finales de 2014 controlan el norte de Yemen, incluida la capital, debido a unas fotograf¨ªas en las que aparec¨ªa sin el preceptivo velo. Los rebeldes yemen¨ªes imponen a las mujeres un estricto c¨®digo moral, similar al de su modelo y aliado Ir¨¢n, y que incluye la exigencia de llevar el hiyab, es decir, que se cubran el cabello y las formas del cuerpo.

La detenci¨®n de Al Hammadi se interpret¨® como parte de una campa?a de los Huthi contra mujeres liberales y otras voces cr¨ªticas en las zonas que controlan. Seg¨²n revel¨® a la organizaci¨®n Human Rights Watch el abogado de la modelo, Khaled al Kamal, al menos otras cinco mujeres estaban en la misma c¨¢rcel que ella bajo acusaciones de ¡°indecencia¡±, pero no quer¨ªan dar a conocer sus casos para no da?ar la reputaci¨®n de sus familias.

Seg¨²n el Centro del Golfo para los Derechos Humanos (GCHR, en sus siglas inglesas), Al Hammadi trat¨® de quitarse la vida el lunes 28 de junio, a ra¨ªz de que la direcci¨®n de la C¨¢rcel Central de San¨¢, donde se encontraba detenida, decidiera trasladarla a la secci¨®n reservada a las prostitutas. Era la culminaci¨®n de meses de maltrato. Hasta abril no tuvo acceso a un abogado, ni su familia supo qu¨¦ hab¨ªa pasado con ella. Adem¨¢s, seg¨²n AI, mientras estuvo detenida fue sometida a interrogatorios con los ojos vendados, sufri¨® abusos f¨ªsicos y verbales, entre ellos insultos racistas, para forzarla a confesar los delitos que le imputaban.

Al Hammadi, que ten¨ªa previsto empezar la universidad este curso, era la ¨²nica fuente de ingresos de su familia, ya que su padre es ciego y su hermano tiene una discapacidad f¨ªsica. Aunque hab¨ªa trabajado cuatro a?os como modelo, se dio a conocer cuando apareci¨® en dos series de televisi¨®n durante el mes de Ramad¨¢n del a?o pasado. No obstante, durante una entrevista grabada entonces, dijo que le gustaba m¨¢s el trabajo de modelo que actuar. ¡°Mis padres me dijeron que ser modelo era un sue?o imposible; les respond¨ª que era mi sue?o y quer¨ªa intentarlo¡±, declar¨®.

Moammar al Eryani, ministro de Informaci¨®n y Cultura del Gobierno yemen¨ª internacionalmente reconocido, ha acudido a Twitter para denunciar ¡°los cargos inventados¡± y ¡°difamatorios¡± en los que se ha basado la sentencia contra las cuatro mujeres. Al Eryani atribuye el ensa?amiento del juez al rechazo de Al Hammadi y sus amigas a trabajar para los Huthi espiando a figuras de la pol¨ªtica y la prensa local. Tambi¨¦n pide a la comunidad internacional que presione a los rebeldes para que liberen de inmediato a las detenidas.

Los Huthi, que han logrado resistir la intervenci¨®n de Arabia Saud¨ª para restaurar al Gobierno del presidente Abdrabbo Mansur Hadi, sienten que est¨¢n ganando la guerra y rechazan los llamamientos al alto el fuego. Desde el pasado septiembre, los rebeldes han redoblado sus ataques para conquistar Mareb, la ¨²ltima capital provincial en manos de las fuerzas pro-Hadi y que llevan asediando desde febrero.

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