Greg¨®rio Duvivier, c¨®mico: ¡°Bolsonaro mete miedo con el golpe para negociar una salida honrosa¡±

El actor y c¨®mico Greg¨®rio Duvivier (R¨ªo de Janeiro, 36 a?os) es conocido en Brasil por el ¨¢cido c¨®ctel de humor y pol¨ªtica que sirve a telespectadores e internautas desde hace a?os. Como la legislaci¨®n electoral complica hasta el infinito hablar de pol¨ªtica en televisi¨®n durante la campa?a (esta es un mano a mano Lula-Bolsonaro), se ha tomado un respiro de Greg News, el informativo sat¨ªrico que volver¨¢ a presentar cada viernes en HBO despu¨¦s de los comicios, en noviembre. Es tambi¨¦n miembro de Porta dos Fundos, un canal de YouTube fundado por humoristas hartos de las limitaciones de la tele tradicional. Su ¨²ltimo ¨¦xito, el skecth Golpe en Brasilia, tiene 1,2 millones de visualizaciones. ¡°Estoy en campa?a¡±, dice desde su casa en R¨ªo de Janeiro en una entrevista por videollamada. Igual que en su estreno en las urnas, en 2002, votar¨¢ a Lula.

Pregunta. Esta elecci¨®n es un Fla-Flu a escala gigantesca o ?son algo mucho m¨¢s serio? (Flamengo-Fluminense, el gran derby de R¨ªo).

Respuesta. El Fla-Flu en Brasil es un asunto super serio. Pero¡­ nada se compara con la situaci¨®n actual. Llevamos a?os con una polarizaci¨®n muy evidente.

P. Como humorista, ?cu¨¢l es su papel ante este panorama?

R. Dej¨¦ de hacer mi programa porque tuve una hija, pero tambi¨¦n porque es imposible hacer un programa de comedia mientras haces campa?a tan abiertamente: desde gritar ¡°Lula¡±, a abrazar a alguien que lleva una pegatina suya o conversar con alguien que habla bien de Bolsonaro. No hay otra forma de existir en Brasil hoy que no sea estar en campa?a. Para m¨ª, el humor es un intento de encontrar la verdad. Una broma es graciosa cuando es verdad. As¨ª que llevo a?os trabajando para exponer la verdad del fracaso del Gobierno de Bolsonaro.

P. Golpe en Brasilia triunfo con unos militares que rechazan alzarse contra el Estado el D¨ªa de la Independencia porque es festivo y supone mucho l¨ªo. ?El temor a un golpe de Estado es real o exagerado?

R. No es exagerado porque Bolsonaro trabaja todo el tiempo con esa hip¨®tesis. Al mismo tiempo, vive del miedo al golpe, m¨¢s que del golpe. No sabr¨ªa qu¨¦ hacer con ¨¦l. La amenaza lo hace poderoso. Y adem¨¢s empez¨® a aplicar, digamos, peque?os golpes y tal vez ya ni siquiera necesite dar el gran golpe. Cambi¨® los jefes de la polic¨ªa que investigaban a su hijo, el presupuesto secreto del Congreso¡­ No tiene fuerza para dar un golpe, solo un mont¨®n de locos armados. A nadie le interesa, ni al mercado ni a nadie, pero mete miedo para negociar una salida honrosa y evitar la c¨¢rcel.

P. ?Ve posible una victoria en primera vuelta?

R. S¨ª, sue?o con ella. Las encuestas lo apuntan. En el centro, por ejemplo, el principal electorado que lo odia son las mujeres, por muchas razones que no necesito mencionar aqu¨ª. La brecha de g¨¦nero (a la hora de votar) es enorme en Brasil. Si solo votaran ellas, Lula ganar¨ªa c¨®modamente en primera vuelta. El 7 de septiembre, D¨ªa de la Independencia, podr¨ªa haberles hecho alg¨²n gesto, tal vez mostrar que no es ese macho, ese hombre jur¨¢sico. Y va y grita ante la multitud que es ¡°imbroch¨¢vel¡±, que no se puede ni traducir. Un hombre gritando orgulloso de su erecci¨®n no es atractivo para una audiencia femenina. Perdi¨® dos puntos (en las encuestas), algo completamente inesperado. Logr¨® la haza?a de, no s¨®lo no ganarse a los indecisos, sino tambi¨¦n de perder gente que a¨²n le iba a votar. Es decir, brochou (no logr¨® una erecci¨®n).

