La inflaci¨®n, el aborto y los riesgos para la democracia marcan las legislativas de Estados Unidos

La mayor¨ªa de los candidatos republicanos a las elecciones legislativas no reconocen a¨²n los resultados de las presidenciales de 2020, en las que Joe Biden derrot¨® a Donald Trump. El bulo del robo electoral no solo ha polarizado hasta el extremo la pol¨ªtica estadounidense, sino que convierte en una prueba de fuego las elecciones del pr¨®ximo 8 de noviembre, en las que se prev¨¦n resultados ajustados en circunscripciones decisivas. A un mes de la fecha oficial (aunque muchos Estados ya han empezado a votar por correo), los republicanos quieren que las elecciones sean un refer¨¦ndum sobre la gesti¨®n de Biden en materia de inflaci¨®n, inmigraci¨®n y delincuencia. Los dem¨®cratas las presentan como una batalla por la democracia y tambi¨¦n aspiran a movilizar al voto femenino partidario del derecho al aborto. Y luego est¨¢ el factor Trump.

La historia dice que las elecciones de mitad de mandato suelen ser una escabechina para el partido del presidente en el poder, el dem¨®crata, en este caso. Hace unos meses se daba por seguro que esa tradici¨®n se iba a respetar, dada la baja popularidad de Joe Biden. Ahora, sin embargo, a un mes de la cita con las urnas, nada est¨¢ decidido. Las encuestas apuntan al Partido Republicano como favorito en la C¨¢mara de Representantes, pero sin la victoria asegurada. En las elecciones al Senado, mientras, la igualdad es m¨¢xima y la batalla se decidir¨¢ en un pu?ado de Estados.

El 8 de noviembre se vota a toda la C¨¢mara de Representantes (435 esca?os) por dos a?os, y se renueva tambi¨¦n algo m¨¢s de un tercio del Senado (35 de los 100 puestos), donde los elegidos tienen un mandato de seis a?os. Adem¨¢s, se eligen 36 gobernadores de Estados, la mayor¨ªa de los parlamentos estatales e incontables fiscales, alcaldes y otros cargos. Junto a ello, habr¨¢ refer¨¦ndums estatales y locales que van del aborto al sueldo m¨ªnimo de los camareros, pasando por la sindicalizaci¨®n obligatoria de los trabajadores.

Es la renovaci¨®n de las dos C¨¢maras del Congreso la que centra m¨¢s la atenci¨®n, pues Biden se arriesga a perder la precaria mayor¨ªa parlamentaria de que disfruta. Los republicanos est¨¢n decididos a convertir en un infierno la segunda mitad de su mandato si ganan, con procesamientos pol¨ªticos (impeachment) de altos cargos, comisiones de investigaci¨®n, vetos a nombramientos y bloqueo legislativo. Aunque numerosos presidentes han tenido que gobernar con el Congreso en contra, eran capaces de lograr soluciones de compromiso que se ven muy dif¨ªciles con un pa¨ªs tan polarizado pol¨ªticamente.

¡°Las elecciones intermedias suelen ser un refer¨¦ndum sobre el presidente en el cargo¡±, seg¨²n Doug Schwartz, experto electoral y director de la Encuesta de la Universidad de Quinnipiac (Connecticut). ¡°Aunque ha mejorado significativamente en los ¨²ltimos meses, Biden sigue siendo impopular. Y tradicionalmente, eso no es un buen augurio para el partido del presidente. La inflaci¨®n aparece constantemente como el tema m¨¢s importante desde marzo en nuestras encuestas nacionales y los votantes est¨¢n descontentos con el estado de la econom¨ªa. Eso no augura nada bueno para el partido en el poder¡±, a?ad¨ªa este viernes en una charla con periodistas internacionales.

Schwartz, sin embargo, hace algunas matizaciones importantes. Algunos de los senadores que se juegan su puesto tienen un ¨ªndice de aprobaci¨®n mucho m¨¢s alto que el de Biden y los electores distinguen ambas cosas. Y hay gran diferencia entre los temas que los votantes de distinto signo consideran m¨¢s importantes: ¡°Los republicanos y los independientes sit¨²an continuamente la inflaci¨®n como el tema m¨¢s urgente, pero en nuestra ¨²ltima encuesta nacional, los dem¨®cratas citaron el aborto como el m¨¢s urgente¡±.

Las grandes batallas

El Senado es la c¨¢mara con m¨¢s poder y ah¨ª las cosas est¨¢n igualadas al m¨¢ximo. Ahora hay un empate a 50 senadores que solo deshace la vicepresidenta, Kamala Harris. De los 35 esca?os en juego el 8 de noviembre, 21 son de republicanos y 14, de dem¨®cratas, pero en pocos la competici¨®n est¨¢ abierta. Si se suman los que no se renuevan y los que las encuestas atribuyen a uno y otro partido con m¨¢s claridad, resulta que tanto republicanos como dem¨®cratas tienen pr¨¢cticamente asegurados 46 esca?os.

De los ocho donde se centra la batalla, los republicanos van por delante para conservar esca?os en Carolina del Norte, Ohio y Wisconsin que ya son suyos, mientras que los dem¨®cratas tienen m¨¢s ventaja en principio para mantener New Hampshire y Arizona, aunque en los cinco la batalla est¨¢ abierta. Donde las elecciones est¨¢n m¨¢s disputadas ¡ªsuponiendo que las encuestas no minusvaloren el voto republicano como en 2020¡ª es en Pensilvania, Nevada y Georgia.

