Guatemala se hunde en el abismo de la impunidad
El pa¨ªs, que protagoniz¨® una primavera democr¨¢tica, ve c¨®mo jueces y fiscales que lucharon contra la corrupci¨®n marchan al exilio, mientras el presidente Giammattei lanza una cacer¨ªa contra las voces cr¨ªticas
Los pasillos de la Universidad de San Carlos, la principal de Guatemala, son el term¨®metro donde estos d¨ªas se puede medir el hartazgo de los guatemaltecos hacia los desmanes de sus ¨¦lites pol¨ªticas y econ¨®micas. El campus cumple este s¨¢bado 100 d¨ªas desde que fue tomado por un grupo de estudiantes en protesta por lo que consideran un fraude en la elecci¨®n de las autoridades universitarias, pero su rabia va m¨¢s all¨¢: aseguran que las arbitrariedades de las autoridades de este centro educativo de m¨¢s de 200.000 estudiantes son el reflejo de un pa¨ªs de futuro incierto, que poco a poco se hunde en un abismo de impunidad que los llena de desesperanza.
¡°Hemos llegado a un pico de crisis muy alto¡±, dice Laura Aguiar, de 23 a?os, estudiante de Ciencias de la Comunicaci¨®n. El rostro de esta joven se descompone cuando cita una retah¨ªla de hechos recientes que la indignan: las Cortes sentencian a jueces involucrados en la lucha contra la corrupci¨®n, muchos de ellos empujados al exilio; las instituciones han ca¨ªdo bajo el control del presidente, Alejandro Giammattei, lo que ahoga su independencia; los espacios de protesta se cierran, a la vez que desde el Ejecutivo se lanza una cruzada contra cualquier voz cr¨ªtica con la amenaza de c¨¢rcel, como le ha ocurrido al respetado periodista Jos¨¦ Rub¨¦n Zamora, director de elPeri¨®dico. ¡°Es dif¨ªcil sobrevivir en esta realidad que nos toc¨®¡±, insiste Aguiar. ¡°Y es m¨¢s triste saber que el futuro no se ve prometedor. Solo nos queda la resistencia¡±, asegura esta joven, mientras sus compa?eros levantan barricadas para impedir la entrada al campus de las fuerzas de seguridad o grupos de choque que amenazan con reventar su protesta.
La Guatemala de hoy parece muy lejana de aquel pa¨ªs que en 2015 despert¨® las esperanzas en Centroam¨¦rica, cuando una ola de indignaci¨®n popular forz¨® la ca¨ªda del general Otto P¨¦rez Molina. El exmilitar fue implicado en una trama de corrupci¨®n conocida como La L¨ªnea, una gigantesca estructura montada a costa del Estado, que, a cambio de altos pagos, permit¨ªa importar bienes burlando los impuestos. Al frente de esta trama corrupta estaba la vicepresidenta y antigua aspirante a Miss Guatemala Roxana Baldetti, pero desde la c¨²pula la dirig¨ªa el propio presidente. Una revelaci¨®n hecha por la Fiscal¨ªa contra la Corrupci¨®n con el minucioso trabajo de la Comisi¨®n Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), una suerte de Fiscal¨ªa especial creada en 2006 con apoyo de la ONU. La dimisi¨®n y posterior enjuiciamiento de P¨¦rez Molina llen¨® de esperanza al pa¨ªs, en lo que se conoci¨® como la primavera democr¨¢tica de Guatemala, naci¨®n que por fin, tras a?os de lidiar con la corrupci¨®n del poder econ¨®mico y pol¨ªtico, parec¨ªa caminar hacia un sistema donde imperara el Estado de derecho. Siete a?os despu¨¦s de aquel derroche de felicidad, los guatemaltecos se preguntan qu¨¦ pas¨® con su pa¨ªs, que parece ahora sumergido en un deterioro sin retorno.
La Universidad San Carlos es por eso el espejo donde se ven muchos guatemaltecos. No por nada los coches que pasan al lado de la universidad suenan sus bocinas en apoyo a los estudiantes, porque esta protesta la sienten algunos como un h¨¢lito fresco en medio de la podredumbre que todos los d¨ªas presentan los diarios del pa¨ªs. Porque para la mayor¨ªa de los guatemaltecos, la salida forzada de la CICIG del pa¨ªs fue un golpe que los hundi¨® en el desamparo. Un golpe orquestado, seg¨²n las fuentes consultadas para este reportaje, por las poderosas ¨¦lites que controlan Guatemala.
