Lecciones portuguesas para Espa?a: la divisi¨®n de los socios de izquierda y el temor a los ultras catapultaron a los socialistas
El pa¨ªs vivi¨® gobernado seis a?os gracias a una alianza progresista sin crispaci¨®n parlamentaria ni social.
La mayor¨ªa absoluta del socialista Ant¨®nio Costa en Portugal est¨¢ en el div¨¢n del an¨¢lisis desde hace una semana. Los especialistas encuentran dos motivaciones principales para este resultado que nadie previ¨®: la concentraci¨®n del voto de la izquierda en el Partido Socialista (PS) para cerrar la puerta a un Gobierno conservador que pudiese incorporar a la extrema derecha del Chega y la penalizaci¨®n a los socios minoritarios de la antigua geringon?a (la alianza parlamentaria de la izquierda) por no apoyar los Presupuestos.
Si alguna lectura puede extraer de esto la pol¨ªtica espa?ola, el catedr¨¢tico de Ciencia Pol¨ªtica del Instituto Universitario de Lisboa, Andr¨¦ Freire, la sit¨²a en la coalici¨®n que gobierna. ¡°En el caso de Espa?a, Unidas Podemos tiene que gestionar bien su papel en el Gobierno y evitar crisis porque puede resultar fatal¡±, sostiene Freire, que considera el resultado portugu¨¦s como coyuntural. ¡°Nuestro sistema electoral es poco propicio a las mayor¨ªas absolutas. Mi hip¨®tesis es que se ha producido como reacci¨®n a las encuestas que daban la posibilidad de un Gobierno de derechas con el apoyo de partidos de extrema derecha¡±, expone por tel¨¦fono Freire, que en 2017 public¨® Para l¨¢ da ¡°geringon?a¡±: o governo de esquerdas em Portugal e na Europa (M¨¢s all¨¢ de la geringon?a: el gobierno de izquierda en Portugal y Europa).
Portugal y Espa?a comparten pen¨ªnsula, pero no realidad. Todos los entrevistados, en distinto grado, se encargan de advertirlo. ¡°El caso portugu¨¦s no es un modelo para Espa?a. Soy muy esc¨¦ptico respecto a los paralelismos. Espa?a tiene una Guerra Civil y una derecha con una agresividad distinta a la portuguesa. El mapa pol¨ªtico espa?ol es muy diferente por las nacionalidades¡±, aclara Francisco Lou?a, catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la Universidad de Lisboa, miembro del Consejo de Estado y fundador en 1999 del Bloco de Esquerda, muy penalizado en estas elecciones. Lou?a, que ha diseccionado la sociedad y la econom¨ªa portuguesa en una veintena de libros, opina que la reciente crisis pol¨ªtica se ha provocado de forma artificial: ¡°Era el objetivo del PS para no tener que depender de acuerdos a la izquierda. Espa?a estuvo muchos meses sin acuerdo presupuestario y no pas¨® nada¡±.
Primac¨ªa de los partidos tradicionales
Las elecciones confirmaron la primac¨ªa de los partidos tradicionales. ¡°A pesar de los resultados de Chega e Iniciativa Liberal, en Portugal sigue siendo hegem¨®nico el Partido Social Dem¨®crata (PSD) mientras que el PP espa?ol tiene una competencia importante de Vox¡±, compara Robert Fishman, profesor de Ciencias Pol¨ªticas en la Universidad Carlos III y autor del libro Pr¨¢ctica democr¨¢tica e inclusi¨®n: la divergencia entre Espa?a y Portugal (La Catarata), publicado en 2021. ¡°Los socialistas pierden el poder en los dos pa¨ªses en 2011, pero en Portugal se han recuperado plenamente mientras que los espa?oles no han podido hacerlo¡±, agrega.
En la misma pen¨ªnsula conviven uno de los pa¨ªses m¨¢s centralistas de Europa y otro de los m¨¢s descentralizados. ¡°No existe una estructura pol¨ªtica entre el Gobierno de la Rep¨²blica y los municipios portugueses, que sin embargo tienen mucha m¨¢s autonom¨ªa y poder que los espa?oles. Por otro lado, eso hace dif¨ªcil hacer inversiones territorializadas y al no tener una pol¨ªtica regional se generan problemas de vertebraci¨®n y de escala¡±, plantea en una conversaci¨®n telef¨®nica Gabriel Moreno, profesor de Derecho en la Universidad de Extremadura y con la doble nacionalidad hispano-lusa. Acaba de publicar C¨®mo se gobiernan los portugueses. Historia constitucional y sistema pol¨ªtico de Portugal (Comares), donde analiza el sistema pol¨ªtico desde la primera Constituci¨®n en 1822, muy condicionada por la de las Cortes de C¨¢diz de 1812. ¡°Entre los dos pa¨ªses hay influencias rec¨ªprocas, pero m¨¢s en el siglo XIX que en el XX¡±, sostiene.
