La primera ministra francesa pide ¡°compromisos¡± a la oposici¨®n parlamentaria para sacar adelante las reformas
?lisabeth Borne presenta su hoja de ruta ante una Asamblea Nacional que ya no controla el partido del presidente Emmanuel Macron. La alianza de izquierdas Nupes responde con una moci¨®n de censura con escasas posibilidades de ¨¦xito
Con la p¨¦rdida de la mayor¨ªa absoluta en la Asamblea Nacional, Emmanuel Macron ha entrado en terreno desconocido en su segundo mandato como presidente de Francia. Pero no es el ¨²nico. Ante un mapa de fuerzas pol¨ªticas divididas y ninguna predominante, todas las formaciones deben aprender a legislar negociando. Compromiso es la palabra clave y esa es la que m¨¢s ha pronunciado la primera ministra, ?lisabeth Borne, al presentar este mi¨¦rcoles su hoja de ruta ante los diputados, en su primer discurso ante el hemiciclo con el que deber¨¢ mantener un pulso constante para sacar adelante las ambiciosas reformas del macronismo.
¡°Los franceses han elegido una Asamblea sin mayor¨ªa absoluta. Nos invitan a pr¨¢cticas nuevas, a un di¨¢logo sostenido y a la b¨²squeda activa de compromisos¡±, ha dicho Borne. El ¡°contexto¡± nacional e internacional, ha subrayado, con la guerra de Ucrania afectando la seguridad y ¡°ensombreciendo¡± la econom¨ªa no solo francesa sino mundial, el incremento de los precios de la energ¨ªa o la ¡°emergencia medioambiental¡±, presentan un panorama que ¡°obliga a todos¡± a ese esfuerzo conciliador.
La primera jefa de Gobierno en tres d¨¦cadas ha asegurado que su equipo est¨¢ dispuesto a tender la mano para, ante la falta de una mayor¨ªa parlamentaria, lograr ¡°mayor¨ªas de proyectos¡±, es decir, negociar texto por texto las leyes, buscando los apoyos individualmente para cada iniciativa legislativa. ¡°El compromiso significa aceptar, cada uno, dar un paso hacia el otro. Y eso no significa borrar nuestras diferencias o renunciar a nuestras convicciones¡±, ha insistido.
Lo dif¨ªcil que lo tiene lo demostraron no solo las frecuentes interrupciones que sufri¨® durante su alocuci¨®n, sino el hecho de que, justo antes de su discurso, la izquierda present¨® una moci¨®n de censura contra Borne, ante la decisi¨®n de esta de no someterse a un voto de confianza tras su alocuci¨®n. Con las palabras ¡°Votemos, votemos¡± y ¡°la confianza, la confianza¡±, le interrumpieron varias veces los diputados, sobre todo de la alianza de izquierda Nupes, responsable de la moci¨®n de censura, que tiene pocas posibilidades de ¨¦xito.
El lunes, el nuevo portavoz del Gobierno, Olivier V¨¦ran, hab¨ªa confirmado que Borne no se someter¨ªa a un voto de confianza. ¡°No estamos seguros de que se den las condiciones para esa confianza¡±, se?al¨® en referencia a la mayor¨ªa relativa, pero no absoluta (289 diputados), con la que cuenta el macronismo, que suma 250 esca?os con partidos aliados como MoDem y Horizons.
Desde la extrema derecha de Marine Le Pen a la extrema izquierda de Mathilde Panot, presidenta del grupo parlamentario de Francia Insumisa e impulsora de la moci¨®n de censura, la oposici¨®n ha recriminado a Borne y, con ella, a Macron, de ¡°actuar como si no hubiera pasado nada¡± en las legislativas y de representar una ¡°mascarada¡± tras la cual pretenden seguir gobernando como si todav¨ªa tuvieran el control del Parlamento. La confianza, replican desde las filas macronistas y ha reiterado este mi¨¦rcoles Borne, se construir¨¢ ¡°pacientemente, texto por texto¡±.
La primera prueba de Borne ser¨¢ la ley para proteger el poder adquisitivo, que el Ejecutivo busca aprobar este mismo mes. Entre sus prioridades, la primera ministra ha citado tambi¨¦n el pleno empleo, una econom¨ªa m¨¢s respetuosa del medio ambiente o la renacionalizaci¨®n de la el¨¦ctrica EDF. En cambio, ha pasado de puntillas por una de las reformas que m¨¢s rechazo generan en la Asamblea y la poblaci¨®n: el aumento de la edad de jubilaci¨®n a los 65 a?os, limit¨¢ndose a decir, entre interrupciones, que ¡°habr¨¢ que trabajar algo m¨¢s de tiempo¡±.
Pese a las cr¨ªticas de la oposici¨®n, sobre todo de la izquierda, Borne no es la primera jefa de Gobierno francesa que se niega a someterse a un voto de confianza, una medida tradicional pero no obligatoria para un primer ministro. Predecesores como Georges Pompidou, Michel Rocard o ?dith Cresson tampoco lo hicieron.
La derecha descarta una ¡°alianza contra natura¡± con la izquierda
Poco antes de la llegada de Borne a la Asamblea Nacional, la Nupes presentó la petición de moción de censura, que no podrá ser votada antes de 48 horas. La maniobra, que requiere el apoyo de al menos 58 diputados, salió adelante gracias a todas las fuerzas de la alianza —socialistas, comunistas y ecologistas, además de Francia Insumisa.
Otra cosa es su éxito, que parece más que improbable, porque para que el proceso salga adelante y caiga el Gobierno se necesita una mayoría absoluta de la que la alianza de izquierdas, con 151 diputados, se queda lejos. Tampoco parece que vaya a contar con el apoyo de otras fuerzas parlamentarias de oposición: pese a sus recriminaciones a Borne, tanto la derecha tradicional de Los Republicanos como el Reagrupamiento Nacional de Marine Le Pen ¨Dque con 89 escaños constituye una de las principales fuerzas del hemiciclo y disputa a la Nupes el calificativo de primera oposición— han declarado ya que no apoyarán una moción que supondría, señalan, una “alianza contra natura”.
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