Blanco, mestizo, negro: una pol¨¦mica y candidatos que cambian de color para las elecciones de Brasil

Cuando hace seis a?os el pol¨ªtico brasile?o Antonio Carlos Magalh?es, conocido como ACM Neto, marc¨® la casilla mestizo en la declaraci¨®n oficial que los candidatos deben rellenar antes de unas elecciones nadie le prest¨® ninguna atenci¨®n al tema. Ahora, que aspira a ser elegido gobernador de Bah¨ªa ¡ªel estado m¨¢s negro de Brasil¡ª ha vuelto a elegir mestizo entre las opciones disponibles. Y se ha organizado un buen l¨ªo. Lo que empez¨® como una pol¨¦mica local ha dado para muchas risas en redes sociales y se ha convertido en noticia nacional. Es una controversia que refleja hasta qu¨¦ punto ha cambiado en los ¨²ltimos a?os la sensibilidad social sobre el color de la piel que declaran los pol¨ªticos.

Todos los ciudadanos brasile?os, o los residentes en el pa¨ªs, deben declarar ante las autoridades si son negros, mestizos, blancos, amarillos (de origen japon¨¦s o asi¨¢tico) o ind¨ªgenas. No existen directrices, cada uno se define como quiere. Y en un pa¨ªs tan mestizo como Brasil eso crea situaciones llamativas. Con el tiempo y sin necesidad de dar explicaciones, cualquier ciudadano puede cambiar su declaraci¨®n.

Esta declaraci¨®n es adem¨¢s obligatoria para los pol¨ªticos desde las municipales de 2016. Gracias a eso sabemos que parte de los cientos de diputados federales que aspiran a la reelecci¨®n en los comicios generales del 2 de octubre han declarado ser de un color distinto que hace cuatro a?os. El motivo no parece que sean solamente las nuevas cuotas que exigen destinar m¨¢s dinero a las campa?as de mestizos y negros porque los cambios se han dado en ambas direcciones. Cuarenta y dos parlamentarios que eran blancos se han ennegrecido y 29 se han emblanquecido.

Brasil celebra elecciones generales para elegir presidente, con Jair Bolsonaro y Lula da Silva como favoritos, la C¨¢mara de Diputados, un tercio del Senado y los parlamentos regionales. Si es necesario, habr¨¢ segunda vuelta el 30 de octubre.

ACM Neto uni¨® a sus iniciales la palabra nieto porque pertenece a uno de esos arraigados clanes familiares de pol¨ªticos que hacen y deshacen durante d¨¦cadas en muchas rincones de Brasil. En su caso, en Bah¨ªa, que durante siglos fue la principal puerta de entrada de los esclavos tra¨ªdos a la fuerza de ?frica. Su familia es propietaria de una de las principales cadenas de televisi¨®n del Estado.

Esta vez, cuando lideraba con gran holgura la carrera para gobernador de Bah¨ªa, su declaraci¨®n llam¨® la atenci¨®n de la oposici¨®n, que le critic¨®. Y ¨¦l, para responder a los que le acusaban de oscurecerse oficialmente para conquistar votos, dio una entrevista en la televisi¨®n local. Se present¨® en el estudio llamativamente bronceado y declar¨®: ¡°Me considero mestizo. Me puedes poner al lado de una persona blanca, hay una gran diferencia. Negro, no. Yo nunca dir¨ªa que soy negro¡±, respondi¨® a la periodista. Aquella piel tan morena y sus palabras unidas a fotos antiguas donde se le ve notablemente m¨¢s blanco dieron paso a un torrente de chistes, memes y dem¨¢s.

Entre medias, el escrutinio se ampli¨®. Su candidata a vicepresidenta, que tambi¨¦n se hab¨ªa declarado mestiza, pertenece a otro clan pol¨ªtico, debi¨® pens¨¢rselo mejor y decidi¨® cambiar para declararse blanca.

D¨ªa a d¨ªa la pol¨¦mica fue engordando y sus efectos se han sentido en las encuestas. Resulta que en el ¨²ltimo mes ACM Neto ha ca¨ªdo seis puntos, mientras su principal adversario, Jer¨®nimo Rodr¨ªgues, del Partido de los Trabajadores (PT), ha subido 15, seg¨²n Datafolha. De todos modos, este pol¨ªtico de la ¨®rbita Bolsonaro todav¨ªa lidera la carrera en ese Estado que es uno de los bastiones del partido de Lula desde hace unos a?os. Pero si so?¨® con ganar en primera vuelta, ya no est¨¢ tan claro.

M¨¢s all¨¢ del oportunismo de algunos pol¨ªticos o de estudiantes que quieren aprovecharse de manera espuria de las cuotas socio-raciales implantadas hace una d¨¦cada en las universidades p¨²blicas, existe una mayor conciencia negra en la sociedad brasile?a donde mestizos y negros suponen el 56% (en EEUU, por ejemplo, son el 13%). La cantidad de brasile?os que asumen su negritud no deja de aumentar. Es una tendencia que se refleja en los papeles oficiales y tambi¨¦n en que cada vez m¨¢s mujeres y hombres lucen con orgullo un cabello que antes alisaban a conciencia porque era considerado estropajo o simplemente feo.

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