¡°El miedo por el destape de casos de corrupci¨®n comenz¨® a unir a las ¨¦lites tradicionales y emergentes, que olvidaron sus rencillas e hicieron bloques con funcionarios variopintos y decidieron un plan: el primer objetivo de ese plan era desprestigiar a la CICIG para desmantelarla, lo que lograron en 2019¡å. Lo explica Edgar Guti¨¦rrez, exministro de Exteriores y uno de los analistas m¨¢s l¨²cidos de Guatemala. Para lograr consolidar ese plan ¡ªen Guatemala lo llaman ¡°pacto de corruptos¡±¡ª, los grupos de poder econ¨®mico se valieron de la buena disposici¨®n del ya expresidente Jimmy Morales, a quien la misma CICIG implic¨® en corruptelas. Morales decidi¨® romper con el acuerdo que manten¨ªa Guatemala desde hace 12 a?os con la instituci¨®n de Naciones Unidas y orden¨® la salida de los funcionarios extranjeros del organismo, liderados por el juez colombiano Iv¨¢n Vel¨¢squez, considerado el l¨¢tigo contra la corrupci¨®n en Guatemala, y quien ahora estar¨¢ al frente del Ministerio de Defensa colombiano bajo el Gobierno de Gustavo Petro.
Fue entonces cuando comenz¨® la ca¨ªda en el abismo del pa¨ªs. ¡°Las ¨¦lites comenzaron a recuperar el control de todas las instituciones del Estado relacionadas con el sistema de justicia¡±, dice el analista Guti¨¦rrez. Y as¨ª comenz¨® una persecuci¨®n despiadada contra los operadores de justicia que participaron en la cruzada contra la corrupci¨®n con el apoyo de la CICIG. ¡°Todo esto se ha hecho pisoteando la Constituci¨®n y el Estado de Derecho¡±, sostiene Guti¨¦rrez.
La guerra contra los jueces y fiscales independientes que luchan contra la corrupci¨®n en Guatemala ha dejado ya una veintena de v¨ªctimas, funcionarios que han marchado al exilio por las amenazas en su contra. Entre ellos est¨¢n Juan Francisco Sandoval, que encabezaba la Fiscal¨ªa Especial Contra la Impunidad (FECI); la exfiscal general Thelma Aldana; la exmagistrada de la Corte de Apelaciones Claudia Escobar; el exfiscal de la FECI Andrei Gonz¨¢lez; la magistrada electa de la Corte de Constitucionalidad (CC) Gloria Porras o la jueza Erika Aif¨¢n.
Del exilio sabe Flor G¨¢lvez, abogada que trabaj¨® con la CICIG. Sin mencionar por seguridad d¨®nde se encuentra ahora, G¨¢lvez explica que ella trabaj¨® en casos de corrupci¨®n muy sonados, que incluyeron la sustraci¨®n de dinero del Ministerio de Defensa, en la que se vincul¨® a un hijo del exdictador Efra¨ªn R¨ªos Montt. ¡°Tocamos estructuras vinculadas a la financiaci¨®n electoral, con empresarios de alto nivel de la c¨¢mara empresarial. Esto gener¨® anticuerpos en contra de la CICIG¡±, explica G¨¢lvez. ¡°Ven¨ªamos trabajando en un sistema penal muy debilitado y corrupto y exponer toda esa corrupci¨®n fue molesto para las Cortes, magistrados y jueces que quer¨ªan mantener ese statu quo. Cuando finaliz¨® la CICIG se dej¨® un informe con las falencias del sistema de justicia. Pero todo vino en declive. Desde 2019 empez¨® una embestida contra quienes trabajamos en la CICIG. Se concretaron las amenazas¡±, explica. Y luego lleg¨® la persecuci¨®n y el exilio.
Una persecuci¨®n que ha tenido su momento ¨¢lgido bajo el amparo del Gobierno del presidente Alejandro Giammattei, un pol¨ªtico sin carisma, de car¨¢cter reservado y profundamente conservador, que lleg¨® al poder en 2019 en segunda vuelta en una elecci¨®n con min¨²scula participaci¨®n y que recibe una opini¨®n negativa de los guatemaltecos, seg¨²n las encuestas. Para Giammattei fue un respiro la salida de la CICIG. G¨¢lvez explica la raz¨®n: ¡°La CICIG estuvo investig¨¢ndolo por ejecuciones extrajudiciales. ?l fue director del Sistema Penitenciario en 2006. Se logr¨® detectar que se hab¨ªa ejecutado extrajudicialmente a reos que estaban en una penitenciar¨ªa llamada Pav¨®n. Se logr¨® vincular al proceso al presidente porque dio ¨®rdenes para que ejecutaran a varios privados de libertad, pero por algunas circunstancias de impunidad y corrupci¨®n se sobresey¨® el caso en su contra¡±, afirma.
