Claves de la situaci¨®n en Ucrania tras seis meses de guerra
Rusia persiste en la invasi¨®n que ha desplazado ya a m¨¢s de 6 millones de refugiados. Las sanciones de la comunidad internacional no logran frenar un conflicto que ha desatado una crisis energ¨¦tica y de seguridad alimentaria
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El pasado 24 de febrero, la guerra lleg¨® a Ucrania. Vladimir Putin anunci¨® una ¡°operaci¨®n militar especial¡± en el pa¨ªs que sus tropas hab¨ªan estado cercando durante semanas.
Las fuerzas del Kremlin cruzaron la frontera por Rusia y Bielorrusia. Y avanzaron desde Donb¨¢s y Crimea, donde ya ten¨ªan presencia. Hasta finales de marzo, trataron de engullir la mitad este del pa¨ªs.
Por el norte, llegaron hasta la periferia de Kiev y desde el este a los alrededores de J¨¢rkov. Por el sur, alcanzaron Jers¨®n, Mariupol y la ya disputada regi¨®n de Donb¨¢s. La presencia rusa en el pa¨ªs alcanz¨® entonces su m¨¢xima extensi¨®n.
En abril se hizo patente el cambio de estrategia de Putin, cay¨® la actividad b¨¦lica en el norte y las tropas rusas iniciaron la retirada desde las afueras de la capital y otros puntos.
La batalla se concentr¨® entonces en el sureste del pa¨ªs, en torno a Donetsk y Lugansk, en Donb¨¢s, y a la largamente asediada ciudad portuaria de Mariupol, que cay¨® a finales de mayo.
En junio, la ca¨ªda de Severodonetsk, escenario de alguna de las batallas m¨¢s intensas entre ambos bandos, permiti¨® a los rusos avanzar sobre la vecina Lisichansk.
En las ¨²ltimas semanas, los avances de Rusia se han centrado en las regiones separatistas, mientras que Ucrania centra sus contraataques en J¨¢rkov y Jers¨®n.
En seis meses, la ¡°operaci¨®n militar especial¡± de Putin se ha cobrado la vida de al menos 5.000 civiles, seg¨²n los ¨²ltimos datos del alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. El uso de armas explosivas con amplias ¨¢reas de impacto, como artiller¨ªa pesada, misiles o ataques a¨¦reos, ha causado la mayor¨ªa de las muertes registradas.
El organismo advierte adem¨¢s que las cifras podr¨ªan ser ¡°considerablemente superiores¡±, dado que les falta informaci¨®n de las zonas donde las hostilidades han alcanzado mayor intensidad, como Mariupol, Izium, Lisichansk, Popasna y Severodonetsk.
?xodo forzado
Desde que comenz¨® la invasi¨®n, casi un tercio de los ucranios se han visto obligados a abandonar sus hogares, seg¨²n datos de ACNUR. Los que siguen dentro del pa¨ªs se enfrentan a la escasez de recursos b¨¢sicos como agua, comida o medicinas; y en muchos casos carecen de infraestructuras fundamentales como hospitales ¨Ccon m¨¢s de 100 centros sanitarios destruidos por completo hasta finales de julio, seg¨²n el Ministerio de Salud ucranio¨C, o suministro el¨¦ctrico.
En este contexto, m¨¢s de 6 millones de ciudadanos han dejado Ucrania buscando protecci¨®n en otros pa¨ªses. En las primeras fases del conflicto se distribuyeron sobre todo en los pa¨ªses vecinos, especialmente en Polonia, donde contin¨²a casi un 20% de los desplazados. Con el paso de los meses y con la flexibilizaci¨®n de las pol¨ªticas migratorias en el resto de Europa, los refugiados han alcanzado los pa¨ªses n¨®rdicos, el Mediterr¨¢neo e incluso Estados Unidos o Canad¨¢.
Antes del conflicto, Espa?a ten¨ªa censadas 107.000 personas con ciudadan¨ªa ucrania, el 60% repartidos entre Madrid, Catalu?a y la Comunidad Valenciana. Desde el 24 de febrero hasta el pasado mi¨¦rcoles (¨²ltimo dato disponible) han llegado al pa¨ªs m¨¢s de 133.000 refugiados.
