El malestar crece en Cuba un a?o despu¨¦s de las protestas del 11-J
Los j¨®venes abandonan la isla mientras los apagones alcanzan las 12 horas diarias y cunde el desabastecimiento

Si preguntas hoy en las calles de Cuba, la mayor¨ªa te responder¨¢ lo mismo: las penurias, el malestar social y el deterioro extraordinario de las condiciones de vida que motivaron el estallido del 11 y 12 de julio del a?o pasado no solo se mantienen, sino que se han agravado en los ¨²ltimos 12 meses. ¡°La situaci¨®n est¨¢ peor que antes¡±, resume uno de los j¨®venes que particip¨® en las hist¨®ricas protestas que sacudieron la isla hace un a?o, las mayores en 62 a?os de revoluci¨®n. ¡°En aquel momento los apagones apenas comenzaban, hoy son ya de 10 y 12 horas diarias en el interior del pa¨ªs. Las colas siguen siendo insufribles y el desabastecimiento es brutal. La mayor parte de la poblaci¨®n no tiene acceso a d¨®lares y en los ¨²nicos comercios que se encuentra algo que merezca la pena es en las tiendas de divisas. En la calle el cambio est¨¢ ya a 1 d¨®lar por 110 pesos cubanos¡±, dice.
Y contin¨²a con el rosario de calamidades: ¡°Si te enfermas no hay medicinas y la inflaci¨®n no se sabe ad¨®nde va a llegar, el salario ya no le alcanza a nadie. La pensi¨®n m¨¢xima de jubilaci¨®n en Cuba son 1.500 pesos mensuales, el salario m¨ªnimo 2.100 y un m¨¦dico gana 5.000; por la libreta de racionamiento cada vez llegan menos productos, y en el mercado negro una libra de arroz cuesta 70 pesos [antes 25], un litro de aceite 700 y un cart¨®n de huevos, que antes costaba 300, puede llegar a 1.200. Un kilo de leche en polvo, que no se encuentra, est¨¢ en 1.500. No hay ni az¨²car. La gente est¨¢ al l¨ªmite¡±.

El muchacho fue detenido el 11-J y liberado d¨ªas despu¨¦s con una medida cautelar, que le obliga a ir a firmar cada mes en una unidad policial, as¨ª que prefiere no dar su identidad. Pero habla claro: ¡°Un a?o despu¨¦s esto es una olla de presi¨®n. La gente no da m¨¢s, es demasiado, y lo peor es que no hay esperanza de que la cosa mejore. Por eso el que puede se marcha¡±. Su cruda percepci¨®n es compartida por muchos cubanos de a pie, pero tambi¨¦n economistas y analistas consultados opinan que la situaci¨®n es cr¨ªtica.
¡°Se mantiene el deterioro de los indicadores que fueron fundamentales para el descontento de ese momento, precios muy altos, apagones, p¨¦rdida dr¨¢stica del poder adquisitivo de los salarios. Como fen¨®meno nuevo hay una salida masiva del pa¨ªs del segmento m¨¢s joven: 140.000 cubanos han abandonado el pa¨ªs en ocho meses, es el mayor ¨¦xodo en 62 a?os de revoluci¨®n, y ese flujo no parece que vaya a bajar, las condiciones est¨¢n m¨¢s complicadas que el a?o pasado.¡±, asegura el economista Omar Everleny, que pone un ejemplo muy gr¨¢fico: ¡°La ¨²ltima zafra azucarera ha sido la peor en m¨¢s de un siglo, ni si quiera alcanz¨® para garantizar el consumo interno¡±.
Del mismo criterio es Ricardo Torres, tambi¨¦n economista, que ve que ¡°a corto plazo es improbable una mejor¨ªa notable de la situaci¨®n econ¨®mica¡±. Considera que ¡°el problema de fondo radica en que la severa crisis actual tiene que ver con los problemas estructurales que aquejan a la isla por d¨¦cadas. El ¨²ltimo ciclo adverso se inici¨® en 2016, o sea, han pasado seis a?os en los que se ha deteriorado notablemente el nivel de vida de los cubanos¡±. La poblaci¨®n esta agotada y hay factores, como el demogr¨¢fico, que son cada vez m¨¢s preocupantes, se?ala. Al envejecimiento de la poblaci¨®n ¨Cm¨¢s del 20% de los cubanos tienen m¨¢s de 60 a?os-, hay que sumar que ¡°a Cuba se le escapan a raudales sus j¨®venes, es decir, su futuro. El porvenir del pa¨ªs se ha hipotecado peligrosamente, y esto solo puede desembocar en m¨¢s inestabilidad pol¨ªtica y social¡±.

