El Gobierno de Israel se tambalea tras perder una votaci¨®n clave sobre los asentamientos

Un a?o despu¨¦s de su formaci¨®n, el Gobierno de amplia coalici¨®n de Israel se tambalea tras haber perdido en la noche del lunes una votaci¨®n parlamentaria clave sobre los asentamientos jud¨ªos en Cisjordania. El Ejecutivo est¨¢ sostenido por ocho partidos que van desde la derecha ultranacionalista a la izquierda pacifista, pasando por una formaci¨®n ¨¢rabe islamista. Su intento de prorrogar la vigencia de la legislaci¨®n ¡°provisional¡± que extiende desde 1967 los derechos civiles israel¨ªes a los cerca de 450.000 colonos asentados en territorio ocupado fracas¨® en la Kneset (Asamblea Legislativa) por 58 votos en contra frente a 52 a favor. Los 2,5 millones de palestinos de Cisjordania se hallan sometidos, sin embargo, a la ley marcial. Dos diputados de la mayor¨ªa se opusieron y otros cuatro de sus parlamentarios se ausentaron de la C¨¢mara, agravando la descomposici¨®n de una coalici¨®n que parece tener los d¨ªas contados.

Si el Gobierno no logra aprobar la pr¨®rroga legislativa para los asentamientos antes del 1 de julio, los israel¨ªes que viven en Cisjordania se ver¨¢n sometidos tambi¨¦n a la legislaci¨®n castrense, y si bien quedar¨¢n exentos de cumplir el servicio militar, perder¨¢n derechos como la Seguridad Social o los beneficios fiscales. El ministro de Defensa, Benny Gantz, advirti¨® de que ¡°Cisjordania puede convertirse en el Salvaje Oeste¡±. A pesar de haberse erigido en palad¨ªn pol¨ªtico de los colonos, el conservador partido Likud, encabezado por el ex primer ministro Benjam¨ªn Netanyahu, vot¨® en contra junto con los ultraortodoxos y la extrema derecha con tal de torpedear la estabilidad del Gobierno del primer ministro, Naftali Bennett. En contrapartida, diputados de la izquierda y ¨¢rabes que rechazan de plano la ocupaci¨®n respaldaron la norma con tal de impedir el retorno de la derecha ultranacionalista y religiosa al poder.

¡°Netanyahu y sus amigos han abandonado a los colonos¡±, acus¨® el titular de Finanzas, Avigdor Lieberman, quien vive en un asentamiento al sureste de Bel¨¦n. El ministro de Asuntos Exteriores y arquitecto de la coalici¨®n gubernamental, el centrista Yair Lapid, asegur¨® que el bloque de la mayor¨ªa va a retornar con fuerza ¡°en el segundo asalto¡± (una nueva votaci¨®n a partir de la semana que viene). ¡°Puede tardar d¨ªas, semanas o meses, pero, si no se produce un milagro, el destino del Gabinete es desintegrarse¡±, ha pronosticado, empero, el analista pol¨ªtico y columnista de Yediot Ahronot Nadav Eyal.

La legislaci¨®n que permite vivir a los colonos como si estuvieran en Israel, al margen del r¨¦gimen de ocupaci¨®n militar del que ahora se cumplen 55 a?os, est¨¢ en la base de las acusaciones de ONG israel¨ªes e internacionales en contra de un sistema de apartheid impuesto por Israel a los palestinos en Cisjordania. Un informe reservado de los diplom¨¢ticos de pa¨ªses de la UE en Palestina ya denunci¨® en 2019 la segregaci¨®n legal de los palestinos, sometidos a ¡°discriminaci¨®n sistem¨¢tica¡± ante un doble rasero de leyes militares y civiles. ¡°Por primera vez, el p¨²blico israel¨ª tiene ahora la oportunidad de comprender de qu¨¦ habla el resto del mundo cuando se refiere al apartheid¡±, conclu¨ªa este martes el editorial del diario Haaretz. ¡°Esta legislaci¨®n es la que ha hecho posible la expansi¨®n de los asentamientos y la existencia de dos sistemas legales en un mismo territorio¡±, enfatizaba el diario progresista.

