Israel se queda aislado en la ofensiva de acoso a las ONG de la sociedad civil palestina

Israel se ha quedado solo y aislado en una nueva ofensiva de acoso a las organizaciones de la sociedad civil palestina. Sus soldados rompieron en la madrugada del jueves las puertas de sus sedes y se incautaron de documentos y ordenadores, antes de apoltronarse en despachos y salas de reuniones mientras eran grabados por las c¨¢maras de seguridad. La ONU, la UE, los mayores pa¨ªses europeos y, esta vez tambi¨¦n, Estados Unidos se han pronunciado de forma un¨¢nime ante el allanamiento, registro y clausura llevado a cabo por el Ej¨¦rcito contra siete ONG humanitarias. Los principales actores de la comunidad internacional coinciden en cuestionar las acusaciones de vinculaci¨®n con el terrorismo esgrimidas por el Gobierno israel¨ª contra organizaciones caracterizadas por el ejercicio de la resistencia pac¨ªfica y no violenta frente a la ocupaci¨®n de territorios palestinos desde hace m¨¢s de medio siglo.

¡°Es preocupante la reducci¨®n del espacio de la sociedad civil en los territorios palestinos ocupados mediante unas acciones que no son aceptables¡±. Alemania, Francia, Italia, Espa?a, Pa¨ªses Bajos, B¨¦lgica, Suecia, Dinamarca e Irlanda suscribieron una declaraci¨®n conjunta el viernes por la tarde tras las ¡°redadas¡± en las sedes de ONG en Ramala, capital administrativa de la Autoridad Palestina, pr¨®xima a Jerusal¨¦n. Las organizaciones afectadas que quedaron selladas por orden marcial son: Al Haq (derechos humanos), Addameer (asistencia a detenidos), Uni¨®n de Comit¨¦s de Trabajo para la Agricultura, Defensa de los Ni?os, el centro de estudios sociales Bisan y la Uni¨®n de Comit¨¦s de Mujeres de Palestina. Adem¨¢s de las designadas expl¨ªcitamente en la orden del Ministerio de Defensa, las tropas irrumpieron tambi¨¦n en la sede de la Uni¨®n de Comit¨¦s de Trabajo para la Salud.

Israel ilegaliz¨® el pasado octubre estas organizaciones, varias de las cuales operan desde hace d¨¦cadas, tras acusarlas de mantener estrechos lazos con el Frente Popular para la Liberaci¨®n de Palestina (FPLP), partido de izquierda minoritario calificado como terrorista por el Estado jud¨ªo, as¨ª como por EE UU y la UE. ¡°No se ha recibido de Israel ninguna informaci¨®n sustancial que justifique una revisi¨®n de nuestra pol¨ªtica hacia las ONG palestinas¡±, precisan los ministerios de Asuntos de Exteriores de los nueve pa¨ªses europeos para confirmar que seguir¨¢n contando con ellas en sus programas de cooperaci¨®n.

En la misma l¨ªnea, el Servicio Exterior de la UE, dirigido por Josep Borrell, ha solicitado tambi¨¦n al Gobierno israel¨ª que aporte informaci¨®n que pruebe la vinculaci¨®n de las ONG clausuradas con grupos terroristas. Las auditor¨ªas efectuadas por la UE no han detectado malversaci¨®n de fondos europeos por parte de dichas organizaciones, otra de las acusaciones presentadas por Israel.

El Ministerio de Defensa y el Ej¨¦rcito han estrechado a¨²n m¨¢s el cerco sobre asociaciones humanitarias que documentan los abusos bajo la ocupaci¨®n y defienden los derechos humanos en Cisjordania, algunas de las cuales han promovido acusaciones por cr¨ªmenes de guerra ante el Tribunal Penal Internacional contra altos cargos militares y civiles del Estado jud¨ªo. Entre estos ¨²ltimos se incluye el ministro de Defensa, el general Benny Gantz, quien dirigi¨® como jefe de las Fuerzas Armadas la intervenci¨®n militar en la franja de Gaza de 2014, el segundo conflicto m¨¢s largo de Israel desde el que sigui¨® a la creaci¨®n del Estado en 1948.

Los pa¨ªses europeos centrales y la UE coinciden con Naciones Unidas en impulsar ¡°una sociedad civil palestina libre y fuerte para promover los valores democr¨¢ticos y la soluci¨®n de los dos Estados¡±. Las agencias regionales de la ONU en Oriente Pr¨®ximo tambi¨¦n han constatado que Israel no ha presentado ¡°pruebas convincentes¡± de sus acusaciones. Denuncian que las ¡°tropas allanaron, registraron y clausuraron las oficinas de siete ONG palestinas en la Zona A de Cisjordania, que se halla bajo control exclusivo de la Autoridad Palestina (seg¨²n los Acuerdos de Oslo de 1993)¡±. En la pr¨¢ctica, las Fuerzas Armadas se amparan en las cl¨¢usulas de seguridad de los acuerdos de autogobierno palestino aceptados por Israel para campar a sus anchas por toda Cisjordania.