Si la historia corri¨® de la mano durante las longevas dictaduras de Salazar y Franco, la democracia lleg¨® por caminos distintos. En Portugal se dio un golpe militar en 1974 al que sigui¨® un proceso revolucionario que dur¨® 19 meses y que cort¨® amarras con el pasado. En Espa?a se pact¨® entre los opositores y los franquistas una salida que incluy¨® en la nueva democracia a todos por igual, ya fuese el preso pol¨ªtico que m¨¢s c¨¢rcel padeci¨® (23 a?os) como el poeta comunista Marcos Ana o un polic¨ªa del r¨¦gimen especializado en hacer hablar con torturas como Antonio Gonz¨¢lez Pacheco, alias Billy el Ni?o. Ese pasado condiciona el presente, seg¨²n Robert Fishman. ¡°Hist¨®ricamente se han parecido much¨ªsimo en algunos momentos y hay elementos comunes en la sociedad y las costumbres, pero las diferencias han crecido a partir de los setenta de forma inesperada. En algunos aspectos Portugal se ha convertido en el pa¨ªs m¨¢s exitoso del sur de Europa¡±, afirma por tel¨¦fono.
Hay dos distinciones que Fishman percibe con nitidez. Una tiene que ver con los pol¨ªticos y su gesti¨®n: ¡°Los gobernantes portugueses piensan que es normal escuchar al ciudadano de la calle, mientras los espa?oles creen a veces que para gobernar bien tienen que deso¨ªr a la poblaci¨®n, como fue el caso de [Jos¨¦ Luis] Rodr¨ªguez Zapatero durante la crisis econ¨®mica¡±. La segunda es la relaci¨®n de la ciudadan¨ªa con la desigualdad: ¡°Portugal tiene una mayor¨ªa social a favor de la distribuci¨®n de la riqueza a trav¨¦s de las pol¨ªticas p¨²blicas, la opci¨®n social hegem¨®nica est¨¢ a la izquierda¡±. ¡°Es cierto¡±, a?ade, ¡°que en Espa?a hay un intento de promover un cambio cultural que trata de incluir a sectores excluidos, pero mientras en Portugal la estrategia de la inclusi¨®n de la geringon?a se acept¨®, la estrategia de la inclusi¨®n del Gobierno de Espa?a da lugar a conflictos importantes¡±.
La crispaci¨®n parlamentaria que se observa en el Congreso de los Diputados no se da en la Asamblea de la Rep¨²blica, aunque la pr¨®xima legislatura podr¨ªa asistir a otra atm¨®sfera tras el fortalecimiento ultra. ¡°Aqu¨ª hay una especie de flema brit¨¢nica, aunque la ira exista, la expresi¨®n de la crispaci¨®n es distinta en ambos pa¨ªses¡±, argumenta Pilar del R¨ªo, presidenta de la Fundaci¨®n Saramago, que tiene la doble nacionalidad luso-espa?ola y la residencia en Lisboa desde que muri¨® su marido y ¨²nico Nobel de literatura en portugu¨¦s, Jos¨¦ Saramago, en 2010.
¡°Es curioso¡±, comenta por tel¨¦fono, ¡°que en Espa?a, que sigui¨® el modelo de la geringon?a cuando hizo la moci¨®n de censura, haya funcionado y en Portugal, no. Espa?a est¨¢ haciendo una buena negociaci¨®n de las diferencias dentro del Gobierno y en Portugal no lo han conseguido¡±.
Las divergencias entre la derecha ib¨¦rica est¨¢n condicionadas, seg¨²n el polit¨®logo Andre Freire, por la propia historia. ¡°No es que en Portugal hubiese purgas muy prolongadas, pero se llev¨® a cabo una renovaci¨®n del personal de la administraci¨®n, la judicatura y los partidos que en Espa?a no ocurri¨®. Los herederos de la dictadura fueron reintegrados en la democracia espa?ola y las fundaciones franquistas continuaron siendo financiadas por el Estado, mientras que la rehabilitaci¨®n de los vencidos solo lleg¨® de forma tard¨ªa¡±, observa. Esto explica, en su opini¨®n, una mayor ideologizaci¨®n de la derecha espa?ola respecto a la portuguesa, aunque tambi¨¦n destaca que el auge de Vox ¡°est¨¢ muy ligado a la crisis constitucional¡± del proc¨¦s catal¨¢n.
El modelo territorial dif¨ªcilmente abrir¨¢ una crisis entre los portugueses, que incluso rechazaron regionalizar el pa¨ªs en un referendo en 1998. Tampoco el 25 de Abril provoca las divisiones que causa la Transici¨®n en Espa?a. En 2013, en plena crisis econ¨®mica y social, se registr¨® una reacci¨®n del contestado primer ministro, el conservador Pedro Passos Coelho, ante una protesta contra sus recortes en la Asamblea que acaso ilustre m¨¢s sobre las diferencias entre el PSD y el Partido Popular que un estudio pol¨ªtico. Decenas de personas cortaron su discurso desde el palco del p¨²blico mientras cantaban Gr¨¢ndola vila morena, la canci¨®n de Jose Afonso que sirvi¨® de contrase?a para activar la Revoluci¨®n la madrugada del 25 de abril de 1974. Cuando finalizaron, Passos Coelho dijo: ¡°De todas las formas en que una sesi¨®n pueda ser interrumpida esta me parece significativamente la de mejor buen gusto¡±.
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