La sospechosa desaparici¨®n y muerte de un economista egipcio enturbia la campa?a del r¨¦gimen para limpiar su imagen
Las versiones incompletas e inconsistentes y las irregularidades del caso de Ayman Hadhud engordan el historial de abusos de derechos humanos de El Cairo
Ayman Hadhud, un economista egipcio de 48 a?os cr¨ªtico con la pol¨ªtica del Gobierno, qued¨® para cenar el pasado 5 de febrero con su hermano Omar en el barrio de Doki, en El Cairo. All¨ª estuvieron juntos hasta las nueve de la noche. Ayman Hadhud, que tambi¨¦n era miembro de un peque?o partido liberal, era una persona organizada y no sol¨ªa llegar a casa pasada la medianoche. As¨ª que cuando el reloj marc¨® las dos o las tres de la madrugada, y en vista de que no aparec¨ªa, su familia contact¨® con Omar, que se pas¨® el resto de la noche llam¨¢ndolo sin ¨¦xito, seg¨²n explica ¨¦l mismo a EL PA?S. Por la ma?ana, el m¨®vil del economista estaba apagado.
Tres d¨ªas despu¨¦s de perderse la pista de Hadhud, un oficial de la Agencia de Seguridad Nacional, uno de los tres brazos principales de las fuerzas de seguridad egipcias, se present¨® en casa de la familia y pidi¨® que un allegado los visitara en comisar¨ªa. All¨ª lo interrogaron y le confirmaron que el economista permanec¨ªa detenido, aunque no pod¨ªa ser visitado. La familia, sin embargo, opt¨® por no denunciar ni hacer p¨²blico el caso temiendo que pudiera resultar contraproducente y confiando en que la mediaci¨®n de su entorno, bien conectado, podr¨ªa ayudar a resolver el caso.
A trav¨¦s de estos canales informales, sus familiares y amigos descubrieron a mediados de febrero que Hadhud hab¨ªa sido trasladado a un hospital psiqui¨¢trico de El Cairo, donde inicialmente les aseguraron que se encontraba en buen estado de salud, aunque no les permitieron visitarlo porque estaba en un sector supervisado por la polic¨ªa. La familia solicit¨® entonces un permiso a la Fiscal¨ªa, pero esta neg¨® tener informaci¨®n, tras lo cual el hospital tambi¨¦n pas¨® a negar que el e economista estuviera all¨ª.
El 4 de abril un amigo recibi¨® una llamada de alguien de dentro del hospital que le comunic¨® que Hadhud llevaba muerto desde el 5 de marzo. Al recibir la noticia, su entorno decidi¨® hacer p¨²blica su desaparici¨®n. Y solo entonces, cuando el caso se hab¨ªa difundido, la polic¨ªa llam¨® finalmente a la familia para notificarles la muerte del economista.
Versiones incompletas e inconsistentes
Desde que trascendi¨® la noticia de su fallecimiento bajo custodia, la Fiscal¨ªa y el Ministerio del Interior han cerrado filas: niegan tener cualquier responsabilidad en lo sucedido. Pero organizaciones de derechos humanos, medios de comunicaci¨®n locales y pol¨ªticos han notado que sus versiones de los hechos son incompletas e inconsistentes. La muerte de Hadhud y las irregularidades de las fuerzas de seguridad, la Fiscal¨ªa y el hospital psiqui¨¢trico en la gesti¨®n del caso se producen solo meses despu¨¦s de que El Cairo lanzara en septiembre una campa?a para supuestamente mejorar su historial de derechos humanos. Organizaciones en Egipto y en el extranjero, sin embargo, han denunciado de forma reiterada que dicha campa?a no es m¨¢s que una operaci¨®n de blanqueo de imagen.
¡°La forma en que las autoridades han manejado el caso de Ayman Hadhud es realmente un testimonio muy claro de lo poco serias que son cuando se trata de mejorar los derechos humanos¡±, afirma Hussein Baoumi, investigador para el norte de ?frica en Amnist¨ªa Internacional, que ha investigado el caso. ¡°La Fiscal¨ªa, el Ministerio del Interior, el presidente, el Parlamento. Todos tuvieron la oportunidad en este caso de hacer las cosas bien, de investigar adecuadamente¡±, constata.