Nevada es el esca?o dem¨®crata que los republicanos m¨¢s conf¨ªan en conquistar. En cambio, los dem¨®cratas parecen en condiciones de arrebatar Pensilvania a los republicanos. En Georgia, que puede ser decisivo, los republicanos part¨ªan con ventaja, pero su candidato, el exjugador de f¨²tbol americano Herschel Walker, que gan¨® las primarias gracias al apoyo de Trump, va de esc¨¢ndalo en esc¨¢ndalo. Proclamado antiabortista defensor de los valores conservadores, primero hizo frente a acusaciones de maltrato a su mujer. Ahora ha sido acusado de pagar el aborto a una novia. Walker contest¨® que ni siquiera conoc¨ªa a esa mujer, pero resulta que tuvo m¨¢s tarde un hijo con ella, del que apenas se ha ocupado, seg¨²n los indicios que se acumulan. La mujer sostiene adem¨¢s que Walker rompi¨® con ella por negarse a abortar de nuevo. El hijo que se le conoc¨ªa hasta ahora ¡ªle han aparecido varios con diferentes mujeres en la campa?a¡ª lanz¨® un ataque furibundo contra ¨¦l en las redes sociales: ¡°Todo ha sido una mentira¡±.

En la campa?a de las primarias, los dem¨®cratas jugaron con frecuencia la carta de apoyar subrepticiamente a los candidatos republicanos m¨¢s extremistas (gastando decenas de millones en ello) con la esperanza de que ser¨¢n m¨¢s f¨¢ciles de batir el 8 de noviembre.

Varios de esos candidatos compiten por esca?os de la C¨¢mara de Representantes, donde los dem¨®cratas apenas tienen margen de error. La delimitaci¨®n partidista de los distritos (gerrymandering), esta vez con el nuevo censo de 2020, hace compatible una victoria dem¨®crata en voto popular con una mayor¨ªa republicana en la C¨¢mara Baja. Adem¨¢s, provoca que, en la pr¨¢ctica, los republicanos tengan de antemano casi asegurados 202 esca?os, por 177 dem¨®cratas, seg¨²n las encuestas. De los otros 56, los republicanos llevan ventaja en 10 y la mayor¨ªa son 218 esca?os, as¨ª que les bastar¨ªa amarrar esa decena y ganar solo 6 de los 26 en que la elecci¨®n parece una moneda al aire para asegurarse la victoria. En numerosos distritos competitivos (situados en Texas, Nuevo M¨¦xico, Arizona, Nevada y California), el voto latino puede resultar decisivo.

Movilizaci¨®n femenina

Los dem¨®cratas tambi¨¦n aspiran a movilizar masivamente a las mujeres partidarias del aborto tras la sentencia del Tribunal Supremo de junio pasado que lo aboli¨® como un derecho en el conjunto del pa¨ªs y dej¨® su regulaci¨®n en manos de los Estados. ¡°Creo que las mujeres est¨¢n movilizadas en este tema. La participaci¨®n es una de las cosas m¨¢s dif¨ªciles de predecir para los encuestadores, as¨ª que no puedo decirlo con seguridad, pero parece que este es un tema que est¨¢ activando a las mujeres¡±, sostiene Doug Schwartz, que pone como ejemplo el refer¨¦ndum que blind¨® el aborto en Kansas en agosto.

La otra baza que quieren jugar los dem¨®cratas es la lucha por la democracia. ¡°Donald Trump y los republicanos MAGA [siglas del Make America Great Again, el lema de Trump] representan el extremismo que amenaza los fundamentos mismos de nuestra Rep¨²blica¡±, dijo Biden en un discurso solemne en Filadelfia a principios de septiembre, pocos d¨ªas despu¨¦s de tildar de ¡°semifascismo¡± la ideolog¨ªa de los republicanos m¨¢s extremistas.

Muchos de ellos no reconocen la victoria de Biden en las elecciones ni condenan el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. Y hay riesgo de que la disputa por el resultado electoral se repita tras el 8 de noviembre. El escrutinio puede tardar d¨ªas o semanas, dadas las diversas regulaciones estatales, en ¡°un sistema muy lioso y confuso¡±, como lo califica Lisa Bryant, directora del Departamento de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad Estatal de California. Bryant recuerda que, por primera vez, en las elecciones de 2020 ¡°hubo amenazas reales a los trabajadores electorales¡±. ¡°Tuvimos trabajadores electorales en todo el pa¨ªs que recibieron intimidaciones y amenazas de violencia si las elecciones no sal¨ªan como ellos quer¨ªan¡±, a?ad¨ªa este viernes por videoconferencia.

¡°El enemigo del Estado es ¨¦l y el grupo que lo controla¡±, replic¨® solo dos d¨ªas despu¨¦s Trump. ¡°No somos nosotros los que amenazamos la democracia, sino los que queremos salvarla. La amenaza para el pa¨ªs es la izquierda radical¡±, a?adi¨® en un mitin en Pensilvania.

¡°Donald Trump no se presenta, pero la investigaci¨®n sobre los documentos clasificados incautados en su casa de Florida le ha puesto en primera l¨ªnea junto con la investigaci¨®n sobre el asalto al Capitolio del 6 de enero. Su apoyo a varios candidatos republicanos y la perspectiva de otra candidatura a la presidencia est¨¢n ah¨ª¡±, se?ala, Schwartz, que admite que la gran inc¨®gnita es el impacto que tendr¨¢ eso en las elecciones. Trump no solo moviliza a sus partidarios, sino tambi¨¦n a sus detractores, y adem¨¢s puede ahuyentar a los votantes m¨¢s centristas en unas elecciones que, en parte, tambi¨¦n pueden interpretarse como una reedici¨®n de las presidenciales de 2020 o un probable anticipo de las de 2024.

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