Macron inicia la campa?a con una defensa de la Francia diversa frente al discurso ultra de Zemmour
El presidente destaca a Jos¨¦phine Baker como s¨ªmbolo de la lucha por las libertades en el acto de la entrada de la artista en el Pante¨®n
Para muchos analistas, la campa?a presidencial francesa comenz¨®, de verdad, este martes. No solo porque fue el d¨ªa en el que el polemista de extrema derecha ?ric Zemmour, el hombre que ha revuelto y derechizado m¨¢s a¨²n el campo conservador, lanz¨® oficialmente su candidatura. La carrera al El¨ªseo arrancaba porque en la misma jornada, su actual inquilino y aspirante a la reelecci¨®n, Emmanuel Macron, presid¨ªa la entrada en el Pante¨®n de Francia de Jos¨¦phine Baker. Con ella, llega al gran templo laico de Francia una vedete de origen humilde y for¨¢neo (estadounidense), una mujer (solamente la sexta que ingresa en el Pante¨®n) y negra (la primera). Pero, ante todo, llega una luchadora incansable contra los fascismos que recorrieron Europa en su ¨¦poca y por los derechos civiles y las libertades para los hombres y mujeres de todas las razas y or¨ªgenes.
A cinco meses de las elecciones francesas, Jos¨¦phine Baker (Saint Louis, 1906-Par¨ªs, 1975) se convierte as¨ª en todo un s¨ªmbolo de lo que es ¡ªo cree ser¨D un pa¨ªs en el que, mientras unos claman contra lo que consideran el fin de la identidad nacional (blanca) de Francia y quieren endurecer las condiciones para ser ¡°franc¨¦s¡±, otros defienden una naci¨®n construida y enriquecida gracias a su diversidad.
¡°[Jos¨¦phine Baker] militaba por la libertad. Su causa era el universalismo, la unidad del g¨¦nero humano, la igualdad de todos antes de la identidad de cada uno, la aceptaci¨®n de todas las diferencias reunidas por una misma voluntad, una misma dignidad¡±, dijo Macron ante el cenotafio de Baker, cubierto con la bandera francesa y acompa?ado de las cinco medallas, incluida la de la Legi¨®n de Honor, que recibi¨® por su compromiso pol¨ªtico y su activa participaci¨®n en la Resistencia. Los restos de la artista y activista permanecer¨¢n enterrados en el cementerio de M¨®naco junto a su marido y uno de los 12 hijos adoptados de su ¡°tribu arco¨ªris¡±, como llamaba a una familia compuesta por diversas nacionalidades y razas a la que, como record¨® Macron, inculc¨® tambi¨¦n los valores de ¡°tolerancia, laicidad, gusto por la igualdad y la fraternidad¡±.
La batalla presidencial o, por lo menos, la de las ideas y los s¨ªmbolos, comenz¨® horas antes. Al mediod¨ªa, Zemmour lanzaba su campa?a con un v¨ªdeo en el que se presenta como el defensor de una Francia perdida (y blanca, como dejan claro las im¨¢genes que acompa?aban su discurso) frente a una sociedad actual (hombres negros enfrent¨¢ndose a la polic¨ªa, mujeres con velo isl¨¢mico) conflictiva y dividida, a punto de perder su identidad debido a una inmigraci¨®n que ¡°no es la causa de todos los problemas, aunque s¨ª los agrava todos¡±, seg¨²n afirma. El flamante candidato habla sentado, leyendo unos papeles ante un micr¨®fono antiguo con una librer¨ªa de fondo, imitando el famoso llamamiento del 18 de julio de 1940 del general Charles de Gaulle a la resistencia contra la ocupaci¨®n nazi, en la que ya estaba totalmente comprometida Jos¨¦phine Baker. A Zemmour, que afronta un juicio por incitaci¨®n al odio y la injuria racial, se le ha reprochado duramente, entre otros asuntos, el que afirmara que el r¨¦gimen colaboracionista del mariscal P¨¦tain contra el que llam¨® a luchar De Gaulle ¡°salv¨®¡± a los jud¨ªos franceses.
