Turqu¨ªa abre las puertas al dinero ruso
Ante la mala situaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs, Ankara aprovecha la llegada de fondos de quienes huyen de Putin o de las sanciones. La UE observa con atenci¨®n por si esto termina da?ando la arquitectura de las medidas

Desde que comenzaron a desgranarse las sanciones contra Rusia, el Mediterr¨¢neo ha sido testigo de una procesi¨®n de superyates rumbo al este. Estas embarcaciones de lujo, propiedad de multimillonarios rusos bien conectados con el Kremlin y algunas de ellas entre las m¨¢s grandes del mundo, han dejado sus moradas habituales en el litoral espa?ol, franc¨¦s o italiano para fondear en las bah¨ªas de la Costa Turquesa o en Estambul. Se han identificado entre estos yates a la fuga el Universe del expresidente ruso Dmitri Medv¨¦dev, el Eclipse y el Solaris del oligarca Roman Abram¨®vich, el Polaris del constructor Maxim Shubarev, el Clio y el Sputnik del magnate del aluminio Oleg Deripaska y el Rahil de Arkadi Rotenberg, amigo de Putin desde la infancia y constructor del puente que une Rusia y la anexionada pen¨ªnsula de Crimea. Para todos ellos, Turqu¨ªa es puerto seguro.
¡°Mantendremos nuestras puertas abiertas a aquellas empresas que quieran aparcar su potencial en Turqu¨ªa¡±, explic¨® el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, a finales de marzo en Bruselas. Su ministro de Exteriores, Mevl¨¹t ?avusoglu, tambi¨¦n lo dej¨® claro: ¡°Si los oligarcas rusos o cualquier ciudadano ruso visitan mi pa¨ªs, son bienvenidos. Nosotros no hemos decretado sanciones, pues ¨²nicamente aplicamos aquellas refrendadas por la ONU. Si quieren hacer negocios, tambi¨¦n est¨¢ bien, siempre que est¨¦n dentro de la ley, por supuesto¡±.
Con una inflaci¨®n galopante (61% seg¨²n las cifras oficiales y 143% seg¨²n los an¨¢lisis independientes), un elevado d¨¦ficit por cuenta corriente, la moneda turca muy devaluada y el plan de recuperaci¨®n a trav¨¦s de las exportaciones y el turismo trastocado por la invasi¨®n rusa de Ucrania, Turqu¨ªa ha visto una oportunidad en atraer los fondos de los rusos que marchan al exilio o de aquellos que temen caer bajo las sanciones de la UE, EE UU y Reino Unido. ¡°Dado que la mayor¨ªa de los oligarcas no podr¨¢n hacer negocios en Occidente, usar¨¢n Turqu¨ªa como refugio. Turqu¨ªa tiene una relaci¨®n muy especial con Rusia, pero, razones geopol¨ªticas aparte, la principal es que este dinero llega al rescate en un momento delicado para la econom¨ªa turca¡±, sostiene Emre Ersen, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad de M¨¢rmara.
Uno de los sectores donde se est¨¢ notando es el inmobiliario. ¡°Aunque vendemos a muchos extranjeros, en los ¨²ltimos dos meses el 70% de nuestras ventas han sido a rusos¡±, explica G¨¹l G¨¹l, presidenta ejecutiva de la empresa Golden Sign, radicada en Estambul. Tambi¨¦n en Antalya, la provincia sure?a preferida por rusos y ucranios para veranear, se ha notado un incremento en la venta de propiedades, explica una fuente inmobiliaria. Un residente de la zona detalla: ¡°Los alquileres se est¨¢n disparando e incluso est¨¢n sacando a inquilinos antiguos con cualquier excusa para poder alquilar m¨¢s alto a los rusos que est¨¢n llegando¡±.
Seg¨²n los datos del instituto de estad¨ªstica oficial, durante el primer trimestre de este a?o las ventas de inmuebles a ciudadanos rusos aumentaron un 60% respecto al mismo periodo de 2021, si bien a¨²n fueron m¨¢s altas en el ¨²ltimo trimestre del a?o pasado, con m¨¢s de 2.000 propiedades vendidas. Es probable que muchas ventas a¨²n no se hayan reflejado en el catastro, que es de donde proviene la estad¨ªstica. En total, uno de cada 200 inmuebles vendidos en los ¨²ltimos tres meses en Turqu¨ªa lo ha comprado un ruso.
¡°Lo m¨ªnimo que suelen gastar nuestros clientes son unos 350.000 d¨®lares [unos 325.000 euros]¡±, asegura G¨¹l: ¡°Hay quienes lo hacen como inversi¨®n y otros por el programa de nacionalizaci¨®n¡±. Turqu¨ªa mantiene desde hace un lustro un sistema de concesi¨®n de la nacionalidad a cambio de inversi¨®n. Hasta 2018 se exig¨ªa invertir un mill¨®n de d¨®lares, pero ese a?o se redujo la cantidad a 250.000 d¨®lares. La muestra de que el programa marcha viento en popa es que se ha anunciado un incremento de la inversi¨®n m¨ªnima hasta los 400.000 d¨®lares que entrar¨¢ en vigor en las pr¨®ximas semanas. ¡°El proceso es muy sencillo. Compras la vivienda, pones una restricci¨®n de venta de tres a?os a la vivienda y el permiso de residencia se concede de inmediato. La nacionalidad se solicita y, en tres o cuatro meses, tienes ya el pasaporte turco¡±, explica un abogado de Estambul en cuyo bufete tambi¨¦n se ha notado el aumento del inter¨¦s por este programa, pese a lo cual recalca: ¡°Sobre todo son rusos que est¨¢n hartos de su pa¨ªs y de su Gobierno y para los que este programa supone una v¨ªa de escape¡±.
