La invasi¨®n rusa de Ucrania agrieta la alianza ultraconservadora entre Polonia y Hungr¨ªa
Varsovia, que lidera en Occidente una posici¨®n dura frente a Mosc¨², se distancia de Budapest por la tibieza de la respuesta de Viktor Orb¨¢n, que este domingo tratar¨¢ de revalidar su mandato
El 15 de marzo, los primeros ministros de Polonia, Rep¨²blica Checa y Eslovenia, Mateusz Morawiecki, Petr Fiala y Janez Jansa, junto con el l¨ªder del partido ultraconservador polaco Ley y Justicia (PiS), Jaroslaw Kaczynski, viajaron a Kiev en tren en plena escalada b¨¦lica para demostrar su solidaridad con Ucrania ante la agresi¨®n rusa. Mientras, el primer ministro h¨²ngaro, Viktor Orb¨¢n, reivindicaba en Budapest, en el acto central de su campa?a electoral, que su pa¨ªs deb¨ªa mantenerse al margen de la guerra para proteger sus intereses y no mencionaba una sola vez al que ha sido su aliado, el presidente ruso, Vlad¨ªmir Putin.
La imagen refleja la grieta que la invasi¨®n rusa de Ucrania ha abierto en el eje polaco-h¨²ngaro tras a?os haciendo pi?a ante Bruselas en un pulso a cuenta del Estado de derecho y la independencia judicial. Unidos por su deriva autoritaria e iliberal y por un discurso nacionalista de defensa de los valores tradicionales, los dos pa¨ªses tienen expedientes abiertos sobre la base del art¨ªculo 7 del Tratado de la UE, que permite suspender el derecho de voto al pa¨ªs que viole los valores fundamentales de la Uni¨®n.
¡°?Polonia? El mejor pa¨ªs de Europa¡±, dec¨ªa el pasado octubre Orb¨¢n en la cumbre de la UE sobre la posibilidad de que su socio fuese sancionado por la controvertida decisi¨®n de su Tribunal Constitucional, que colocaba al pa¨ªs al borde de la ruptura legal con la UE. Medio a?o m¨¢s tarde, mientras Varsovia abandera la l¨ªnea dura contra Mosc¨² y realza su estatus internacional por su papel en la acogida de refugiados ucranios, Budapest se ha quedado sola en la UE por su tibia posici¨®n ante la guerra en Ucrania.
El signo m¨¢s visible del divorcio (o separaci¨®n temporal) ha sido la decisi¨®n de Polonia y de la Rep¨²blica Checa de cancelar su participaci¨®n en una reuni¨®n de ministros de Defensa en Budapest del Grupo de Visegrado, ¡ªun foro tambi¨¦n llamado V4 en el que estos tres pa¨ªses y Eslovaquia cooperan en el marco de la Uni¨®n Europea¡ª. El titular de Defensa polaco, Mariusz B?aszczak, renunci¨® a acudir por ¡°la actitud pro Putin de Orb¨¢n¡±, seg¨²n una fuente del Gobierno polaco citada por el diario Rzeczpospolita. La primera en anunciar su ausencia, la ministra checa del ramo, Jana Cernochova, fue m¨¢s dura en Twitter: ¡°Siempre he apoyado el V4 y lamento mucho que el petr¨®leo ruso barato sea m¨¢s importante para los pol¨ªticos h¨²ngaros que la sangre ucrania¡±. En la reuni¨®n, que hasta su cancelaci¨®n estaba prevista para este mi¨¦rcoles y jueves, se iba a abordar la postura de Budapest ante la invasi¨®n rusa.
Hungr¨ªa ha preferido adem¨¢s a la organizaci¨®n ultraconservadora polaca Ordo Iuris para liderar una misi¨®n de observadores de las elecciones que celebra este domingo, las m¨¢s re?idas desde que Orb¨¢n lleg¨® por segunda vez al poder en 2010. Zoltan Kov¨¢cs, secretario de Estado de Comunicaci¨®n y Relaciones Internacionales, tuite¨® el pasado domingo que el motivo es la ¡°creciente preocupaci¨®n sobre la imparcialidad¡± de la Organizaci¨®n para la Seguridad y la Cooperaci¨®n en Europa (OSCE), que tambi¨¦n observar¨¢ el domingo la limpieza de los comicios. Polonia y su ministro de Exteriores, Zbigniew Rau ocupa la presidencia de este organismo en estos momentos.
El distanciamiento de Polonia, la sexta econom¨ªa europea, puede debilitar la posici¨®n de Budapest en Bruselas, pero Kov¨¢cs no teme ning¨²n tipo de aislamiento: ¡°La posici¨®n nacional h¨²ngara nunca podr¨¢ quedar aislada, porque no actuamos seg¨²n las expectativas de otros, sino de acuerdo a las de los ciudadanos h¨²ngaros¡±. La apuesta parece funcionar: a Orb¨¢n no le han afectado sus v¨ªnculos con Mosc¨², y llega a los comicios del domingo con una ligera ventaja sobre la lista unida de la oposici¨®n, una diferencia similar a la que ven¨ªan reflejando las encuestas desde hace a?o y medio.
L¨ªnea roja
Orb¨¢n ha condenado la agresi¨®n rusa y se ha unido a las primeras rondas de sanciones europeas, pero ha puesto como l¨ªnea roja las importaciones de gas y petr¨®leo ruso por su alta dependencia energ¨¦tica (el 65% del petr¨®leo y el 85% del gas en Hungr¨ªa proceden de Rusia). El Gobierno ultraconservador de Budapest tambi¨¦n aprob¨® que se reforzase la presencia militar de la OTAN en el oeste del pa¨ªs, pero rechaz¨® enviar armas a Ucrania o que los env¨ªos de otros pa¨ªses cruzasen su territorio. Todo, dice el l¨ªder de Fidesz, para preservar la paz y la seguridad, y mantener a raya los precios de la energ¨ªa.
