El aborto entra de lleno en la campa?a electoral de las legislativas de Estados Unidos

La sentencia del Tribunal Supremo sobre el aborto ha provocado un terremoto en Estados Unidos. Es un fallo que ahonda la divisi¨®n entre dem¨®cratas y republicanos a cuatro meses y medio de las elecciones legislativas de mitad de mandato, en las que se renueva un tercio del Senado y toda la C¨¢mara de Representantes. Con la popularidad del presidente Joe Biden por los suelos por la elevada inflaci¨®n, los dem¨®cratas se han lanzado a pedir el voto para recuperar el derecho al aborto en todo el pa¨ªs como ley federal. Consideran que puede movilizar a su electorado. Hasta ahora, sin embargo, a Biden no le han funcionado los intentos de cambiar el eje de la campa?a.

Solo hab¨ªan pasado unos minutos desde la publicaci¨®n de la sentencia cuando la senadora dem¨®crata por Massachussets Elizabeth Warren se lanz¨® a pedir el voto con ese argumento. ¡°En una democracia los jueces no tienen la ¨²ltima palabra. La tiene la gente. Y vamos a contraatacar¡±. Warren pide una amplia mayor¨ªa dem¨®crata para convertir en ley Roe, como se conoce el derecho al aborto en Estados Unidos, en referencia al precedente judicial ahora derogado. El Senado est¨¢ ahora partido por mitades, 50 republicanos y 50 dem¨®cratas, con el voto de la vicepresidenta, Kamala Harris, deshaciendo el empate. Para desbloquear una iniciativa legislativa hacen falta 60 senadores y no hay ninguna perspectiva de que los dem¨®cratas los consigan. M¨¢s bien hay el riesgo de que pierdan la mayor¨ªa.

Los dem¨®cratas ya hicieron un intento de legislar en mayo, pero fue bloqueado por los republicanos. Ahora, advierten de la posibilidad de una ley en sentido contrario: ¡°Los republicanos est¨¢n tramando una prohibici¨®n del aborto en todo el pa¨ªs. No se puede permitir que tengan mayor¨ªa en el Congreso para hacerlo¡±, se?al¨® este viernes en otra comparecencia la l¨ªder dem¨®crata de la C¨¢mara de Representantes, Nancy Pelosi.

Ese guion se ha mantenido desde la publicaci¨®n de la sentencia. El propio presidente fue uno de los m¨¢s expl¨ªcitos: ¡°Perm¨ªtanme ser muy claro y contundente: la ¨²nica manera de asegurar el derecho de la mujer a elegir y el equilibrio que exist¨ªa es que el Congreso restablezca las protecciones de Roe v. Wade como ley federal. Ninguna orden ejecutiva del presidente puede hacerlo. Y si el Congreso, como parece, carece de los votos para hacerlo ahora, los votantes deben hacer o¨ªr su voz¡±, insisti¨® una y otra vez en su comparecencia para hablar de la sentencia. ¡°Este oto?o, Roe est¨¢ en la papeleta. Las libertades personales est¨¢n en la papeleta. El derecho a la intimidad, la libertad, la igualdad, todo est¨¢ en la papeleta¡±, a?adi¨® Biden.

Los republicanos, en cambio, no parecen muy atemorizados con la cuesti¨®n. Sus figuras m¨¢s prominentes han celebrado por todo lo alto la sentencia, empezando por el expresidente Donald Trump y el que fue su vicepresidente, Mike Pence, pero continuando con muchos que concurren a las elecciones en noviembre. Pese a que hay en su partido quienes temen algo de impacto en el electorado femenino urbano, hay otros que elevan la apuesta y proponen restringir por ley el aborto en todo el pa¨ªs. En todo caso, conf¨ªan en que el aborto no sea en absoluto el tema central de las elecciones de noviembre.

Algunos mensajes ambiguos

Adam Paul Laxalt, candidato republicano al Senado por Nevada, uno de los Estados que se prev¨¦n disputados en noviembre, es de los que ha lanzado un mensaje algo ambiguo. Por un lado, celebra ¡°una victoria hist¨®rica para la santidad de la vida¡±, pero por otro, dice que el pueblo de Nevada ya ha aprobado que el aborto sea legal y que la sentencia ¡°no cambia la ley establecida y no distraer¨¢ a los votantes de los precios inasequibles, el aumento de la delincuencia o la crisis fronteriza¡±.

Parecido equilibrio hace Mehmet Oz, conocido como el Doctor Oz, candidato republicano al Senado por Pensilvania, otra de las votaciones que se prev¨¦n m¨¢s competidas en noviembre. Oz fue atacado dentro de su partido porque su oposici¨®n al aborto es reciente y algunos consideran que oportunista. Eso le penaliz¨® en las primarias y estuvo a punto de perder la nominaci¨®n. Ahora, ha declarado que para algunos la sentencia es ¡°controvertida¡± y que respeta a ¡°aquellos con punto de vista diferentes¡±, pero a la vez defendiendo ¡°la santidad de la vida¡± y que sea a trav¨¦s de las leyes como se regule el aborto.