El ¨¦xodo joven
Desde el inicio de la guerra, varias decenas de miles de rusos, en su mayor¨ªa j¨®venes profesionales, han llegado a Turqu¨ªa, muchos como primera parada para huir hacia otro lado. El primer problema al que se enfrentan, con los principales bancos rusos excluidos del sistema SWIFT, es c¨®mo acceder a sus ahorros. ¡°Ellos son los que tienen problemas para transferir dinero, no los oligarcas que tienen cuentas en el extranjero¡±, explica el abogado. Seg¨²n el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigaci¨®n, el sistema de cuentas offshore que usan los oligarcas ¡°puede mitigar el efecto de las sanciones porque les permite esconder sus activos tras empresas pantalla an¨®nimas¡±.
Aunque no hay ninguna restricci¨®n vigente contra los ciudadanos rusos, abrir una cuenta en Turqu¨ªa les resulta complicado. Los bancos turcos, especialmente aquellos de capital europeo, est¨¢n siendo ¡°muy cautos¡± en sus comprobaciones antes de aceptar abrir una cuenta a un ciudadano ruso, explica una fuente bancaria, a fin de evitar sanciones secundarias, como le ocurri¨® al banco p¨²blico turco Halkbank, utilizado para vehicular pagos a Ir¨¢n y que ha sido juzgado en EE UU. Un joven que escap¨® de Rusia por razones pol¨ªticas relata: ¡°Estuve en 20 oficinas de diferentes bancos y en cada una recib¨ª una raz¨®n diferente por la que no pod¨ªa abrir la cuenta. En la mayor¨ªa piden bloquear un dep¨®sito de entre 1.000 y 3.000 d¨®lares. Al final, en una oficina de Maltepe [un distrito alejado del centro de Estambul], un se?or muy majo nos dijo que entend¨ªa nuestra situaci¨®n y al d¨ªa siguiente ten¨ªamos cuenta y tarjetas bancarias¡±.
Existen diferentes formas de transferir el dinero desde su pa¨ªs, seg¨²n explican varios rusos consultados: hay quienes traen todo lo posible en met¨¢lico o piden a quienes salen despu¨¦s de ellos que lo hagan, pero tambi¨¦n se emplean m¨¦todos como PayPal, el sistema de transferencias internacionales ruso Korona Pay (similar a Western Union) o el sistema de pagos MIR, del Banco Central de Rusia y cuyas tarjetas son cada vez m¨¢s aceptadas por Turqu¨ªa. Y adem¨¢s est¨¢n las criptomonedas: ¡°Compro criptomonedas con mi tarjeta rusa y luego las convierto en met¨¢lico en cualquier oficina aqu¨ª en Turqu¨ªa¡±, explica el joven ruso.
Un resquicio en las sanciones
No solo se trata de los fondos de los individuos. Turqu¨ªa tambi¨¦n quiere atraer empresas. Tanto las occidentales que abandonan Rusia por las sanciones, como las rusas que est¨¢n trasladando fuera sus sedes para poder seguir interactuando con el mundo. E igualmente, el pa¨ªs euroasi¨¢tico puede suplir a aquellas compa?¨ªas rusas que ya no pueden proveerse en los pa¨ªses que han aprobado sanciones. ¡°Si las empresas turcas aprovechan esta oportunidad lograr¨¢n una importante y duradera cooperaci¨®n con la Federaci¨®n Rusa. Estamos recibiendo peticiones de nuestros socios rusos que buscan productos m¨¦dicos y sanitarios, piezas de repuesto de autom¨®viles y maquinaria, productos de construcci¨®n...¡±, explica Kadir Kurtulus, director de la Casa Comercial Ruso-Turca, un organismo de asesoramiento apoyado por la Embajada rusa en Ankara.
Esto puede abrir resquicios en la arquitectura de las sanciones ideada en Bruselas: Turqu¨ªa es miembro de la Uni¨®n Aduanera europea, con lo cual no es descartable que material de empresas comunitarias termine en Rusia a trav¨¦s de intercambios mediados por compa?¨ªas turcas. De momento, la UE no presiona a Turqu¨ªa para que secunde sus sanciones porque aprecia el esfuerzo de mediaci¨®n que est¨¢ haciendo. Incluso una fuente diplom¨¢tica ucrania admite que no se puede pedir a Turqu¨ªa tanto como a los pa¨ªses de la UE, porque su situaci¨®n econ¨®mica es fr¨¢gil: ¡°Nosotros estamos muy agradecidos a Turqu¨ªa por su apoyo. Es el ¨²nico pa¨ªs que ha conseguido sentar a Rusia a la mesa de negociaciones, mientras otros han fracasado¡±.
¡°La UE acepta que Turqu¨ªa no sancione a Rusia. No obstante, una cosa es no sancionar y otra diferente convertirse en refugio para escapar de las sanciones. Cuando preguntamos por ello, en Bruselas nos dicen que est¨¢n vigilando las transacciones con atenci¨®n. Si se trata de algo puntual no pasar¨¢ nada, pero si en unos meses se ve que se ha convertido en algo sistem¨¢tico, entonces se podr¨ªa empezar a hablar de aplicar sanciones secundarias en Turqu¨ªa¡±, afirma Ilke Toyg¨¹r, profesora de Geopol¨ªtica de Europa en la Universidad Carlos III.
¡°Turqu¨ªa necesita todas las divisas extranjeras que pueda conseguir¡±, concluye el profesor Ersen: ¡°Es como caminar sobre la cuerda floja; Turqu¨ªa entiende los riesgos de terminar sancionada por lo que est¨¢ haciendo y, aun as¨ª, se arriesga igualmente¡±.
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