Detenido el principal sospechoso de asesinar a cuatro hombres musulmanes en Alburquerque
Tres de las v¨ªctimas asist¨ªan a la misma mezquita, pero la polic¨ªa cree que a¨²n es pronto para calificar los homicidios como cr¨ªmenes de odio
El viernes pasado, cuando un pistolero asesin¨® a Naeem Hussain en un parking de Alburquerque, las autoridades de la ciudad, de medio mill¨®n de habitantes, creyeron hallar la clave para resolver la muerte violenta de otros tres hombres musulmanes en los ¨²ltimos meses. Hasta entonces, el goteo de v¨ªctimas no hab¨ªa despertado sospechas en una ciudad con 5.000 vecinos musulmanes y que experimenta un repunte de la criminalidad, pero el hecho de que los tres ¨²ltimos homicidios se concentraran en las dos ¨²ltimas semanas permiti¨® a las autoridades establecer una relaci¨®n. La polic¨ªa de esta localidad de Nuevo M¨¦xico ha anunciado este martes la detenci¨®n del ¡°sospechoso principal¡± de los cr¨ªmenes, aparentemente conectados entre s¨ª dado que tres de las v¨ªctimas asist¨ªan a la misma mezquita, la del Centro Isl¨¢mico de Nuevo M¨¦xico.
El sospechoso, detenido sin oponer resistencia en las inmediaciones de su domicilio en Santa Rosa, donde se hall¨® un abundante arsenal, es un hombre de 51 a?os, origen afgano y residente en la zona desde hace ¡°cuatro o cinco a?os¡±, seg¨²n explicaron en rueda de prensa responsables policiales. El hombre atesora un historial de arrestos por violencia dom¨¦stica, pero pocos detalles m¨¢s han trascendido, por la fase a¨²n temprana en que se halla la investigaci¨®n. ¡°El camino hacia la justicia reci¨¦n empieza ahora¡±, explic¨® el fiscal de distrito en una comparecencia conjunta de las principales autoridades.
Hussain, de 25 a?os, hab¨ªa adquirido la nacionalidad estadounidense semanas antes de morir de varios disparos en un aparcamiento de la ciudad, un ¡°lugar seguro para los inmigrantes¡± seg¨²n la proclamaci¨®n oficial que hicieron sus autoridades durante el mandato de Donald Trump. En la comunidad coexisten inmigrantes reci¨¦n llegados y musulmanes nacidos y criados en EE UU, aproximadamente 5.000 vecinos de esa confesi¨®n en una localidad con 565.000 almas. Casi la mitad de los habitantes son de origen latino.
La identidad de las cuatro v¨ªctimas es dispar en edad y procedencia, as¨ª como en ocupaciones: de un ch¨®fer a un profesional universitario. Solo los un¨ªa su confesi¨®n religiosa, y su asistencia a la citada mezquita, una coincidencia que ayud¨® a la polic¨ªa pero tambi¨¦n sembr¨® el p¨¢nico entre los musulmanes residentes en la ciudad. La hip¨®tesis del crimen de odio cobr¨® fuerza desde el fin de semana y as¨ª lo reflejaron, el domingo, sendos tuits del presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris, quienes, adem¨¢s de expresar sus condolencias, mostraban su inquietud por lo sucedido. A la ciudad han llegado al menos 300 afganos en el ¨²ltimo a?o gracias al programa de repatriaci¨®n del Pent¨¢gono para quienes colaboraron con las tropas de la coalici¨®n internacional en Afganist¨¢n, tras la retirada militar que sigui¨® al regreso al poder de los talibanes, hace ahora un a?o.
El mensaje de Biden, que dijo sentirse ¡°enfadado y apenado¡± por las cuatro muertes, testimoniaba ¡°el firme apoyo de mi Administraci¨®n¡± a la comunidad afectada. Fue el primero que pon¨ªa nombre a la secuencia de los asesinatos como cr¨ªmenes de odio, una hip¨®tesis que tambi¨¦n hizo suya la Liga Antidifamaci¨®n, uno de los principales lobbies jud¨ªos en EE UU, que denunci¨® los hechos por considerarlos un ejemplo de ¡°violencia selectiva y odiosa contra la comunidad musulmana [que] no tiene lugar en nuestra sociedad¡±. Debbie Almontaser, reconocida activista musulmana de Nueva York, tuite¨® este martes el cartel de la polic¨ªa de Alburquerque que mostraba el veh¨ªculo sospechoso. ¡°Cuatro hombres musulmanes en #Albuquerque, Nuevo M¨¦xico, fueron asesinados a tiros en lo que se llama ¡®asesinato selectivo¡±, hab¨ªa denunciado el domingo en Twitter, cuando el m¨®vil m¨¢s plausible parec¨ªa ser el del odio.
