Irak se acerca al vac¨ªo pol¨ªtico tras fracasar la elecci¨®n del nuevo presidente

El Parlamento de Irak fracas¨® el lunes en elegir un nuevo presidente del pa¨ªs dentro del plazo que marca la Constituci¨®n. El boicoteo de los principales partidos impidi¨® el qu¨®rum, abriendo la puerta a un peligroso vac¨ªo pol¨ªtico. Para evitarlo, la Asamblea ha lanzado una nueva convocatoria para que a partir de este mi¨¦rcoles se presenten candidatos a la jefatura del Estado.

Los aspirantes disponen ahora de tres d¨ªas para inscribir sus nombres, aunque el Parlamento no ha fijado la fecha de la nueva votaci¨®n. De hecho, deber¨ªa haberse producido en un plazo m¨¢ximo de 30 d¨ªas tras la elecci¨®n del presidente de la C¨¢mara, que se llev¨® a cabo el pasado 9 de enero. A la convocatoria inicial se presentaron 25 candidatos, entre los que destacaban el actual presidente, Barhim Salih, y el exministro de Exteriores Hoshyar Zebari.

Lo ocurrido es sorprendente incluso para la habitualmente enmara?ada pol¨ªtica iraqu¨ª. ¡°No estamos ante un vac¨ªo constitucional, sino en un estado de violaci¨®n deliberada de los t¨¦rminos y plazos constitucionales¡±, ha tuiteado Dlawer Ala¡¯Aldeen, presidente del centro de estudios Middle East Research Institute (MERI). El analista acusa a los dirigentes de ¡°improvisar e inventar reglas del juego para acomodar sus agendas pol¨ªticas¡±.

La inutilidad de la sesi¨®n parlamentaria del lunes se intuy¨® desde el s¨¢bado anterior, cuando M¨²qtada al Sadr, el l¨ªder del grupo que obtuvo un mayor n¨²mero de diputados en las elecciones de octubre, pidi¨® a los suyos que no acudieran al hemiciclo. Aunque los sadristas solo cuentan con 73 de los 329 esca?os, enseguida se les sumaron otros grupos aliados. Apenas 58 legisladores asistieron al pleno. Para elegir al jefe del Estado, la Constituci¨®n exige la presencia de dos tercios de los miembros de la C¨¢mara, con lo que el procedimiento qued¨® bloqueado.

El proceder de Al Sadr, un cl¨¦rigo populista chi¨ª con ambiciones de hombre de Estado, se debe a los desacuerdos con otros partidos para la formaci¨®n del nuevo Gobierno. Es en parte una lucha intrachi¨ª. Los grupos del bloque proiran¨ª a los que los sadristas superaron en las elecciones no terminan de encajar el quedarse fuera del Gobierno. No obstante, tampoco las otras comunidades iraqu¨ªes est¨¢n exentas de responsabilidad en el rifirrafe.

Bajo el sistema de gobierno pactado tras el derribo de Sadam Husein en 2003, los iraqu¨ªes acordaron que el jefe del Ejecutivo ser¨ªa un miembro de la mayor¨ªa ¨¢rabe chi¨ª; el presidente del Parlamento, un ¨¢rabe sun¨ª; y el jefe del Estado, un kurdo. Sin embargo, los kurdos han sido incapaces de ponerse de acuerdo sobre su candidato a la presidencia de la Rep¨²blica.

Hasta ahora un pacto entre la Uni¨®n Patri¨®tica de Kurdist¨¢n (UPK) y el Partido Democr¨¢tico Kurdo (PDK) establec¨ªa que el primero ostentaba la jefatura del Estado y el segundo lideraba la regi¨®n aut¨®noma del Kurdist¨¢n iraqu¨ª. Pero en las elecciones del a?o pasado, el PDK barri¨® a la UPK y le dio alas para apostar por Zebari frente a la reelecci¨®n de Salih que apoya su rival.

Fuentes sadristas han dicho que el boicoteo a la votaci¨®n presidencial por parte de su grupo era ¡°un mensaje a los kurdos, y en particular al PDK, para que se pongan de acuerdo en un candidato ¨²nico¡±.

El proceso se complic¨® a¨²n m¨¢s el domingo, cuando el Tribunal Supremo suspendi¨® temporalmente la candidatura de Zebari en respuesta a una queja de varios diputados. Los querellantes aducen que su aspiraci¨®n es inconstitucional debido a las acusaciones de corrupci¨®n que llevaron a su cese como ministro de Finanzas en 2016. Zebari, que siempre neg¨® haber incurrido en malas pr¨¢cticas, ha aceptado la decisi¨®n del juez.

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