Su rival, el candidato dem¨®crata, ha estado muy activo en Twitter desde que se public¨® la sentencia: ¡°Es injusto. Est¨¢ mal. Y voy a luchar contra ello con todo lo que tengo. Env¨ªenme al Senado de Estados Unidos y votar¨ªa *con orgullo* para convertir Roe v. Wade en ley¡±, escribi¨® en un tuit. En otro, atac¨® directamente a su rival republicano: ¡°El Doctor Oz dijo que apoyar¨ªa la prohibici¨®n del aborto, incluso en casos de violaci¨®n o incesto. No puede haber m¨¢s un juego para las mujeres¡±.

Eso es lo que cabe esperar. Aquellos republicanos de Estados con mucha poblaci¨®n urbana que teman perder el voto del electorado femenino favorable al derecho al aborto tratar¨¢n de que no sea un eje de la campa?a y de no adoptar posiciones extremas. Otros creen incluso que el triunfo de sus tesis en contra del aborto hasta les puede beneficiar. Algunos estrategas republicanos consideran que entre parte del electorado latino cat¨®lico conservador puede incluso ayudarles en algunos de los Estados m¨¢s equilibrados, como Nevada o Arizona. La sentencia no solo impacta en las legislativas. Tambi¨¦n puede condicionar las elecciones a los parlamentos estatales y a gobernador. Tras la decisi¨®n del Supremo, son los Estados los que pueden legislar. Por primera vez en 50 a?os, los electores tienen claro que la regulaci¨®n del aborto depende de lo que ocurra en las urnas.

Tal vez s¨ª que el debate sobre el aborto pueda frenar las ambiciones republicanas de conquistar incluso algunos Estados tradicionalmente dem¨®cratas o donde Biden gan¨® a Trump por una amplia ventaja, como Colorado, Oreg¨®n y Nuevo M¨¦xico. La gobernadora de este ¨²ltimo Estado, Michelle Lujan Grisham, ha estado tambi¨¦n muy activa en sus cr¨ªticas a la sentencia. Se trata de territorios donde el aborto es legal y goza de un amplio apoyo. Tambi¨¦n los gobernadores de Misuri, Michigan y Pensilvania se someten a reelecci¨®n y en los dos primeros hay leyes ya aprobadas que restringen el aborto, de modo que el gobernador puede ser clave para aplicarlas o no.

En algunos casos, de qui¨¦n sea el candidato republicano puede depender tambi¨¦n la din¨¢mica de la campa?a. En Colorado, por ejemplo, se celebran primarias este martes y entre los dos favoritos republicanos, Ron Hanks defiende la prohibici¨®n total del aborto y el bulo de que Trump fue el ganador de las elecciones presidenciales de 2020. Joe O¡¯Dea, en cambio, admite que Trump perdi¨® y es partidario de restringir el aborto, pero no de prohibirlo totalmente. La sentencia del Supremo ha entrado en la recta final de sus campa?as.

El eje de la campa?a

Cuando se filtr¨® el borrador de la sentencia del aborto en mayo, los dem¨®cratas ya hicieron un llamamiento a sus votantes. El protagonismo del tema dur¨® poco. Con los tiroteos masivos de un supermercado de B¨²falo (Nueva York) y de un colegio de Uvalde (Texas), durante unas semanas se habl¨® de las restricciones a las armas. Los republicanos, sin embargo, han desactivado la cuesti¨®n como argumento pol¨ªtico con un acuerdo de m¨ªnimos en el Congreso por el que se ha aprobado una ley que introduce algunas cautelas contra el uso de armas de fuego.

Tampoco la guerra de Ucrania, ni la pandemia, ni la inmigraci¨®n est¨¢n logrando desplazar el foco de atenci¨®n del coste de la vida y las dificultades de las familias. Algunas crisis, como la del desabastecimiento de leche infantil de f¨®rmula, han empeorado la imagen del presidente. Pero es la inflaci¨®n la que predomina, con los precios r¨¦cord de la gasolina y el gas¨®leo como recordatorio permanente del problema. Si a eso se unen las subidas de tipos de inter¨¦s y el riesgo de recesi¨®n o, cuando menos, de frenazo econ¨®mico, las perspectivas para los dem¨®cratas son muy malas. Es muy dif¨ªcil que el aborto revierta esa situaci¨®n general, aunque puede inclinar la balanza en alguna elecci¨®n concreta.

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