Un sed¨¢n color gris oscuro de una marca alemana concit¨® todas las sospechas, por su presencia en el aparcamiento donde Hussein, que acababa de abrir una empresa de transporte, fue asesinado. El cribado de las c¨¢maras de seguridad de la ciudad condujo al sospechoso. En los primeros compases de la investigaci¨®n, la polic¨ªa detuvo e interrog¨® a un padre y dos hijos, pero se ignora si uno de los tres es el detenido. El tel¨¦fono gratuito habilitado para recabar informaci¨®n ha recibido 230 pistas solventes, mientras sigue vigente una recompensa de 20.000 d¨®lares. El jefe policial de la ciudad, Harold Medina, ha reiterado que no pueden a¨²n categorizar las muertes como crimen de odio o asesinatos en serie, ¡°en este punto de la investigaci¨®n no podemos poner etiquetas¡±. Un responsable del FBI local apunt¨® que al detenido se le imputar¨¢n probablemente cuatro cargos de homicidio ¡°y tal vez otros cargos federales¡±.
La primera v¨ªctima fue Mohammad Ahmadi, de 62 a?os y procedente de Afganist¨¢n, asesinado en noviembre pasado ante la tienda de alimentaci¨®n que regentaba con su hermano. Muhammad Afzaak Hussain, de 27 a?os, dej¨® Pakist¨¢n para estudiar en la universidad de Nuevo M¨¦xico, cuya asociaci¨®n de antiguos alumnos presidi¨® antes de dedicarse al planeamiento urbano. Fue tambi¨¦n voluntario en la campa?a de una congresista local, Melanie Stansbury. La tercera v¨ªctima, Aftad Hussein, de 41 a?os y asimismo de origen paquistan¨ª, trabajaba en un caf¨¦ de la ciudad. La cuarta, el afgano Naeem Hussain, fue hallada muerta el viernes, horas despu¨¦s de asistir al funeral de los dos anteriores, que murieron, respectivamente, el 26 de julio y el 1 de agosto.
La polic¨ªa de la ciudad, que afronta una patente escasez de personal mientras la cifra de homicidios y delitos violentos no ha hecho sino aumentar en los ¨²ltimos meses, intenta ahora hallar el hilo conductor que relacione las muertes, todas ellas por arma de fuego. La sucesi¨®n de los hechos ha atemorizado a la comunidad musulmana, seg¨²n informan medios locales. Los registros policiales refieren sin embargo contados ataques a la misma en el ¨²ltimo lustro. Entre 2017 y 2020 hubo una agresi¨®n. En 2016, en cambio, fueron seis los musulmanes de un total de 25 agresiones por motivos de odio racial, ¨¦tnico o religioso.
Ahmad Assed, presidente del Centro Isl¨¢mico de Nuevo M¨¦xico, la mezquita que supuestamente conectaba la existencia de tres de las v¨ªctimas, explic¨® que seg¨²n la versi¨®n que le hab¨ªan trasladado las autoridades el sospechoso es un musulm¨¢n sun¨ª que podr¨ªa haber atacado a los hombres enfadado porque su hija iba a casarse con un representante de esa comunidad, minoritaria en el islam y considerada desviada o her¨¦tica. Los pa¨ªses de procedencia de las v¨ªctimas, Afganist¨¢n y Pakist¨¢n, cuentan con importantes minor¨ªas chi¨ªes, pero, de confirmarse esta versi¨®n, la consideraci¨®n del crimen de odio dar¨ªa un vuelco para dejar entrar elementos espurios como la venganza personal. La polic¨ªa ha declinado responder a preguntas sobre esta presunta conexi¨®n y remitido a los periodistas a una posterior rueda de prensa, en la que aludieron de pasada a la relaci¨®n de alguno de los muertos con la hija del detenido. En cualquier caso, han subrayado todos los participantes en la comparecencia, es a¨²n prematuro establecer v¨ªnculos que expliquen lo sucedido. ¡°Debemos averiguar a¨²n muchos detalles¡±, subray¨® el jefe Medina recomendando cautela. Assed, que hab¨ªa propalado anteriormente la versi¨®n del padre furioso por el matrimonio de su hija, guard¨® silencio absoluto sobre la misma durante la comparecencia.
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