El kurdo Barham Salih, elegido nuevo presidente de Irak
Tras jurar el cargo, dispone de 15 d¨ªas para encomendar el Gobierno a un nuevo primer ministro
Irak ya tiene nuevo presidente. El kurdo Barham Salih, que antes fue vice primer ministro del Gobierno central y primer ministro del regional de Kurdist¨¢n, ha sido elegido este martes por el Parlamento tras la retirada del otro candidato, Fuad Husein, poco antes de que se procediera a una segunda votaci¨®n, seg¨²n han informado los medios locales. La elecci¨®n de Salih, que tiene previsto jurar el cargo esta misma noche, supone un paso m¨¢s hacia el desbloqueo de la crisis pol¨ªtica que se arrastra desde las elecciones de mayo.
A partir de ese momento, el flamante presidente dispone de 15 d¨ªas para designar al candidato a primer ministro, de acuerdo con el mandato constitucional. Sin embargo, cuatro meses despu¨¦s de los comicios a¨²n no est¨¢ claro cu¨¢l es el principal bloque parlamentario, ya que aunque la coalici¨®n liderada por M¨²qtada al Sadr qued¨® en primer lugar, no obtuvo suficientes votos para formar Gobierno. Desde entonces, ese bloque y los otros dos m¨¢s votados, la alianza de la Conquista de Hadi al Ameri (considerado el hombre de Teher¨¢n) y la alianza de la Victoria del primer ministro en funciones, Haider Al Abadi, (ambos dominados por los islamistas chi¨ªes), andan enfrascados en una lucha por quitarse apoyos.
Salih, de 58 a?os y que fue presentado por la Uni¨®n Patri¨®tica de Kurdist¨¢n (UPK), est¨¢ considerado un pol¨ªtico moderado y dialogante. Con anterioridad a las elecciones regionales de Kurdist¨¢n, el pasado domingo, hab¨ªa abandonado la UPK para liderar un nuevo partido, la Coalici¨®n por la Democracia, pero volvi¨® a la UPK cuando le ofrecieron ser su candidato.
Desde el derrocamiento de Sadam Husein, la presidencia ha reca¨ªdo en un kurdo y los principales partidos de esa comunidad han consensuado su nombre. Sin embargo, en esta ocasi¨®n, por primera vez, hab¨ªa discrepancias fruto de la lucha de poder que se vive en el Kurdist¨¢n iraqu¨ª. Esa regi¨®n aut¨®noma, celebr¨® el a?o pasado un refer¨¦ndum de independencia que desat¨® la furia de Bagdad y ech¨® por tierra parte de los logros conseguidos por el autogobierno. Tambi¨¦n sac¨® a la luz la fractura pol¨ªtica entre las dos familias que tradicionalmente se han repartido el poder, los Barzani y los Talabani, y sus respectivos grupos pol¨ªticos, el Partido Dem¨®crata de Kurdist¨¢n (PDK) y la citada UPK.
Desde que se aprob¨® la nueva Constituci¨®n de Irak en 2005, las tres principales comunidades ¨¦tnicas del pa¨ªs (¨¢rabes chi¨ªes, ¨¢rabes sun¨ªes y kurdos) acordaron de forma t¨¢cita el reparto de los tres principales cargos institucionales. El primer ministro ser¨ªa ¨¢rabe chi¨ª, como dos tercios de la poblaci¨®n, el presidente del Parlamento, ¨¢rabe sun¨ª, y el jefe del Estado, kurdo. Los mandamases de esa comunidad pactaron entonces que el l¨ªder del PDK, Masud Barzani, se quedara al frente del Gobierno aut¨®nomo y el l¨ªder de la UPK, Yalal Talabani, asumiera la presidencia del pa¨ªs (lo que hizo hasta que un derrame cerebral en 2012 le apart¨® de la pol¨ªtica hasta su muerte el a?o pasado).
Pero la desaparici¨®n de Talabani y, sobre todo, la crisis institucional causada por las consecuencias del controvertido refer¨¦ndum de independencia convocado por Barzani hace un a?o, acabaron con ese acuerdo. Muchos kurdos, sobre todo entre los simpatizantes de la UPK, vieron la consulta como un intento de Barzani de seguir agarr¨¢ndose al poder y evitar las urnas. Acorralado por sus cr¨ªticos, incluso dentro de su propio partido, el veterano Barzani renunci¨® a la presidencia de Kurdist¨¢n. Reparti¨® su autoridad entre diversos afines, pero el puesto de presidente fue abolido.
El cambio de situaci¨®n tambi¨¦n oblig¨® a convocar finalmente elecciones legislativas, que se celebraron el pasado domingo, con poco entusiasmo, una asistencia bastante baja (en torno a un 35%) y acusaciones rec¨ªprocas de fraude ente el PDK y la UPK. En ese contexto es en el que ambos partidos, o ambos clanes que viene a ser sin¨®nimo, aspiraban a poner a su hombre en Bagdad.
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