Bolsonaro logra que Portugal le preste el coraz¨®n del emperador que independiz¨® Brasil en 1822
La reliquia de don Pedro viajar¨¢ en un avi¨®n de la Fuerza A¨¦rea brasile?a, tras la decisi¨®n del alcalde de Oporto de permitir el traslado temporal
Jair Bolsonaro tendr¨¢ el coraz¨®n que pidi¨® para conmemorar los 200 a?os de la independencia de Brasil de la corona portuguesa. La C¨¢mara Municipal de Oporto accedi¨® a prestar la reliquia de don Pedro, el primer emperador brasile?o, que se custodia en la iglesia de la Hermandad de La Lapa desde 1835, despu¨¦s de recibir el informe del Instituto de Medicina Legal, que aval¨® el buen estado de conservaci¨®n del ¨®rgano.
El presidente de la Rep¨²blica de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, se hab¨ªa mostrado a favor de la cesi¨®n, aunque la decisi¨®n estaba en manos del alcalde de Oporto, Rui Moreira, que guarda en su despacho las cinco llaves que se necesitan para acceder al lugar donde est¨¢ depositado el ¨®rgano. ¡°El informe todav¨ªa no est¨¢ totalmente concluido, pero ya nos han asegurado que el coraz¨®n puede trasladarse temporalmente a Brasil a trav¨¦s de un transporte con un ambiente presurizado¡±, se?al¨® este mi¨¦rcoles Moreira en una rueda de prensa. Portugal reclamar¨¢ que se cumplan una serie de garant¨ªas legales, aunque el alcalde no aclar¨® cu¨¢les. ¡°Se exigir¨¢ un acuerdo de Estado entre dos pa¨ªses hermanos¡±, agreg¨®.
El ¨®rgano se conserva en formol dentro de un recipiente de vidrio, que a su vez est¨¢ depositado en una urna dentro de otros contenedores incluidos en un mausoleo de granito en el altar mayor de la iglesia de la Lapa. El alcalde Moreira explic¨® que acompa?ar¨¢ el transporte en un avi¨®n de las Fuerzas A¨¦reas brasile?as, que se encargar¨¢ de la operaci¨®n. ¡°Yo soy muy sensible a la petici¨®n de Brasil y, por mi parte, quiero acceder al pr¨¦stamo temporal del coraz¨®n¡±, hab¨ªa comentado semanas atr¨¢s a EL PA?S durante una entrevista.
El Ministerio de Exteriores brasile?o explica, a preguntas de este diario, que la llegada del coraz¨®n ¡°ser¨¢ una oportunidad para que los brasile?os honren a una figura central en el proceso de independencia¡±. A?ade que la fecha del traslado ser¨¢ negociada por ambas partes y que el programa, a¨²n en elaboraci¨®n, ¡°tendr¨¢ en cuenta las necesidades de conservaci¨®n y seguridad de la reliquia¡±.
La historiadora Lilia Schwarcz, autora del cl¨¢sico Biograf¨ªa de Brasil, comenta que ¡°don Pedro es una figura muy ambivalente y contestada. Es visto como art¨ªfice de la independencia, pero tambi¨¦n como un fantoche de las ¨¦lites, que quer¨ªan evitar revoluciones como las de los pa¨ªses vecinos, y sobre todo evitar que se tocase el sistema esclavista, fundamental para el nuevo imperio¡±.
Para esta especialista brasile?a, el presidente Bolsonaro ¡°est¨¢ transformando a Pedro I en un jefe militar. Para ¨¦l, los militares representan el orden. Su idea es releer la historia y hacer que el recuerdo de don Pedro ilumine la necesidad de un golpe militar por el bien de Brasil¡±. El 7 de septiembre de 2021, pasado d¨ªa de la independencia de Brasil, el presidente protagoniz¨® un acto pol¨ªtico que culmin¨® con amenazas de desobediencia de las decisiones del Tribunal Supremo. Presionado, se desdijo luego. Pero, al embate sostenido de Bolsonaro contra la m¨¢xima corte, se suma ahora su empe?o en sembrar dudas sobre las elecciones de octubre, que se celebrar¨¢n poco despu¨¦s del bicentenario de la independencia.