Durante su mandato, Giammattei ha logrado el control de las instituciones, sobre todo del aparato de justicia, y para ello se ha valido de un personaje controvertido: la fiscal general Consuelo Porras, se?alada por los fiscales y jueces condenados al exilio de ser la art¨ªfice de los juicios en su contra. En mayo, Giammattei renov¨® el mandato de Porras, lo que gener¨® fuertes cr¨ªticas en Guatemala y a nivel internacional: Washington ya hab¨ªa anunciado que suspend¨ªa la colaboraci¨®n con el Ministerio P¨²blico guatemalteco debido a la persecuci¨®n a los jueces que luchan contra la corrupci¨®n.
Como si no fuera suficiente para los guatemaltecos desayunarse cada d¨ªa con la noticia de la salida del pa¨ªs de un juez o un nuevo esc¨¢ndalo de corrupci¨®n, hace dos semanas pudieron ver en directo el allanamiento de la casa de Jos¨¦ Rub¨¦n Zamora, el periodista m¨¢s respetado del pa¨ªs, acusado por la Fiscal¨ªa de lavado de dinero. El mi¨¦rcoles se realiz¨® la primera audiencia del caso, en la que Zamora reiter¨® su inocencia y afirm¨® que se trata de una persecuci¨®n de Giammattei por las publicaciones que relevan corrupci¨®n y abuso de poder, hechas por elPeri¨®dico, el diario que fund¨® en 1996. La audiencia se llev¨® a cabo en una sala asfixiante de la laber¨ªntica sede de los juzgados guatemaltecos. Llena de periodistas, c¨¢maras y fot¨®grafos, entre el gent¨ªo sobresal¨ªa un personaje volc¨¢nico, que tras el fin del proceso, se dirigi¨® a las c¨¢maras de la televisi¨®n para afirmar que el juicio contra Zamora era legal y apegado a derecho. ¡°No vivimos en un r¨¦gimen como el de Nicaragua, Cuba o Venezuela. Se est¨¢n respetando los derechos del sindicado¡±, dijo casi a gritos. Se trataba de Ricardo M¨¦ndez Ruiz, director de la Fundaci¨®n contra el Terrorismo, un organismo de extrema derecha que ha mostrado mucha beligerancia en los juicios contra los jueces y fiscales anticorrupci¨®n. En Guatemala genera asombro que este organismo privado participe en los procesos. M¨¦ndez Ruiz incluso fue admitido como querellante en el juicio contra el periodista Zamora.
¡°La Fundaci¨®n contra el Terrorismo es el brazo legal de los empresarios para ejecutar todas estas acciones, porque todas las denuncias contra los operadores de justicia vienen de esta fundaci¨®n¡±, dice en Ciudad de Guatemala una fuente que pide el anonimato. ¡°Esta fundaci¨®n tiene supeditado al Ministerio P¨²blico. Fue creada en 2013 para apoyar a los exmiembros de las fuerzas de seguridad que estaban siendo procesados en medio de la justicia transicional por casos de cr¨ªmenes de lesa humanidad y desaparici¨®n forzada¡±, explica la fuente en referencia al largo conflicto armado que dej¨® m¨¢s de 200.000 muertos en Guatemala (1960-1996). El d¨ªa de la audiencia contra Zamora, EL PA?S pregunt¨® a M¨¦ndez Ruiz por qu¨¦ participaba como querellante en el juicio. ¡°Porque es mi derecho constitucional¡±, dijo.
¡ª?Qui¨¦nes financian a la Fundaci¨®n contra el Terrorismo?
¡ªLa financiamos nosotros.
¡ª?Nosotros, qui¨¦nes?
¡ª?Por qu¨¦ no le pregunta a Jos¨¦ Rub¨¦n Zamora qui¨¦n financia su peri¨®dico?
¡ªLe pregunto a usted.
¡ªLa financio yo.
Fuentes consultadas para este reportaje afirman que la Fundaci¨®n contra el Terrorismo tiene como objetivo acabar con lo que considera ¡°ilegalidades¡± que cometieron la CICIG, jueces y fiscales con empresarios y pol¨ªticos que fueron investigados y condenados por actos de corrupci¨®n. Las mismas fuentes se?alan ¡ªas¨ª como lo han hecho medios guatemaltecos¡ª de que detr¨¢s de este organismo est¨¢ el dinero de exmilitares e importantes empresarios del sector del cemento, del az¨²car y las finanzas. ¡°Es una guerra patrocinada por las ¨¦lites¡±, afirman. Para estas fuentes son estos grupos poderosos los que empujan a Guatemala al abismo y son los que generan la desesperanza que ha llevado al grupo de estudiantes de la Universidad de San Carlos ha tomar el campus como forma de demostrar su hartazgo al sistema. Atrincherados entre sacos de arena, ojerosos y hambrientos, estos j¨®venes sue?an con otra primavera democr¨¢tica, o por lo menos que su pa¨ªs deje de ser el para¨ªso de la impunidad secuestrado por un peque?o grupo de poderosos.
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