En el mismo momento en que Zemmour lanzaba su campa?a por internet, Macron recordaba en las mismas redes sociales la inminente entrada de Baker en el Pante¨®n con un v¨ªdeo en el que se resalta no solo su exitosa carrera art¨ªstica, sino su papel como ¡°icono de la Resistencia y de la lucha antirracista¡± reconocida especialmente por De Gaulle, con quien la artista mantuvo una relaci¨®n estrecha. El contraste con la visi¨®n de Francia de Zemmour no pod¨ªa ser mayor.
El El¨ªseo ha negado inter¨¦s pol¨ªtico alguno con la entrada en el Pante¨®n de Baker. Pero desde que Macron lo anunci¨®, a finales de agosto, ha sido interpretado como un llamamiento a celebrar lo que une a los franceses tras un quinquenio de m¨²ltiples fracturas: desde el malestar social revelado por el movimiento de los chalecos amarillos a los disturbios que estos d¨ªas se registran en las islas caribe?as de Guadalupe y Martinica, donde unas protestas originadas por la oposici¨®n a la vacuna contra el coronavirus han reabierto un viejo conflicto socioecon¨®mico y racial.
Pero el ingreso de una mujer negra y de origen for¨¢neo en el Pante¨®n tiene tambi¨¦n otra dimensi¨®n para un presidente acusado de mirar demasiado a la derecha. Porque Macron, enfrentado actualmente con Londres por la crisis migratoria del canal de la Mancha, donde hace una semana murieron 27 personas, ha mantenido un discurso duro en esa materia, como le ha reprochado repetidamente la oposici¨®n de la izquierda.
En cualquier caso, algunos rivales de Macron en las presidenciales no han querido que el mandatario sea el ¨²nico en celebrar a la artista. Baker ¡°ser¨¢ por siempre la cara de una Francia orgullosa de su diversidad, de su humanismo y de sus valores¡±, declar¨® la candidata socialista, Anne Hidalgo, invitada a la ceremonia como alcaldesa de Par¨ªs. ¡°Contra el racismo y el antisemitismo, en Estados Unidos, en Francia y m¨¢s all¨¢. Jos¨¦phine Baker, gracias por haber encarnado los valores universalistas con tanta energ¨ªa¡±, tuite¨® el candidato ecologista Yannick Jadot. ¡°Un modelo de insumisa por su vida¡±, dijo el l¨ªder de Francia Insumisa, Jean-Luc M¨¦lenchon. Hasta la m¨¢xima rival de Macron ¡ªy de Zemmour¡ª por la derecha, Marine Le Pen, asegur¨® saludar el reconocimiento a una mujer que ¡°brill¨® en su defensa de Francia¡±.
?La hora de las mujeres en el Pante¨®n?
Joséphine Baker es la segunda mujer que ingresa en el Panteón en los últimos tres años, tras la entrada en 2018 de la exministra Simone Veil. Pero con ellas son solo seis, de un total de 80 personalidades, las mujeres que descansan en el gran templo laico de París dedicado, como indica una inscripción en su frontón, “a los grandes hombres” de la patria. Para la ceremonia del martes, la frase fue discretamente tapada con un juego de luces. Pero el debate reclamando una mayor presencia de mujeres no cesa.
El Elíseo asegura estar abierto a una discusión que, recuerda, no es nueva. Y subraya que gracias al presidente Emmanuel Macron se ha triplicado el número de mujeres en el Panteón. Los críticos recuerdan que podría haber hecho más. Como aceptar la propuesta de incluir a otra mujer icónica: la abogada Giselle Halimi, fallecida en 2020. Según la prensa francesa, pese a ser una figura clave en el feminismo contemporáneo que habría constituido un gesto fuerte hacia las mujeres, Macron se echó atrás debido al rechazo en algunos sectores que podía provocar la elección de Halimi, que también destacó por su activismo durante la controvertida guerra de Argelia.
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