Las lagunas existen en casi cada parte del caso: desde el motivo del arresto hasta la fecha de defunci¨®n, pasando por el trato recibido en instancias policiales, el traslado al hospital psiqui¨¢trico y el tratamiento que all¨ª se le proporcion¨®. En esta l¨ªnea, la Fiscal¨ªa admiti¨® en un primer comunicado el 12 de abril que hab¨ªa sido notificada de la muerte de Hadhud el d¨ªa 5 de marzo. Y no fue hasta una semana despu¨¦s, el 18 de abril, que afirm¨® en un segundo comunicado que el examen forense hab¨ªa determinado que el motivo de la muerte hab¨ªa sido una enfermedad cr¨®nica del coraz¨®n.
Sin embargo, el ministerio p¨²blico no aclar¨® por qu¨¦ tard¨® un mes y medio en realizarse la autopsia. Una investigaci¨®n del medio egipcio Al-Manassa, que cita m¨²ltiples fuentes del hospital donde falleci¨® Hadhud, afirma que su muerte fue resultado de una negligencia m¨¦dica ante el r¨¢pido deterioro del estado de salud del economista. Su hermano Omar asegura que no sufr¨ªa ninguna enfermedad cr¨®nica del coraz¨®n.
Adem¨¢s, fotos de su cuerpo, tomadas despu¨¦s de la autopsia y filtradas, muestran indicios suficientes como para sospechar que Hadhud no muri¨® el 5 de marzo, sino en una fecha posterior, seg¨²n se?ala a EL PA?S Derrick Pounder, un pat¨®logo forense que lleva m¨¢s de 30 a?os trabajando de forma desinteresada para Amnist¨ªa Internacional y que examin¨® las im¨¢genes. ¡°El estado del cuerpo, aunque estuviera refrigerado, es demasiado bueno, est¨¢ demasiado bien conservado, como para haber estado muerto un mes¡±, se?ala Pounder.
Por otro lado, la Fiscal¨ªa afirm¨® que el cuerpo de Hadhud no presentaba lesiones que sugieran que fue torturado o maltratado, algo que Pounder niega. ¡°Es muy claro que hay hematomas en la superficie de la piel. La superficie de la piel est¨¢ rota en el lado izquierdo de la cara, al menos una docena de veces, y en los dos antebrazos hay m¨²ltiples hematomas¡±, observa. Omar se?ala que las autoridades incluso hab¨ªan emitido una licencia de entierro en un cementerio para personas no identificadas, con lo que cree que pretend¨ªan que pasara el tiempo para que el cuerpo se deteriorara.
Sobre el motivo del arresto, el Ministerio del Interior y la Fiscal¨ªa han ofrecido al menos dos versiones, y en todo momento han subrayado que sufr¨ªa problemas psicol¨®gicos. Su entorno, en cambio, reconoce que recientemente su estado de salud mental hab¨ªa empeorado, pero creen que este elemento se est¨¢ utilizando para confundir. ¡°La Fiscal¨ªa simplemente est¨¢ dando luz verde para que los asesinos hagan lo que quieran¡±, critica el hermano de la v¨ªctima, quien asegura que la Fiscal¨ªa ha rechazado hasta ahora entregarles el informe forense y el expediente del caso.
El caso de Hadhud tambi¨¦n ha generado especial alarma porque era miembro destacado del Partido de la Reforma y el Desarrollo, cuyo presidente, Mohamed Anwar El Sadat, es miembro del Consejo Nacional de Derechos Humanos, un ¨®rgano formado por el Gobierno como parte de la anterior campa?a de derechos humanos. Sadat tambi¨¦n se ha erigido en el ¨²ltimo a?o como un mediador destacado con las fuerzas de seguridad y la Fiscal¨ªa para asegurar la liberaci¨®n de al menos decenas de presos pol¨ªticos egipcios.
¡°Todo el mundo busca la verdad. Tenemos que saber qui¨¦n ha estado detr¨¢s, tenemos que hacer responsable a quien sea¡±, se?ala a EL PA?S Sadat, quien prefiere poner el foco en el hospital. ¡°El fiscal ha tomado una posici¨®n, de acuerdo; pero seguimos teniendo un hospital que es un desastre. Un hospital del que necesitamos saber qu¨¦ est¨¢ pasando dentro y qui¨¦n es el responsable. Y no solo por Ayman, sino tambi¨¦n por otros¡±.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.