Elecciones al Congreso, la gran paradoja
El Congreso de la Rep¨²blica ha venido perdiendo credibilidad desde el Gobierno de Juan Manuel Santos hasta tener hoy un 85% de imagen negativa
El Congreso de la Rep¨²blica necesita renovaci¨®n, y en eso coincide casi todo el pa¨ªs. Ese desempe?o ha estado lleno de esc¨¢ndalos, malas decisiones, y muy pocos resultados. Para no mencionar a esa gran mayor¨ªa arrodillada ante un Ejecutivo marcado por su bien ganada impopularidad y desprestigio. Una encuesta reciente de Invamer destaca que el Congreso de la Rep¨²blica ha venido perdiendo credibilidad desde el Gobierno de Juan Manuel Santos hasta tener hoy un 85% de imagen negativa.
Sin duda, esta realidad debe enmarcarse en un contexto m¨¢s amplio: el del deterioro de la institucionalidad del pa¨ªs cuando esta era una de sus fortalezas. No se salva ninguno, desde los ¨®rganos legislativos hasta los entes de control; y entre ellos, la Registradur¨ªa Nacional del Estado Civil vital para las elecciones y gran responsable de su manejo en el pa¨ªs. No solo pocos creen hoy en su transparencia, sino que la mayor¨ªa est¨¢ convencida de que el fraude electoral es inminente.
Ante el cambio de Gobierno en agosto, la paradoja est¨¢ en que mientras se demanda un nuevo Congreso que s¨ª cumpla el papel crucial que se requiere, la realidad parece indicar que estas elecciones legislativas tienen m¨¢s sombras que luces. La Registradur¨ªa Nacional informa que son 2.835 candidatos al Congreso, 934 para ocupar 108 puestos en el Senado y 1.901 para 172 curules en la C¨¢mara de Representantes. Entre los senadores 100 ser¨¢n elegidos por circunscripci¨®n nacional, dos por circunscripciones ind¨ªgenas, cinco del partido Comunes (ex FARC) y el candidato derrotado en la segunda vuelta de la elecci¨®n presidencial. En la C¨¢mara 161 ser¨¢n de circunscripci¨®n territorial ¡ªBogot¨¢ y 32 departamentos¡ª, dos afrocolombianos, un ind¨ªgena, un colombiano en el exterior, un raizal, cinco del partido Comunes y la formula vicepresidencial del candidato derrotado.
Para ser objetivos empecemos por lo positivo que puede tener el Congreso que se elegir¨¢ el 13 de marzo. Sin duda, se caracterizar¨¢ por su pluralidad ¨¦tnica que refleja la realidad de Colombia. En esta contienda tanto para Senado como C¨¢mara debe destacarse un n¨²mero muy significativo de mujeres, 39.6% del total de aspirantes; un aumento del 6% frente a las elecciones de 2018. Pero tal vez lo m¨¢s novedoso es que como resultado del Acuerdo de Paz de 2016, se crearon 16 Circunscripciones Especiales para la Paz que implican la participaci¨®n de 16 representantes de las v¨ªctimas del conflicto armado provenientes de los territorios m¨¢s afectados por esta guerra interna.
Pero detr¨¢s de lo anterior hay un lado muy negativo. Es innegable el gran n¨²mero de candidatos cuestionados: o con investigaciones penales y disciplinarias, o herederos de caudales electorales de personas condenadas, o asociados a esc¨¢ndalos de parapol¨ªtica, o involucrados con carteles, o parte de episodios de corrupci¨®n como Odebrecht, o por nexos con grupos armados. Seg¨²n la Fundaci¨®n Pares, son 108 en ese grupo, es decir, el 3.8%. El otro l¨ªo es que ante la evidencia de compra masiva de votos, inclusive de grupos pol¨ªticos con un candidato a la presidencia, Alex Char, la indiferencia de muchos electores crece. Se sabe que hay por lo menos 33 clanes con empresas de compra de votos que apoyan al 53% de los candidatos cuestionados.
M¨¢s doloroso a¨²n son los graves problemas que enfrenta la elecci¨®n de las curules de paz. Frente a candidaturas no precisamente de v¨ªctimas, como la de un hijo de un reconocido paramilitar y victimario, el Gobierno ha sido indiferente, y con ello, ha frenado que las verdaderas v¨ªctimas tengan voz en el Congreso. ¡°Un fracaso de la democracia colombiana¡± es como el diario El Espectador califica que el presidente Duque no les haya dado la financiaci¨®n estatal a la cual tienen derecho por ley y que su Gobierno no haya garantizado su seguridad para que hagan campa?a. ?C¨®mo pueden entonces competir con el hijo de ¡®Jorge 40¡®, que s¨ª tiene la financiaci¨®n asegurada para hacerse elegir? Todo esto ha llevado a la renuncia por falta de garant¨ªas de al menos 10 de estos candidatos.
Pero a¨²n hay m¨¢s. Si bien s¨ª hay candidatos que representan la renovaci¨®n y que s¨ª pueden luchar por los colombianos, estos se han enfrentado a la invisibilidad de sus nombres y propuestas por la coincidencia de su elecci¨®n con las consultas presidenciales que definir¨¢n quien representar¨¢ a los partidos en la gran contienda. Los debates han estado centrados en las llamadas coaliciones ¡ªCentro Esperanza, Equipo por Colombia y el Pacto Hist¨®rico¡ª llenas de precandidatos y en los otros cinco ya candidatos que han copado la atenci¨®n p¨²blica. Lo anterior puede f¨¢cilmente traducirse en lo indeseable: que se reelija ese viejo, ya conocido, y mal Congreso de la Rep¨²blica porque muy pocos candidatos de buen perfil han tenido el espacio para que el pa¨ªs los conozca y vote por ellos.
Esta paradoja a la que se enfrenta este pa¨ªs el 13 de marzo es uno de los mayores retos de la sociedad colombiana. La elecci¨®n de un nuevo Jefe de Estado que responda al clamor de un pa¨ªs que quiere paz, crecimiento, equidad, transparencia, y democracia puede frenarse en seco porque no hay Gobierno que pueda cambiar una naci¨®n si no tiene el apoyo de la mayor¨ªa del Congreso. El futuro de Colombia es preocupante, pero como este es el pa¨ªs de las mil paradojas, la esperanza est¨¢ en nuestros j¨®venes.
La economista, exsenadora y exministra colombiana Cecilia L¨®pez Monta?o es actualmente la presidenta de la Fundaci¨®n CiSoe
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.