Las minor¨ªas conquistan mayor¨ªas en Estados Unidos
La elecci¨®n de Michelle Wu, en Boston, y Eric Adams, en Nueva York, indica una tendencia hacia una mayor diversidad en el poder pol¨ªtico, a¨²n lejos de ajustarse a la realidad social
Las elecciones municipales en Estados Unidos no suelen abrirse paso en las portadas de la prensa internacional. Salvo si las ganan Michelle Wu (Boston) y Eric Adams (Nueva York). Ambos, alcaldes reci¨¦n elegidos, se convirtieron el 2 de noviembre en la cara amable de una noche electoral aciaga para Joe Biden, que recibi¨® en Virginia y Nueva Jersey una severa advertencia para las legislativas del a?o que viene. Wu y Adams hicieron, en cambio, historia: ella, que jur¨® el cargo el martes pasado, al convertirse en la primera mujer y en la primera asi¨¢tica en gobernar su ciudad en 200 a?os; ¨¦l, como el segundo alcalde negro de Nueva York.
Ambos son dem¨®cratas, como los regidores de 63 de las 100 ciudades m¨¢s pobladas de Estados Unidos, seg¨²n datos de Ballotpedia, ¡°enciclopedia de la pol¨ªtica americana y de sus elecciones¡±. ?Certifican sus triunfos que la diversidad demogr¨¢fica que define el pa¨ªs tiene un mayor reflejo en el poder pol¨ªtico que lo maneja?
S¨ª, si se revisan los datos de las grandes ciudades. Las cuatro m¨¢s populosas (Nueva York, Los ?ngeles, Chicago y Houston) est¨¢n gobernadas por el citado Adams, Eric Garcetti, de ascendencia italomexicana, y Lori Lightfoot y Sylvester Turner, una mujer y un hombre negros. Pittsburgh, Kansas, Cincinatti y Seattle estrenar¨¢n tras los comicios de este mes alcaldes afroamericanos (las dos primeras) y asi¨¢tico-americanos (las dos segundas), mientras que Dearborn (con un 42% de poblaci¨®n de origen ¨¢rabe) eligi¨® el primer regidor musulm¨¢n de su historia. Y si se compara las 15 ciudades m¨¢s grandes, 13 de ellas estaban gobernadas en 2018 por hombres blancos (frente a las siete actuales), y no hab¨ªa ninguna mujer en la lista (en 2021 hay tres, cuatro m¨¢s si se toman las 20 primeras).
Richie Zweigenhaft, profesor em¨¦rito de psicolog¨ªa del Guilford College, en Carolina del Norte, cree que ¡°se est¨¢ produciendo un cambio real¡±. Es coautor de un libro de referencia sobre el tema, Diversity in the Power Elite, que, publicado en 1998, examinaba la diversidad en las ¨¦lites en los ¨¢mbitos pol¨ªticos, militares y empresariales y ha tenido tres ediciones (la ¨²ltima, de 2018), que han ido dibujando una evoluci¨®n cuya rapidez define, con todo, como ¡°glacial¡±. ¡°Es cierto que el poder municipal siempre tiende m¨¢s a la diversidad, que no est¨¢ tan extendida en la C¨¢mara de Representantes o en el Senado¡±, advierte.
¡°Dejan gobernar a las minor¨ªas en esos lugares porque en los ayuntamientos no hay mucho dinero en juego¡±, opina desde Oakland Ishmael Reed, novelista, poeta, ensayista y dramaturgo, una de las voces m¨¢s respetadas de la comunidad negra en Estados Unidos y tambi¨¦n una de las m¨¢s inc¨®modas. ¡°Cuando la crisis despobl¨® los centros urbanos, los blancos se largaron a los suburbios y los pobres se quedaron con el centro. Son ellos los que votan a estos pol¨ªticos. Es una broma cruel¡±, a?ade el autor de Mumbo Jumbo (1972), s¨¢tira sobre el racismo en su pa¨ªs que ingres¨® en 2017 en el selecto club de los cl¨¢sicos de Penguin. Reed desconf¨ªa de la s¨²bita toma de conciencia de la importancia de la diversidad; no cree que pase de ¡°una moda de los grandes peri¨®dicos que consiste en sacar negros en las p¨¢ginas de cultura y en las de estilo¡±.
Zweigenhaft recuerda ¡°que una alcald¨ªa sirve muchas veces para dar el salto a la pol¨ªtica nacional¡±. Y ah¨ª recurre al caso de Pete Buttigieg. ¡°El secretario de Transporte pas¨® de gobernar una ciudad [South Bend, en Indiana, 102.000 habitantes] a un puesto en la ¨¦lite del poder. ?l es un hombre blanco, pero como alguien abiertamente gay, con un esposo (y ahora dos hijos mellizos), aporta diversidad a la c¨²spide pol¨ªtica¡±. La reciente aprobaci¨®n del paquete de infraestructuras, primera de las medidas estrellas que Biden ha conseguido sacar adelante, le ha otorgado un papel central en la Administraci¨®n.