P. ?Conoce a alguien que no tenga decidido su voto?

R. No, no tengo idea de qui¨¦nes son. Pero conozco mucha gente que votar¨¢ por Ciro (Gomes, el tercero en la carrera con 7%). Por eso, hice todo un programa dedicado a ellos. Porque Ciro y sus votantes pueden decidir esta elecci¨®n en la primera vuelta. Tradicionalmente votar¨ªan m¨¢s a la izquierda. El problema es que ¨¦l ha girado a la derecha. Yo le vot¨¦ en 2018.

P. Ah, le iba a preguntar a qui¨¦n vot¨® entonces.

R. S¨ª, a Ciro. Y me arrepent¨ª much¨ªsimo porque perdi¨® en la primera vuelta, como era de esperar, y se largo a Par¨ªs (para no votar en la segunda).

P. ?Vot¨® al candidato del Partido de los Trabajadores?

R. S¨ª, hice campa?a por (Fernando) Haddad. Siempre me gust¨® mucho, pero vot¨¦ por Ciro porque pens¨¦ que ser¨ªa una segunda vuelta menos dura. Imagin¨¦ que ser¨ªa mejor oponente para Bolsonaro, aunque me identifico m¨¢s con Haddad. Fue un voto con una estrategia que no funcion¨® porque perdi¨®. Nadie conoc¨ªa a Haddad, Lula estaba en la c¨¢rcel¡­ Brasil experiment¨® una gran ola de la derecha.

P. ?Y ahora?

R. La situaci¨®n es otra. Este backlash (fuerte reacci¨®n) se convirti¨® en nostalgia. La campa?a de Lula toca mucho esa clave. La mayor¨ªa anhela aquella ¨¦poca cuando ten¨ªa m¨¢s poder adquisitivo y la vida era un poco m¨¢s tranquila. Todos los d¨ªas hay noticias de violencia pol¨ªtica, de ataques. Dos simpatizantes de Lula asesinados, otro herido de bala, una concejala atacada¡­ No sirve de nada hablar de polarizaci¨®n porque, en realidad, s¨®lo muere y es agredido un lado. M¨¢s que polarizaci¨®n, vemos el nacimiento de una facci¨®n terrorista, que es el bolsonarismo. El aumento exponencial de armas en estos cuatro a?os da mucho miedo. Tienes dos bandos y solo uno est¨¢ armado.

P. Usted ya sufri¨® la ira de los ultraconservadores cuando interpret¨® a un Jes¨²s gay que vuelve a casa por Navidad. Usted y su equipo, ?sienten presi¨®n social?

R. Somos muy afortunados, aunque Porta dos Fundos es objetivo preferente para los terroristas de extrema derecha. Nos atacaron con c¨®cteles molotov, tenemos much¨ªsimas demandas. Hasta ahora las hemos ganado todas pero son un infierno que desgasta, una p¨¦rdida de tiempo y dinero. Como Greg News es parte de HBO y Porta dos Fundos, de Paramount tenemos respaldo legal, nos pusieron seguridad (tras el atentado). No podr¨ªamos hacer este humor en mi garaje o un teatro. Es triste porque en Brasil hay libertad de prensa, libertad de humor, pero ?limitada a qui¨¦n? A los poderosos como nosotros con un gran aparato medi¨¢tico detr¨¢s.

P. Las expectativas ante una victoria de Lula son inmensas. En esta coyuntura tan compleja, la desilusi¨®n podr¨ªa ser enorme.

R. No estoy seguro, pero estamos acostumbrados a la decepci¨®n. Em 2002 vot¨¦ a Lula. Pens¨¦ que se hab¨ªan acabado todos los problemas. Yo ten¨ªa 16 a?os y mi impresi¨®n era que mi voto hab¨ªa marcado la diferencia. Para mi generaci¨®n ten¨ªa ese encanto. Hizo una reforma de las pensiones s¨²per neoliberal, el mensal?o (un esc¨¢ndalo de corrupci¨®n), los Juegos Ol¨ªmpicos¡­ nos dimos cuenta de que era un Gobierno mucho m¨¢s de continuidad que de ruptura, que hoy parece maravilloso. Aunque nos vaya a decepcionar, lo necesitamos. Lula necesita entender que a izquierda debe ocupar las calles porque puede ser una fuerza motriz para impulsar reformas. Claro, va a tener que conciliar con el mercado, con los militares pero yo espero que no se olvide de la calle, de la base.

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