Despu¨¦s de un inicio de mandato con ¨¦xitos como el control de la pandemia, el auge de la econom¨ªa y el deshielo diplom¨¢tico con pa¨ªses isl¨¢micos, la fragilidad de la coalici¨®n qued¨® patente esta primavera durante los enfrentamientos entre manifestantes palestinos y polic¨ªas en Jerusal¨¦n en el mes de Ramad¨¢n. La autorizaci¨®n de la marcha de decenas de miles de radicales jud¨ªos por el barrio musulm¨¢n de la Ciudad Vieja puso de relieve hace poco m¨¢s de una semana las disensiones internas en el Gobierno. Para evitar las desavenencias, los ocho socios de la coalici¨®n decidieron aparcar todo lo relativo a la cuesti¨®n palestina, pero la realidad de la tensi¨®n cotidiana que genera la ocupaci¨®n ha acabado por salir a flote.

Netanyahu a¨²n no suma una mayor¨ªa

¡°La ¨²nica raz¨®n por la que este Gobierno debilitado no cae a pesar de haber perdido la mayor¨ªa es porque Netanyahu no cuenta a¨²n con 61 votos (la mitad m¨¢s uno de los esca?os) en la Kneset para derribarlo¡±, ha argumentado este martes Gideon Rahat, profesor de la Facultad Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad Hebrea de Jerusal¨¦n. ¡±Sin ese requisito no cabe una moci¨®n de censura en nuestro sistema legal¡±, ha advertido Rahat, uno de los principales expertos en el sistema electoral israel¨ª, en una teleconferencia con periodistas extranjeros. El ministro de Justicia, el conservador Gideon Saar, anunci¨® la semana pasada que si no era aprobada la pr¨®rroga de la legislaci¨®n para los asentamientos antes de fin de mes, su partido ¡ªNueva Esperanza, seis esca?os¡ª dejar¨ªa la coalici¨®n. La prensa hebrea ha asegurado que Saar, un antiguo dirigente del Likud, ha negociado con Netanyahu su reintegraci¨®n en el bloque de la derecha para formar un nuevo Gabinete sin necesidad de disolver la Kneset y convocar elecciones anticipadas.

Al t¨¦rmino de dos a?os de bloqueo pol¨ªtico marcados por cuatro elecciones legislativas, la formaci¨®n del llamado Gobierno del cambio puso fin hace un a?o a m¨¢s de una d¨¦cada de mandatos consecutivos de Netanyahu. El rechazo a la divisiva figura del ex primer ministro fue el pegamento que galvaniz¨® la coalici¨®n m¨¢s heterog¨¦nea en los 74 a?os de historia del Estado de Israel. Pero la fuga durante el mes de abril de una diputada ultraconservadora dej¨® al Gobierno de Bennett sin la mayor¨ªa raspada de 61 esca?os en la Kneset. La salida de la ortodoxa jud¨ªa Idit Silman golpe¨® en particular a Bennett, a cuyo partido ¡ªYamina, de orientaci¨®n ultranacionalista¡ªpertenec¨ªa esta parlamentaria.

La alianza en el poder, formada por tres fuerzas derechistas, dos centristas, dos de la izquierda y, por primera vez en Israel, una formaci¨®n ¨¢rabe islamista, ha quedado en situaci¨®n a¨²n m¨¢s precaria tras la espantada protagonizada por la diputada ¨¢rabe Ghaida Rinawie Zoabi, del partido de la izquierda pacifista Meretz. En las filas de Raam, la formaci¨®n islamista que apuntala la coalici¨®n, tambi¨¦n se produjo la ruptura de la disciplina de voto por parte del parlamentario Mazem Ghanayim. Los otros tres diputados de la formaci¨®n ¨¢rabe se ausentaron durante la votaci¨®n para nadar y guardar la ropa: ni violar el acuerdo con sus socios pol¨ªticos, ni romper con su programa electoral, que rechaza la ocupaci¨®n de los territorios palestinos desde hace m¨¢s de medio siglo.

Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.