En la cumbre, y en las quinielas dem¨®cratas para las elecciones de 2024, est¨¢ acompa?ado por Kamala Harris, cuyo nombramiento como vicepresidenta marc¨® varios hitos al ser la primera mujer, la primera afrodescendiente (de padre jamaicano) y la primera de antepasados asi¨¢ticos (la madre es india) en lograrlo (en lo simplemente anecd¨®tico, el viernes tambi¨¦n se convirti¨® durante poco m¨¢s de una hora y media en la primera presidenta en funciones, mientras Biden era sometido a una colonoscopia). Este prometi¨® al principio de su mandato armar la Administraci¨®n ¡°m¨¢s diversa de la historia¡±. Y nombr¨®, entre otros, al latino Alejandro Mayorkas (secretario de Seguridad Nacional), la nativa americana Deb Haaland (Interior) o la asi¨¢tica Katherine Tai (m¨¢xima representante del comercio exterior). De los 24 miembros del gabinete de Trump, solo tres proced¨ªan de minor¨ªas.
Pese a la excepcionalidad de todo lo que tiene que ver con el anterior presidente, es verdad que la apuesta por la diversidad sol¨ªa ser una prioridad m¨¢s urgente para los dem¨®cratas que para los republicanos. Aunque eso tambi¨¦n est¨¢ cambiando: de los 15 esca?os que ostenta el partido conservador en Nueva Jersey y Virginia, 10 los ocupar¨¢n mujeres o un miembro de una minor¨ªa, como apunta Henry Olsen, columnista conservador de The Washington Post.
En parte por esa toma de conciencia republicana, las actuales composiciones de la C¨¢mara de Representantes y del Senado son tambi¨¦n las m¨¢s diversas de la historia. Seg¨²n un estudio del Pew Reseach Center: el 23%, 124 de 535 legisladores, pertenecen a una minor¨ªa (en 2011 eran 82, y en 2001, 63). Algunos grupos, como los afroamericanos, est¨¢n representados en un porcentaje similar al que ocupan en la sociedad (13%). Los latinos, en cambio, tienen la mitad de sitios (9%) que les corresponder¨ªan (19%). Eso s¨ª, los n¨²meros son peores en la C¨¢mara alta, donde la elecci¨®n de los senadores es menos directa.
El premio Nobel indio de Econom¨ªa Amartya Sen, que vive en Estados Unidos desde los a?os noventa y conoce bien la ¡°experiencia de ser el otro¡±, se felicita de que, adem¨¢s de aumentar su presencia en cantidad, tambi¨¦n lo haga en calidad: ¡°Tomemos el ejemplo de los congresistas dem¨®cratas Pramila Jayapal [presidenta del caucus dem¨®crata del Congreso] y Ro Khanna. Que personas de origen indio pudieran llegar tan lejos hubiera sido impensable antes¡±.
En sus estudios, Zweigenhaft introduce una variable distorsionadora tan vieja como el mundo y que no entiende de color de la piel: la clase social. Una mayor¨ªa absoluta de miembros de las ¨¦lites pol¨ªticas y econ¨®micas proceden de las clases alta y media-alta.
Y en eso tambi¨¦n es especial Michelle Wu, la alcaldesa m¨¢s joven de las 100 primeras ciudades de Estados Unidos, seg¨²n el Centro de Pol¨ªtica y Mujeres Americanas de la Universidad Rutgers. El martes pasado, esta hija de inmigrantes taiwaneses jur¨® su cargo en Boston junto a su marido y sus hijos, Blaise, de seis a?os, y Cass, de cuatro, y ante una multitud entusiasmada. Cont¨® que la primera vez que entr¨® en el Ayuntamiento (en 2010, como becaria), se sent¨ªa ¡°invisible¡±. ¡°Hoy s¨¦ que cualquier cosa es posible en este edificio¡°, sentenci¨®. Ahora toca hacer frente a los retos de una ciudad al l¨ªmite: un centro desierto por la pandemia y el teletrabajo, una creciente poblaci¨®n de personas sin hogar que las autoridades atribuyen a la crisis de los opioides (que ha matado en 2020 a 100.000 personas en Estados Unidos) y la plaza de comisario jefe de la polic¨ªa por cubrir. Unas tareas en las que est¨¢ m¨¢s en juego su futuro que su pasado.
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