La batalla de las sanciones
Antes del inicio del conflicto y con la anexi¨®n de Crimea como punto de partida, la Uni¨®n Europea y otros pa¨ªses y organismos internacionales comenzaron a imponer sanciones sobre Rusia. El uso de estas medidas por parte de los Veintisiete se triplic¨® tras la invasi¨®n: en estos momentos la lista incluye 1.129 individuos y 11 entidades sancionadas. Entre ellos figuran oligarcas, militares, pol¨ªticos, empresas e instituciones como el banco central ruso. El objetivo es lastrar la econom¨ªa rusa y el margen de acci¨®n de quienes pueden contribuir al avance de la invasi¨®n.
Tras una primera oleada de inmovilizaciones de activos de los oligarcas rusos por todo el mundo y el bloqueo de las relaciones comerciales de Rusia con el exterior, las sanciones m¨¢s discutidas han sido las dirigidas al papel del pa¨ªs en el mercado energ¨¦tico global. Adem¨¢s de la imposici¨®n de barreras a la importaci¨®n de maquinaria de este sector, clave para la econom¨ªa rusa, se ha establecido un bloqueo a la compra de crudo del pa¨ªs que entrar¨¢ en vigor el pr¨®ximo a?o y para el que el conjunto de Europa ya se est¨¢ preparando. A la crisis ocasionada por estas medidas y sus efectos sobre los precios contribuyen tambi¨¦n los recortes de la propia Rusia al suministro de gas para el continente europeo.
Adem¨¢s de las medidas de este estilo, que tambi¨¦n forman parte de la estrategia de Reino Unido, Estados Unidos o Canad¨¢, entre otros, m¨¢s de 1.000 empresas extranjeras han abandonado o limitado su actividad en Rusia desde febrero, seg¨²n un recuento de la universidad de Yale.
Un granero global, reducido a escombros
La guerra ha bloqueado la participaci¨®n de Ucrania en un mercado donde era fundamental. El pa¨ªs, que emplea siete de cada diez hect¨¢reas de su superficie como tierra de cultivo y dedicaba a las exportaciones un 70% de su producci¨®n, choca ahora con una l¨ªnea de costa llena de minas capaces de volar por los aires sus embarcaciones, el robo de cargamentos por parte de Rusia y da?os millonarios sobre sus granjas, campos de cultivo e incluso instalaciones de almacenamiento.
Seg¨²n una reciente estimaci¨®n de la FAO, la destrucci¨®n de infraestructuras agrarias ha provocado p¨¦rdidas entre 4.300 y 6.400 millones de d¨®lares y la producci¨®n de este a?o podr¨ªa rebajarse a un 60% de la obtenida el a?o pasado. Pero incluso esa cosecha mermada podr¨ªa quedarse, no ya fuera del mercado internacional, sino de los silos en los que tendr¨ªa que esperar a ser importada. En mayo, un 14% de las instalaciones de almacenamiento de cereal hab¨ªan sufrido da?os.
La creaci¨®n de un canal seguro para el tr¨¢nsito de barcos de grano desde los puertos ucranios ha permitido comenzar a vaciar lentamente esas reservas. El pasado 9 de agosto, doce embarcaciones hab¨ªan logrado sacar unas 370.000 toneladas de ma¨ªz, soja y semillas de girasol. Tres millones a¨²n esperaban en los muelles y se estima que el conjunto del pa¨ªs a¨²n acumula otros 20 millones de la producci¨®n del a?o pasado a los que tendr¨ªa que sumarse la cosecha ahora en curso.
Fuera de Ucrania, estos obst¨¢culos han dejado a pa¨ªses con menos recursos como T¨²nez, Libia o Egipto sin un proveedor clave para sus abastecimientos, y, a nivel global, han disparado los precios de productos como aceites, legumbres y harinas, que se traduce en el encarecimiento de los productos que llevan estos ingredientes.
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Fuentes: Institute for the Study of War y American Enterprise Institute¡¯s Critical Threats Project, ACNUR, ACLED y Rochan Consulting.