Excepto en los discursos oficiales, el pesimismo es general, la gente no ve la luz por ning¨²n lado, indica la historiadora Alina B¨¢rbara L¨®pez, coordinadora del portal La Joven Cuba. Hablar de ¡°lo mala que est¨¢ la cosa¡± se ha convertido en el gris monotema cuando se re¨²nen familias o amigos, pesa como un fardo. Dice que en los ¨²ltimos tiempos han aumentado ¡°las protestas en peque?os pueblos y municipios del interior ante los molestos cortes de electricidad, los cacerolazos y las declaraciones de personas, entre ellas madres con hijos menores, que se quejan por hambre; unido a ello, la enorme sangr¨ªa demogr¨¢fica que indica un ¨¦xodo masivo, en muchos casos de familias enteras, muestran una presi¨®n social sin precedentes de al menos dos generaciones que nacieron y han vivido en medio de crecientes penurias¡±.
El control de la pandemia ¨Cgracias a un esquema basado en el desarrollo exitoso de varias vacunas cubanas-, el inicio de una lenta recuperaci¨®n del turismo y la reanudaci¨®n de los vuelos de EEUU y las remesas ¨Cuna de las pocas medidas flexibilizadoras de la administraci¨®n Biden- ha dado un poco de alivio. Pero es insuficiente, consideran los analistas. La aprobaci¨®n el a?o pasado de las peque?as y medianas empresas privadas fue algo positivo ¨Cya han sido autorizadas m¨¢s de 4.000-, pero hay que eliminar las trabas que todav¨ªa lastran su funcionamiento, indica Everleny. ¡°Ya no valen cambios cosm¨¦ticos, hacen falta cambios econ¨®micos radicales¡±, asegura, y su criterio es compartido.

Los testimonios de la gente en las redes sociales cada vez son m¨¢s tremendos, se?ala Alina B¨¢rbara. Una mujer de un pueblo cercano a La Habana escrib¨ªa: ¡°M¨¢s all¨¢ de ideas pol¨ªticas la apremiante realidad se impone. Anoche en mi pueblo se vivi¨® una situaci¨®n muy tensa. La corriente se nos hab¨ªa ido a las 6 de la tarde¡ Todo tranquilo hasta que me despert¨® alrededor de las 11 mucha bulla. Era sonido de calderos, muchos y cerca de mi casa. Se fueron sumando m¨¢s y hubo expresiones que son de desesperaci¨®n: tenemos calor coj..., esto no hay quien lo aguante... Me puse nerviosa, no son antisociales, no son gente mala, son mis vecinos reaccionando ante una situaci¨®n que desespera. Por supuesto, no s¨¦ qui¨¦nes fueron, pero quienes hayan sido ya est¨¢n saliendo para sus trabajos. Son gente que construye pero est¨¢n siendo agredidos por una realidad que los sobrepasa. Las redes sociales se volvieron un hormiguero de opiniones y quejas: madres clamando porque sus ni?os no pod¨ªan dormir y al d¨ªa siguiente van a la escuela temprano. Hubo un momento en que pens¨¦ que iba a pasar algo m¨¢s delicado porque se escucharon frases en contra del presidente del pa¨ªs¡¡±.
Este malestar es el mismo que hace un a?o provoc¨® que decenas de miles de personas salieran a las calles de m¨¢s de 60 ciudades y pueblos de Cuba a protestar. Muchas de las manifestaciones fueron pac¨ªficas, pero hubo otras que derivaron en hechos violentos y se saldaron con m¨¢s de mil detenidos y un manifestante muerto por disparos de la polic¨ªa. Seg¨²n fuentes oficiales cubanas, 790 personas, en su mayor¨ªa j¨®venes, fueron llevadas a los tribunales (55 de ellas de 16 y 17 a?os). M¨¢s de 600 han sido condenadas ya a severas penas, en decenas de casos a m¨¢s de 20 a?os de c¨¢rcel por sedici¨®n. ¡°El Gobierno nunca reconoci¨® que se trat¨® de un estallido social, pero es lo que fue. Es falso que la mayor¨ªa fueran delincuentes o antisociales¡±, asegura Alina B¨¢rbara.
El diario oficial Granma public¨® el s¨¢bado unas declaraciones del presidente cubano, Miguel D¨ªaz-Canel, durante una reciente reuni¨®n con escritores y artistas cubanos. ¡°El socialismo nos salv¨® ante la pandemia, el socialismo venci¨® al intento de golpe vand¨¢lico, y lo que realmente nosotros vamos a festejar, como un primer aniversario el 11 de julio, es que el pueblo cubano y la Revoluci¨®n Cubana desmontaron un golpe de Estado vand¨¢lico. Estoy convencido de que, defendiendo el socialismo, superaremos la dura situaci¨®n actual y venceremos a los imperialistas¡±. En un art¨ªculo, ese mismo d¨ªa Granma acus¨® directamente a EE UU de lo sucedido entonces: ¡°Los acontecimientos del 11 de julio formaban parte de un plan mayor de la Casa Blanca, que inclu¨ªa pasar a acciones m¨¢s severas contra Cuba¡ Se trataba de una verdadera terapia de shock dirigida a desalentar cualquier resoluci¨®n de resistencia y a quebrar la fe de los cubanos¡ Fueron acciones tramadas y pagadas desde Washington, que contaron con alta tecnolog¨ªa. Los contrarrevolucionarios actuaron aprovechando el descontento causado por los apagones, la escasez y el temor ante el incremento de los casos de la covid-19¡å.

