La victoria en Barinas regresa la ilusi¨®n a la oposici¨®n venezolana
El inesperado ¨¦xito opositor en el Estado de Ch¨¢vez, reconocido sin fisuras por el oficialismo, refuerza la tesis de la ruta electoral como ¨²nica estrategia en un contexto pol¨ªtico marcado por la incertidumbre
Con el triunfo electoral obtenido en los nuevos comicios convocados en el Estado Barinas, la oposici¨®n venezolana se anota un inesperado logro cargado de enormes simbolismos, que remoraliza sus filas y le permite arreglar parcialmente las resquebrajaduras internas producto de una desastrosa gesti¨®n.
El panorama de las fuerzas que compiten frente a Nicol¨¢s Maduro sigue siendo confuso y poblado de graves dilemas frente a un Gobierno que, con todos sus problemas, ocupa con comodidad el poder, mantiene aceitada la disciplina militante y est¨¢ organizado en las regiones con el apoyo del estado revolucionario. Pero la holgura de la ventaja obtenida por el opositor Sergio Garrido sobre el excanciller Jorge Arreaza ofrece a la militancia democr¨¢tica, al menos, motivos inspiradores para levantarse y elementos de juicio para transitar un nuevo comienzo.
La victoria opositora ha puesto fin a una larga dinast¨ªa en el mando regional de la familia del finado comandante ¨Cgobernada desde 1999 por Hugo de los Reyes Ch¨¢vez, padre del expresidente; y luego por sus hermanos, Ad¨¢n y Argenis-, y ha sido labrada con el concurso de la mayor¨ªa de los partidos que le hacen frente a Maduro. Con esta derrota, el chavismo pierde uno de sus feudos emblem¨¢ticos a pesar de haber movilizado masivamente a efectivos militares, ministros y dirigentes nacionales bajo el inocultable amparo del Palacio de Miraflores en Caracas. Por lo dem¨¢s, la magnitud de la ventaja dificult¨® enormemente el desconocimiento del oficialismo frente a sus rivales.
¡°Del discurso del comandante Ch¨¢vez, en el cual remachaba que volver¨ªa anciano a su natal Barinas luego de gobernar indefinidamente Venezuela, se aliment¨® esta aberraci¨®n de feudalismo castrense, que se mezclaba con toda naturalidad en los anales patrios¡±, opina El¨ªas Pino Iturrieta, prominente intelectual, autor e historiador. ¡°De todo lo cual se desprende, grosso modo, la trascendencia de este triunfo apabullante en Barinas, una patada hist¨®rica a la antirrep¨²blica y el desenfreno del personalismo¡±, agrega.
El desenlace de estas elecciones produce, adem¨¢s, un importante despeje en el debate interno de los partidos opositores: cobra de nuevo fuerza la tesis de acordar una estrategia electoral conjunta para las pr¨®ximas elecciones presidenciales, a celebrarse en 2024, y debilita a¨²n m¨¢s la intenci¨®n de doblar las resistencias de los factores del poder del chavismo a trav¨¦s de un quiebre pol¨ªtico, como se ha sostenido entre los a?os 2017 y 2021.
¡°Estoy convencido de que esta es una aut¨¦ntica segunda oportunidad para que la oposici¨®n recobre definitivamente el camino electoral frente a quienes detentan el poder de manera autoritaria en el pa¨ªs¡±, sostiene Nicmer Evans, polit¨®logo, activista y director del portal informativo Punto de Corte. ¡°La victoria de Rafael Garrido sobre Jorge Arreaza ha sido posible, en parte, gracias a las contradicciones internas del oficialismo dentro de Barinas, y porque se pudo concretar la mayor unidad posible de partidos democr¨¢ticos, aunque esta no haya sido necesariamente absoluta. Ser¨ªa un gran error que regrese el sectarismo, o que el G4 (como se conoce a los principales grupos opositores presentes en la anterior legislatura: Primero Justicia, Acci¨®n Democr¨¢tica, Voluntad Popular y Un Nuevo Tiempo) se quiera atribuir la tutor¨ªa de esta victoria.¡±
Para Laure Nicotra, conocida periodista, comentarista y locutora radial de Barinas, el chavismo cometi¨® un craso error t¨¢ctico al empe?arse en desconocer los resultados de las elecciones del 21 de noviembre y forzar su repetici¨®n, porque con ello trocaron una derrota muy ajustada por otra con m¨¢s de 14 puntos de diferencia. ¡°Jorge Arreaza no es de Barinas ni vive aqu¨ª. La aplastante derrota chavista se explica por la forma como apartaron a Argenis Ch¨¢vez y las divisiones internas. Fue muy evidente la desproporcionada inyecci¨®n de d¨¢divas y recursos. El ventajismo fue demasiado burdo, todo el poder central se vino para ac¨¢. Rafael Garrido no pudo hacer publicidad en los medios, ni siquiera pegar un afiche. Este Estado tiene demasiados problemas con los servicios p¨²blicos, que no se han resuelto y se han agravado. El descontento ha crecido mucho¡±, afirm¨®.
Todas las facciones de la oposici¨®n han querido acercar la victoria de Barinas hacia cada uno de sus postulados. Leopoldo L¨®pez ha saludado la proeza en su cuenta de Twitter, afirmando que ¡°gan¨® la democracia ante la dictadura¡±. ¡°Fuimos unidos, organizados y movilizados con un objetivo com¨²n¡±, justific¨®. Henrique Capriles ha afirmado que la circunstancia ¡°es una ratificaci¨®n de la importancia de los liderazgos regionales para avanzar en el anhelado cambio que pide el pa¨ªs¡±. El moderado Henri Falc¨®n, por su parte, ha destacado la validez del imperativo electoral, que ha defendido en todo momento, como ¨²nico camino posible. ¡°Nadie sobra, todos hacemos falta en la misi¨®n de recuperar a Venezuela.¡±
La victoria electoral opositora en Barinas ha logrado filtrarse incluso en el ¨¢nimo de las filas m¨¢s radicales de la oposici¨®n pol¨ªtica, parte de la cual est¨¢ en el exilio, que tradicionalmente considera todos los comicios fraudulentos y siempre ha juzgado un imposible derrotar al chavismo ante tal desequilibrio en las condiciones electorales.
¡°Estos resultados no determinan necesariamente nada¡±, matiza Benigno Alarc¨®n, analista pol¨ªtico, abogado y acad¨¦mico de la Universidad Cat¨®lica Andr¨¦s Bello. ¡°Depender¨¢ de lo que haga la oposici¨®n en adelante. Ante s¨ª tiene una tarea que no es imposible, pero s¨ª muy compleja. Cada sector tratar¨¢ de hacer valer sus tesis con lo que acaba de suceder. Ahora mismo yo veo dif¨ªcil la reunificaci¨®n de la oposici¨®n. Las diferencias que tienen algunos sectores entre s¨ª lucen irreconciliables¡±.
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