Frente a la posici¨®n de Orb¨¢n, Polonia no solo env¨ªa armas a Ucrania, sino que sirve de plataforma para el transporte de los equipos que mandan otros Estados. Depende tambi¨¦n de la energ¨ªa rusa, pero est¨¢ dispuesta a buscar alternativas para cortar esas amarras. Quiere dejar de importar carb¨®n de Rusia ya el pr¨®ximo mayo y petr¨®leo antes de que acabe el a?o, seg¨²n anunci¨® este mi¨¦rcoles el primer ministro, Morawiecki. Y donde el Gobierno h¨²ngaro se adelanta y dice, aunque nadie se lo ha pedido, que no enviar¨¢ soldados, el polaco propone enviar una misi¨®n de paz de la OTAN a Ucrania, pa¨ªs del que tanto Hungr¨ªa como Polonia son vecinos.
¡°Si me pregunta si estoy contento, le dir¨¦ que no, pero voy a esperar a las elecciones. Veremos despu¨¦s¡±, dijo el l¨ªder polaco del PiS, Kaczynski, al ser preguntado en la radio p¨²blica polaca sobre la posici¨®n de Orb¨¢n ante la guerra en Ucrania. El presidente del pa¨ªs, Andrzej Duda, afirm¨® el pasado s¨¢bado en televisi¨®n que le resultaba ¡°dif¨ªcil de entender¡± la postura de Budapest frente a ¡°la muerte de miles de personas¡±, aunque matiz¨® que el primer ministro h¨²ngaro se halla en una ¡°situaci¨®n dif¨ªcil¡± por ser ¡°casi totalmente dependiente de Rusia¡±. El viceministro de Exteriores, Marcin Przydacz, calific¨® directamente la postura de Hungr¨ªa de ¡°err¨®nea¡± guiada por el ¡°cortoplacismo¡± electoral.
¡°Con todo el respeto, aceptamos la opini¨®n de otros, pero en asuntos como la energ¨ªa, las armas y los soldados, no podemos transigir, porque ir¨ªa contra el inter¨¦s nacional de Hungr¨ªa¡±, respondi¨® a este peri¨®dico el pasado lunes Kov¨¢cs sobre las declaraciones de Kaczynski y Duda. ¡°Entendemos la posici¨®n polaca y ellos deber¨ªan entender la h¨²ngara¡±, a?adi¨® el adem¨¢s portavoz internacional del Gobierno de Orb¨¢n, que incidi¨® en que la postura de los Estados frente a la guerra en Ucrania ¡°no es una cuesti¨®n de emociones, sino de intereses nacionales y perspectiva nacional¡±. ¡°Hay muchas emociones ah¨ª fuera y palabras muy fuertes, pero las decisiones se deben tomar con la cabeza fr¨ªa¡±, afirm¨®, y mostr¨® su confianza en la fortaleza de una relaci¨®n entre los dos pa¨ªses que tiene siglos de historia com¨²n. ¡°Est¨¢ claro que, incluso antes, no estamos de acuerdo en todo siempre, y no es un problema¡±, concluy¨®.
La cuesti¨®n es que los desacuerdos y las distintas experiencias hist¨®ricas que exist¨ªan en Varsovia y Budapest sobre Rusia han cobrado una dimensi¨®n completamente distinta con la guerra en Ucrania. ¡°Siempre ha habido un enfoque distinto, pero no importaba tanto¡±, apunta por tel¨¦fono Aleks Szczerbiak, profesor de Ciencias Pol¨ªticas en la Universidad de Sussex y especialista en pol¨ªtica polaca contempor¨¢nea. ¡°Ahora, la guerra ha eclipsado todo lo dem¨¢s. A corto plazo, todo se ve a trav¨¦s de ese prisma. A largo plazo, cuando acaben los combates, veo muy probable que esa alianza resurja, porque las fuentes de desacuerdo con el mainstream liberal en la UE no han desaparecido. Simplemente, han dejado de ser la prioridad¡±, agrega.
Hace unos meses habr¨ªa sido impensable que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, eligiese el Castillo Real de Varsovia para lanzar un discurso tan importante como el del pasado s¨¢bado. Biden hab¨ªa criticado en el pasado al Gobierno ultranacionalista polaco, que apostaba en 2020 por la reelecci¨®n de Donald Trump y tard¨® semanas en reconocer la victoria del candidato dem¨®crata.
La cuesti¨®n ahora es si Varsovia volver¨¢ a las andadas cuando callen las armas u optar¨¢ por aprovechar el capital pol¨ªtico que ha ganado en esta crisis para soltar lastre con Hungr¨ªa y mejorar sus relaciones con el resto de la UE. En palabras de Szczerbiak, est¨¢ por ver si el conflicto b¨¦lico va a ¡°reformatear [las alianzas] o solo las est¨¢ reordenando temporalmente¡±.
Istv¨¢n Kiss, director del Instituto Danubio, un centro de estudios financiado por el Gobierno h¨²ngaro, descarta que la relaci¨®n hist¨®rica entre Polonia y Hungr¨ªa pueda estar en un punto de ruptura y considera que los comentarios de los dirigentes en Varsovia ¡°est¨¢n dirigidos sobre todo a la poblaci¨®n polaca¡±.
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