Bolsonaro lanza su paga contra la pobreza, Auxilio Brasil, con la vista puesta en las elecciones

El presidente Jair Bolsonaro ha conseguido la financiaci¨®n que necesitaba para alumbrar un amplio programa contra la pobreza que sustituya el exitoso Bolsa Familia y le allane el camino a una victoria electoral dentro de un a?o. Bautizado como Auxilio Brasil, el plan del Gobierno es una paga mensual de 400 reales para 20 millones de familias. Es decir, una cuant¨ªa que duplica la que hasta el mes pasado pagaba Bolsa Familia y que beneficiar¨¢ a seis millones de familias m¨¢s que los 14 millones que recib¨ªan el subsidio anterior. Para conseguir el dinero, el Ejecutivo ha tenido que aprobar una reforma constitucional que permite flexibilizar temporalmente el techo de gasto.

El proceso para garantizar la financiaci¨®n en un momento en que las cuentas p¨²blicas de Brasil est¨¢n muy perjudicadas por la pandemia ha sido extremadamente arduo para el Gobierno. Ha tenido que hacer filigrana legislativa para conseguir los fondos. Con los cambios legislativos aprobados en los ¨²ltimos d¨ªas para disgusto de los inversores, el Gobierno dispondr¨¢ de unos 64.000 millones de reales adicionales (11.600 millones de d¨®lares) que pretende destinar a Auxilio Brasil. Con esos fondos, tendr¨ªa presupuesto para pagar la ayuda durante todo el a?o 2022, es decir, hasta despu¨¦s de que se celebren las elecciones presidenciales y legislativas en octubre.

Flexibilizar el techo de gasto supone romper con la pol¨ªtica de austeridad pactada en 2017, pero lanzar el programa Auxilio Brasil es desde hace muchos meses la gran prioridad pol¨ªtica de Bolsonaro. El ultraderechista es consciente de que la paga puede ayudarle a ganar popularidad entre los m¨¢s pobres, un p¨²blico que se mantiene fiel al Partido de los Trabajadores (PT) del expresidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva. Ese es el motivo tambi¨¦n de sus constantes viajes al nordeste de Brasil, la tierra natal de Lula y el Brasil m¨¢s pobre, para inaugurar todo tipo de obras

Bolsonaro aspirar a reeditar el ¨¦xito pol¨ªtico que supuso el generoso programa de ayudas de emergencia aprobado en los primeros meses de la pandemia, que logr¨® disparar su popularidad entre los pobres, un efecto que ha desaparecido a medida que sub¨ªan la inflaci¨®n y el desempleo.

Enterrar o rebautizar Bolsa Familia ¡ªuna de las grandes marcas electorales del PT¡ª fue una de las obsesiones de Bolsonaro desde que lleg¨® al poder. Poco le ha importado el consenso pol¨ªtico y acad¨¦mico que lo consideraba uno de los programas contra la pobreza m¨¢s eficaces y baratos del mundo. Creado en 2003, logr¨® sacar a millones de personas de la pobreza extrema con un presupuesto peque?o.

El militar retirado se acaba de afiliar a un partido de la vieja pol¨ªtica en un primer paso para disputar la reelecci¨®n, pero en los ¨²ltimos meses, a medida que se agrava la crisis econ¨®mica, su popularidad ha ido cayendo sistem¨¢ticamente mientras la de Lula ha ido subiendo, de manera que lleva meses a la cabeza de las encuestas.

Y la reciente entrada en la disputa del antiguo juez Sergio Moro es otro de los obst¨¢culos en la carretera de Bolsonaro para ser reelegido. El gran s¨ªmbolo de la investigaci¨®n Lava Jato lanz¨® recientemente su candidatura. Las encuestas reflejan que el desembarco de exjuez y exministro de Bolsonaro perjudica al presidente y se erige como una tercera v¨ªa entre el ultraderechista y Lula.

Junto al programa Auxilio Brasil, un gesto hacia los m¨¢s necesitados, Bolsonaro ha logrado cumplir su gran promesa a los evang¨¦licos con el nombramiento de un abogado y pastor de la Iglesia presbiteriana como nuevo juez del Tribunal Supremo. Como ¨¦l mismo ha recordado, si es reelegido, podr¨¢ designar dos magistrados m¨¢s entre los 11 de la corte.

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