La ministra de Exteriores del Reino Unido: ¡°La OTAN debe incrementar su presencia en Europa del Este y hacerla m¨¢s permanente¡±
Liz Truss acusa a la UE de no haber entendido la gravedad de la situaci¨®n en Irlanda del Norte
La ministra brit¨¢nica de Exteriores, Liz Truss (Oxford, 46 a?os), ha controlado siempre su imagen p¨²blica: en el Parlamento, entre sus colegas diputados conservadores y en las redes sociales. Su foto sobre un tanque militar, en Estonia, trajo a muchos el recuerdo de la de Margaret Thatcher en 1986, cuando visit¨® las tropas brit¨¢nicas estacionadas al sur de Hamburgo. Desde hace meses suena como una de las rivales m¨¢s serias para sustituir a Boris Johnson en una hipot¨¦tica competici¨®n interna de los conservadores. Vot¨® contra el Brexit en 2016 y ahora, con su l¨ªnea dura de negociaci¨®n con Bruselas, se ha convertido en la favorita de los euroesc¨¦pticos. Respecto a Rusia, su planteamiento suena siempre unos grados m¨¢s duros que el de su jefe, Boris Johnson, aunque compartan el discurso. Recibe a los corresponsales de la alianza LENA, que re¨²ne a los principales diarios europeos entre los que est¨¢ EL PA?S, en las horas previas a la cumbre de la OTAN en Madrid.
Pregunta. La cumbre de la OTAN en Madrid ambiciona ser hist¨®rica, y replantear la estrategia de defensa en el flanco este de Europa, para hacer frente a Rusia.
Respuesta. Es de vital importancia reforzar el flanco este. Y requiere una combinaci¨®n de varias cosas. En primer lugar, ya estamos trabajando en acabar con la estrategia actual de tripwire [cable-trampa, un n¨²mero reducido y rotatorio de tropas en cada pa¨ªs como primera respuesta, para ser reemplazado por una fuerza mayor en caso de invasi¨®n] para establecer a cambio una estrategia de disuasi¨®n por negaci¨®n [un n¨²mero de fuerzas lo suficientemente grande como para disuadir de una posible invasi¨®n]. Para ello, en segundo lugar, necesitamos elevar la cifra, y el Reino Unido ya lo ha hecho. Y, en tercer lugar, hemos de reconocer la necesidad de que sean posiciones m¨¢s permanentes. La escandalosa invasi¨®n de Ucrania por Rusia nos ha demostrado que la seguridad en Europa ha empeorado. La respuesta de la OTAN debe ser incrementar su presencia, y hacerla m¨¢s permanente. Es muy importante.
P. ?Debemos prepararnos para combatir directamente con los rusos en el este de Europa?
R. De momento, lo que necesitamos es dar a Ucrania todo el apoyo que podamos. Las consecuencias de que Ucrania pierda esta guerra son muy graves para el resto de Europa. Lo primero es facilitarles entrenamiento militar y armas, para que puedan expulsar a Rusia de Ucrania. Pero, por supuesto, todas las fuerzas necesitan prepararse para todo tipo de eventualidades.
P. ?Y cu¨¢l debe ser el resultado para afirmar que Ucrania ha prevalecido? [El Gobierno de Johnson usa constantemente el verbo prevail, que puede significar ¡°vencer¡±, pero tambi¨¦n ¡°prevalecer¡±]
R. B¨¢sicamente, que las tropas rusas abandonen Ucrania. Lo que no podemos es tener una paz inc¨®moda, donde Rusia siga presente en Ucrania. Eso no funcionar¨¢. Ya sabemos lo que ocurri¨® en 2014, y despu¨¦s, pese a los acuerdos de Minsk. Rusia acab¨® reagrup¨¢ndose y regres¨® a por m¨¢s. No podemos permitir que eso ocurra de nuevo.
P. Pero cuando dice que Rusia abandone Ucrania, ?se refiere a las fronteras previas a 2014 o a las de 2022?
R. B¨¢sicamente, creo que todos los territorios de Ucrania han sido ocupados ilegalmente.
P. Pero incluso Boris Johnson ha virado en su posici¨®n. Hace semanas defend¨ªa la recuperaci¨®n de todo el territorio, y ahora se contenta con las fronteras previas al 24 de febrero. Usted vuelve a hablar de recuperarlo todo.
R. Al final, se trata de lo que quieran los ucranios. Y Volod¨ªmir Zelenski ha sido muy claro: quieren, con raz¨®n, el territorio de Ucrania. Tenemos que apoyarles en eso, y no intentar alcanzar un acuerdo de paz precipitado que suponga tener que ceder territorio. No solo debemos asegurarnos de que Rusia es expulsada de Ucrania, tambi¨¦n debemos asegurar que nunca sea permitida una nueva agresi¨®n rusa.
P. ?Ve incluso posible revertir la situaci¨®n en la regi¨®n de Donb¨¢s?
R. Absolutamente. Y por eso debemos apoyar a Ucrania.
P. Del reciente encuentro entre el primer ministro Johnson y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha surgido el compromiso de ambos de reforzar la ayuda a Ucrania, pero tambi¨¦n la sugerencia de Macron de que es necesario dejar a Volod¨ªmir Zelenski en la mejor de las situaciones para negociar un acuerdo [de paz].