Al jurista Julio Fern¨¢ndez Estrada, que a comienzos de este a?o abandon¨® la isla, lo que m¨¢s le inquieta es que ¡°partido, Estado y Gobierno ofrecen la misma salida ante la cr¨ªtica y la oposici¨®n, incluida la de izquierdas: es una respuesta puramente represiva, no hay un esp¨ªritu conciliatorio, no se est¨¢ abierto al dialogo. A todos los que participaron en las protestas del 11-J se les considera hordas, v¨¢ndalos, salvajes¡ No hay un Estado entendiendo y procesando situaciones de empeoramiento de la vida material y espiritual de un pueblo, sino simplemente reaccionando represivamente a ello¡±. A su juicio, en el ¨²ltimo a?o ha habido un agravamiento de ¡°la situaci¨®n jur¨ªdica¡±. A la desmedida violencia policial del 11-J, dice, ¡°sigui¨® todav¨ªa algo peor: la represi¨®n jur¨ªdica¡±. Las condenas contra los manifestantes fueron desmedidas y ejemplarizantes con el prop¨®sito de desincentivar ¡°cualquier tipo de ¨¢nimo contrario al gobierno y los hechos levantiscos de la sociedad cubana desde 2020 en adelante¡±.
Para el Gobierno cubano, la causa principal de sus males es el embargo norteamericano, con el que EE UU busca agravar las penurias en la isla para que todo estalle. Hasta los m¨¢s cr¨ªticos admiten que la pol¨ªtica de presi¨®n de Washington ¨Cel s¨¢bado se anunciaron nuevas sanciones contra 28 funcionarios cubanos- es la peor posible para contribuir a una soluci¨®n. Pero ya que esa pol¨ªtica no parece que vaya a cambiar, afirman los economistas, es en Cuba donde se deben realizar los cambios dr¨¢sticos que el pa¨ªs necesita para avanzar y que la gente tenga esperanzas en el futuro, algo que muchos han perdido ya. ¡°La situaci¨®n es muy agobiante para una parte significativa de la poblaci¨®n que vive del salario o jubilaci¨®n y no tiene acceso a remesas¡±, destacan Everleny y los investigadores consultados.

Estos d¨ªas en las calles de Cuba se observa calma. Pero, se?ala Alina B¨¢rbara, ¡°es natural preguntarse c¨®mo es posible que no se haya producido otro estallido social en Cuba¡±. En tal sentido, afirma, ¡°hay que tomar en cuenta que durante todo un a?o el Estado se ha blindado con un nuevo C¨®digo Penal, que instituye un ambiente de enorme coacci¨®n e intenta desestimular la participaci¨®n pol¨ªtica aut¨®noma y el disenso; se han dictado largas penas de prisi¨®n con fines ejemplarizantes; se ha ejercido presi¨®n para sacar del pa¨ªs, o no dejar entrar, a disidentes, activistas y periodistas independientes; amenazas sobre los familiares de presos del 11-J que han impulsado campa?as de denuncia; e injustas condenas contra los activistas del Movimiento San Isidro Luis Manuel Otero Alc¨¢ntara [cinco a?os de c¨¢rcel, y actualmente en huelga de hambre dentro de la prisi¨®n] y Maikel Osorbo [nueve a?os] por causas evidentemente pol¨ªticas pero presentadas como delitos comunes¡±.
En las redes sociales, partidarios de la revoluci¨®n como el acad¨¦mico y exdiplom¨¢tico Carlos Alzugaray o el m¨²sico Silvio Rodr¨ªguez ponen ¨¦nfasis en lo econ¨®mico para salir de esta encrucijada hist¨®rica que atraviesa el pa¨ªs. ¡°Hay que tener claro que la soluci¨®n de nuestra crisis est¨¢ en nuestra capacidad de superar los problemas de la econom¨ªa pues no hay nada que sea positivo en el contexto internacional y EE UU continuar¨¢ con su bloqueo¡±, escribi¨® el primero. Silvio expres¨® que ¡°una sociedad que no puede garantizar satisfacciones b¨¢sicas es una sociedad en crisis¡± y que, pese a lo inmoral del bloqueo, ¡°es injusto, adem¨¢s de insensato, convertir quimeras en principios. No verlo es desesperanzador. Imponerlo es atroz¡±. En su opini¨®n, la revoluci¨®n debe ser capaz de renovarse. ¡°?Ad¨®nde vamos si no reconocemos lo que nos pasa?¡±, se pregunt¨®. El joven que particip¨® en las protestas del 11-J del a?o pasado asegura que, despu¨¦s de lo visto, hoy no volver¨ªa a salir a las calles. Eso s¨ª, dice, en cuanto pueda se marchar¨¢.
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