Estados Unidos, que hace apenas dos semanas daba carta a blanca al Ej¨¦rcito israel¨ª en su ¡°derecho a la defensa¡± en la ¨²ltima ofensiva en la franja de Gaza, parece mostrar ahora una actitud m¨¢s exigente. ¡±Nos hemos dirigido a los m¨¢s altos niveles del Gobierno israel¨ª para reclamar m¨¢s informaci¨®n sobre las causas de la clausura (de las ONG)¡±, asegur¨® el portavoz del Departamento de Estado de EE UU, Ned Price. ¡°Hemos dejado claro que las organizaciones de la sociedad civil de Cisjordania deben poder cumplir sin trabas su importante misi¨®n¡±, agreg¨® el portavoz diplom¨¢tico, ¡°y no hemos visto hasta la fecha nada que nos haga cambiar de visi¨®n o postura sobre dichas organizaciones¡±.

En un informe confidencial elaborado por el Shin Bet (servicio de inteligencia interior), que fue remitido a diplom¨¢ticos europeos en 2021 para justificar su designaci¨®n como grupos terroristas, los cargos contra las ONG de que sirven de tapadera al FPLP se sostienen b¨¢sicamente en interrogatorios a dos contables que hab¨ªan sido despedidos de una las organizaciones por malversaci¨®n de caudales.

Los 300 d¨ªas de c¨¢rcel de Juana Ruiz

La ofensiva israel¨ª contra la sociedad civil palestina estuvo precedida por acusaciones presentadas por el servicio secreto contra la ONG sanitaria Uni¨®n de Comit¨¦s de Trabajo para la Salud, en la trabajaban ambos contables y tambi¨¦n la cooperante espa?ola Juana Ruiz S¨¢nchez. La trabajadora humanitaria permaneci¨® encarcelada en Israel durante 300 d¨ªas acusada de ¡°financiaci¨®n de organizaci¨®n ilegal (el FPLP)¡± y fue juzgada por un tribunal militar en Cisjordania. Ruiz acept¨® finalmente una condena menor tras un acuerdo con la Fiscal¨ªa castrense que le eximi¨® de ser encausada por graves cargos de terrorismo.

Un atentado con explosivos en el que muri¨® una adolescente israel¨ª en Cisjordania hace ahora tres a?os desencaden¨® una operaci¨®n a gran escala del Shin Bet contra el FPLP, al que los investigadores atribuyeron el ataque. Un sospechoso de estar implicado en la colocaci¨®n del artefacto hab¨ªa trabajado para la Uni¨®n de Comit¨¦s de Trabajo para la Salud, seg¨²n las fuerzas de seguridad israel¨ªes. Otro de los detenidos en la ola de redadas present¨® una denuncia ante los tribunales contra los agentes por torturas durante el interrogatorio que condujeron a su hospitalizaci¨®n, pero la investigaci¨®n fue finalmente archivada por el fiscal general de Israel.

El aparente objetivo de la estrategia del Gobierno israel¨ª es intentar convencer a los gobiernos europeos de que deben dejar de financiar a unas ONG vinculadas a un grupo terrorista. Sin embargo, los pa¨ªses con programas de cooperaci¨®n en Palestina han seguido manteniendo, en l¨ªneas generales, la cooperaci¨®n con estos grupos. ¡°No se trata de organizaciones que recurren a la violencia. Cerrarlas significa que Israel proh¨ªbe no solo la resistencia armada contra la ocupaci¨®n, sino cualquier tipo de actividad palestina¡±, ha argumentado Haaretz en un editorial. El diario israel¨ª apunta a que Gantz puede estar intentando ganar bazas electorales entre votantes conservadores, ante las legislativas adelantadas al mes de noviembre, con una muestra de firmeza frente a los palestinos despu¨¦s de haber ejercicio como interlocutor del Gobierno con la Autoridad Palestina.

La nueva ronda de acoso a las ONG de la sociedad civil es vista como ¡°un castigo pol¨ªtico disfrazado de caso de seguridad¡± por expertos en la situaci¨®n de los derechos humanos en Palestina. Como destaca Omar Shakir, responsable de Human Rights Watch para Israel y Palestina, ¡°el propio Gantz confirm¨® la orden el d¨ªa anterior a la redada, a pesar de que algunos recursos estaban a¨²n pendientes de resoluci¨®n¡±. Para el investigador estadounidense, ¡°las tibias declaraciones (de la comunidad internacional) no van a detener la represi¨®n israel¨ª si no vienen acompa?adas de consecuencias de entidad¡±. Shakir fue deportado por las autoridades en 2019. A pesar de las quejas internacionales, sigue vi¨¦ndose obligado a hacer su trabajo desde Jordania.

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