R. Lo que debemos asegurar es que Ucrania disponga de toda la capacidad [militar] que necesite, a la vez que deterioramos la maquinaria de guerra rusa con m¨¢s sanciones. Lo que digo es que solo si consiguen empujar a Rusia fuera de Ucrania estar¨¢n en una buena posici¨®n para alcanzar la paz. La idea de forzar una paz temprana mientras Rusia sigue ocupando el territorio no es lo correcto.
P. ?Cree usted que existe unidad entre los aliados occidentales? ?O piensa que algunos pa¨ªses europeos, m¨¢s conectados con Rusia, por la energ¨ªa u otros asuntos, podr¨ªan acabar siendo m¨¢s suaves?
R. Yo se?alar¨ªa a los pa¨ªses b¨¢lticos o a Polonia, con amplia experiencia a la hora de tratar con Rusia, y que han sido muy claros en su apoyo a Ucrania y en exigir a Rusia responsabilidades. Hay mucho apoyo a Ucrania por toda Europa. El viernes habl¨¦ con los ministros del G-7, y todos estamos muy alineados a la hora de dar a Ucrania todo el apoyo que necesite, y de aumentar las sanciones contra Rusia. Luego cada pa¨ªs tiene su propia pol¨ªtica, y sus debates internos. Pero en esta crisis ha sido clave la unidad demostrada. Lo que pido es mantenerla, y no dar se?ales de fatiga o de querer ceder.
P. ?Se toma en serio la amenaza de Rusia a Lituania por el bloqueo de mercanc¨ªas a trav¨¦s de Kaliningrado, para cumplir con las sanciones econ¨®micas? ?Puede acabar siendo un nuevo frente en esta guerra?
R. Hemos logrado que la econom¨ªa de Rusia retroceda 15 a?os. Mosc¨² ha ca¨ªdo en el incumplimiento del pago de su deuda. Y ahora mismo surge de Rusia todo tipo de ret¨®rica. Hay que prestar m¨¢s atenci¨®n a lo que hacen las autoridades rusas que a lo que dicen.
P. La situaci¨®n respecto al cereal de Ucrania es delicada. Su exportaci¨®n se ha reducido, y amenaza con derivar en una crisis alimentaria global.
R. Hoy [por este lunes] el Reino Unido ha aumentado su ayuda a la financiaci¨®n de nuevas estructuras ferroviarias, para abrir nuevas rutas. Pero est¨¢ claro que los puertos mar¨ªtimos [del mar Negro] ofrecen mucha m¨¢s capacidad. Estamos discutiendo soluciones pr¨¢cticas con el Gobierno turco. Hay que ayudar a que salga m¨¢s cereal. La situaci¨®n es muy precaria, y nos queda un mes hasta que llegue la nueva cosecha.
P. Ucrania ha logrado unir al Reino Unido y sus aliados, pero la crisis con la UE, en torno al Protocolo de Irlanda del Norte, sigue latente. ?Va a acelerar esa ley que altera unilateralmente el acuerdo internacional?
R. Este lunes comienza la primera fase del tr¨¢mite parlamentario. La idea es pasar por todas las fases del tr¨¢mite, s¨ª. Y debe llegar a la C¨¢mara de los Lores, para regresar luego a la de los Comunes. Tardar¨¢ el periodo normal que supone una tramitaci¨®n as¨ª.
P. Reprocha usted a su rival en las negociaciones, Maros Sefcovic, que no puede cambiar su mandato, y reclama a la UE que revise ese mandato para alterar el Protocolo. Para eso, ?no deber¨ªa usted elevar el nivel de interlocuci¨®n e intentar convencer a los ministros comunitarios, en vez de cambiarlo todo unilateralmente con una ley nacional?
R. Ya he hablado con todos ellos durante meses. Hemos sido muy claros. Todos los problemas surgidos en Irlanda del Norte est¨¢n incubados dentro del mismo texto del Protocolo. Se lo he explicado a mis colegas alem¨¢n o franc¨¦s. Y el primer ministro se lo ha dejado claro a Ursula Von der Leyen, a [Olaf] Scholz o a Macron. Si estamos aprobando esta ley es porque, todo este tiempo, la respuesta de la UE a hacer esos cambios en el Protocolo ha sido un no muy firme. Si hubiera podido lograr una soluci¨®n negociada, la hubiera preferido a la ley que hemos presentado en el Parlamento. Se lo dije a Sefcovic a principios de a?o, y su respuesta fue: ¡°No tengo un mandato para cambiar el Protocolo¡±.
P. ?Y merece la pena el riesgo de una guerra comercial con la UE?
R. No hay ninguna raz¨®n para esa guerra. Lo que proponemos no empeora las cosas para la UE. Bruselas tendr¨¢ en todo momento informaci¨®n sobre los productos que cruzan el mar de Irlanda. E impondremos sanciones a quienes violen el sistema propuesto de pasillo verde [productos con origen en Gran Breta?a y destino ¨²ltimo en Irlanda del Norte] y pasillo rojo [productos que atraviesen Irlanda del Norte desde Gran Breta?a, cuyo destino final sea Irlanda]. El Protocolo fue dise?ado para proteger el Acuerdo de Paz de Viernes Santo. Y lo que est¨¢ haciendo es socavarlo.
P. ?Cree que la UE entiende la gravedad de la situaci¨®n en Irlanda del Norte?
R. B¨¢sicamente, la respuesta es que no. El Acuerdo de Viernes Santo fue el fruto de a?os de negociaci¨®n. Un compromiso muy delicado. Y el Protocolo lo ha socavado. No creo que haya sido entendido del todo, lo grave que es la situaci¨®n para el Reino Unido.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.