Don Pedro y su hijo, los dos ¨²nicos emperadores que Brasil ha tenido, eran muy distintos. El primero ¡°apreciaba el Ej¨¦rcito, las armas y las gestas guerreras, tanto como su hijo, Pedro II, detestaba todo eso, apreciaba la paz, las ciencias y el desarrollo civil de la sociedad¡±, dej¨® escrito el historiador y diplom¨¢tico Manuel de Oliveira Lima.
Schwarcz recuerda que las batallas por las reliquias son un cl¨¢sico en estas efem¨¦rides y que la dictadura militar logr¨® en 1972 el traslado del cuerpo del emperador a S?o Paulo, donde reposa en una cripta al lado del lugar donde proclam¨® la independencia hace casi 200 a?os. ¡°El Gobierno quiere hacer ruido en torno a una historia patri¨®tica, no republicana, no democr¨¢tica¡±, a?ade la historiadora. Cuando se celebraron los 150 a?os del acontecimiento, Portugal permiti¨® el traslado definitivo a Brasil de los restos ¨®seos de don Pedro, que desfilaron en S?o Paulo, a pesar de que el monarca hab¨ªa expresado por escrito su voluntad de que fuesen sepultados en Lisboa, con la excepci¨®n de su coraz¨®n, que don¨® a Oporto, seg¨²n su testamento.
El futuro emperador proclam¨® la independencia en una escena mucho menos buc¨®lica y regia de la inmortalizada por el arte, escribe en el libro 1822 el periodista brasile?o Laurentino Gomes. El conocido como Grito de Ipiranga fue protagonizado por el pr¨ªncipe regente cubierto de polvo, embarrado y aquejado de una diarrea que le obligaba a desmontar de su caballo con frecuencia. Junto al riachuelo Ipiranga, a las afueras de S?o Paulo, proclam¨® que Brasil cortaba todo lazo con Portugal. El acta de la independencia fue firmada por su esposa, Leopoldina, que reposa con ¨¦l.
El pa¨ªs americano dej¨® de ser colonia portuguesa cuando el rey Jo?o VI lleg¨® en 1808 a R¨ªo de Janeiro desde Lisboa con el peque?o Pedro y el resto de la corte para huir de la invasi¨®n de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica por Napole¨®n. Trece a?os despu¨¦s, el rey regres¨® a su pa¨ªs natal e intent¨® restablecer el estatus de colonia a Brasil, momento en el que su hijo Pedro se sublev¨® y fue coronado emperador.
Pero don Pedro tiene tambi¨¦n gran peso hist¨®rico en Portugal por su ideario liberal. En 1831 cruz¨® el Atl¨¢ntico para enfrentarse a su hermano Miguel, que encarnaba un modelo de monarqu¨ªa reaccionaria, por los derechos del trono luso. La guerra civil se sald¨® con el triunfo liberal. ¡°Don Pedro fue el gran defensor de la libertad pol¨ªtica, con la concesi¨®n de la Carta Constitucional de 1826. El Cerco de Oporto (1832-33) fue la gran lucha por la libertad contra su hermano don Miguel, que era el l¨ªder de los absolutistas. Por eso tiene gran simbolismo la presencia de su coraz¨®n en una ciudad, que desde la ¨¦poca medieval ha luchado y defendido su libertad¡±, comenta el historiador portugu¨¦s Francisco Ribeira da Silva.
El monarca falleci¨® con 36 a?os en el palacio de Queluz en Lisboa en 1834, pocos d¨ªas despu¨¦s de la coronaci¨®n de su hija como Mar¨ªa II de Portugal. En sus ¨²ltimas voluntades se?al¨® que deseaba que su cuerpo fuese enterrado en Lisboa ¨Cel lugar elegido fue el pante¨®n de los Braganzas en el monasterio de San Vicente de Fora¨C excepto su coraz¨®n, que don¨® a Oporto. ¡°Teatro de mi verdadera gloria¡±, escribi¨®.
Cuando el Gobierno de Brasil solicit¨® el pr¨¦stamo, dijo que la reliquia ir¨ªa primero a Brasilia, la capital. El alcalde de Oporto asegur¨® este mi¨¦rcoles que la cesi¨®n se realizar¨¢ durante ¡°menos de un a?o¡±. La ¨²ltima vez que se abri¨® el mausoleo, seg¨²n el historiador Ribeira da Silva, fue para el rodaje del documental El sentido de la vida, de Miguel Gon?alves Mendes, en 2016.
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