Suecia se atraganta con las expulsiones de ciudadanos exigidas por Erdogan para levantar el veto en la OTAN

Ocho meses despu¨¦s de que Suecia y Finlandia solicitaran su adhesi¨®n a la OTAN, Turqu¨ªa mantiene bloqueada la ampliaci¨®n sin ninguna intenci¨®n de ceder pronto. Los dos pa¨ªses n¨®rdicos han accedido a varias demandas de Ankara, pero Recep Tayyip Erdogan pretende obtener el m¨¢ximo r¨¦dito pol¨ªtico que le confiere la posibilidad de vetar cualquier ingreso en la Alianza. El presidente turco, que en unos meses se juega su reelecci¨®n, exige a Suecia la extradici¨®n de decenas de personas que califica de ¡°terroristas¡± y que residen en su territorio. ¡°Turqu¨ªa nos confirma que hemos cumplido lo acordado, pero tambi¨¦n nos pide cosas que no podemos hacer y no haremos¡±, declar¨® el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, hace unos d¨ªas, en un mensaje mucho m¨¢s contundente que todos los anteriores.

Suecia, Finlandia y Turqu¨ªa firmaron durante la cumbre de la OTAN del pasado junio en Madrid un acuerdo por el que los dos primeros se compromet¨ªan, por ejemplo, a ¡°prevenir las actividades¡± en su territorio del PKK, el grupo kurdo que mantiene una lucha armada contra el Estado turco desde hace d¨¦cadas. Los Gobiernos sueco y finland¨¦s sostienen que est¨¢n cumpliendo con lo pactado: ha aumentado la cooperaci¨®n entre sus servicios secretos y los turcos, han levantado su veto a la venta de armamento a Turqu¨ªa, y en Suecia ¡ªpa¨ªs al que se dirigen la gran mayor¨ªa de las exigencias¡ª entr¨® en vigor el 1 de enero una enmienda constitucional que restringe el derecho de asociaci¨®n en favor de la lucha antiterrorista.

El memor¨¢ndum trilateral de Madrid establece que ¡°Suecia y Finlandia estudiar¨¢n las solicitudes de extradici¨®n realizadas por Turqu¨ªa de manera minuciosa y expedita¡±. Varias personas han sido extraditadas o deportadas del pa¨ªs escandinavo a Turqu¨ªa en los ¨²ltimos meses, pero Erdogan se llev¨® un varapalo cuando fue denegada a finales de diciembre la entrega de B¨¹lent Kenes, el ¨²nico ciudadano de los reclamados que el mandatario cit¨® en noviembre durante una rueda de prensa en Ankara junto a Kristersson.

Kenes, periodista de 57 a?os, comenta por tel¨¦fono que ¡°cualquier disidente es un terrorista para el d¨¦spota islamofascista (Erdogan)¡±. Refugiado en Suecia desde 2015, dirigi¨® durante casi una d¨¦cada la edici¨®n en ingl¨¦s de Zaman, el peri¨®dico de mayor tirada en Turqu¨ªa hasta que fue intervenido por orden judicial. ¡°He sido condenado a tres cadenas perpetuas agravadas, m¨¢s otros 15 a?os, por lo que escrib¨ª en una columna de 500 palabras¡±, relata Kenes, activista por los derechos humanos y ferviente europe¨ªsta.

Ankara respondi¨® enfurecida cuando el Tribunal Supremo de Suecia deneg¨® la extradici¨®n del periodista. Mevl¨¹t Cav¨¹soglu, el ministro turco de Exteriores, dijo que las negociaciones hab¨ªan quedado ¡°envenenadas¡±. Solo un par de semanas antes, el Gobierno turco hab¨ªa recibido con entusiasmo la deportaci¨®n de Mahmut Tat, un kurdo condenado en Turqu¨ªa a seis a?os y medio de prisi¨®n, acusado de haber proporcionado al PKK material ¡ªfertilizantes y bater¨ªas¡ª para fabricar explosivos. El arresto de Tat al aterrizar en Ankara fue televisado en directo y Anadolu, la agencia de noticias oficial, asegur¨® que la entrega del treinta?ero, que antes de huir a Escandinavia conduc¨ªa autobuses en la ciudad de Dersim, era resultado de las negociaciones para la adhesi¨®n a la OTAN. ¡°Fue vergonzoso que se deportara a Tat¡±, critica Kenes. ¡°Es inaceptable que Suecia acepte como interlocutor a un r¨¦gimen experto en fabricar acusaciones falsas¡±, agrega el exiliado.

Extraditar a refugiados y ciudadanos suecos

Los casos de Tat y Kenes guardan una profunda diferencia. La solicitud de asilo del antiguo conductor fue denegada; la del periodista, aprobada. Ankara insta a Estocolmo a extraditar a algunos ciudadanos que tienen el estatus de refugiado o la nacionalidad sueca, algo imposible legalmente.

El Gobierno de Erdogan reclamaba 42 extradiciones a finales de diciembre, seg¨²n la radio p¨²blica sueca. Los medios turcos han utilizado cifras y listas distintas ¡ªalgunas inclu¨ªan muertos¡ª y Erdogan afirm¨® en junio que Estocolmo se hab¨ªa comprometido a extraditar a ¡°73 terroristas¡±. Aparezcan o no sus nombres publicados, decenas de personas en Suecia viven con temor a acabar en una c¨¢rcel turca.

Zinar Bozkurt, kurdo de 27 a?os, es uno de ellos. En agosto fue arrestado en la vivienda que comparte con su esposo, nacido en Suecia. Bozkurt, cuya solicitud de asilo fue denegada tras seis a?os de espera, estuvo detenido 55 d¨ªas en los que lleg¨® a emprender una huelga de hambre. ¡°Me acusaron de ser miembro del PKK; no me presentaron ninguna prueba¡±, sostiene por tel¨¦fono. En ¨²ltima instancia, la defensa de Bozkurt logr¨® paralizar la deportaci¨®n y se le concedi¨® un permiso de residencia ¡ª¡±ante el riesgo de tortura¡±¡ª que expira en 10 meses. ¡°Prefiero morir en Suecia a que me deporten¡±, sentencia.

¡°Riesgo para la seguridad nacional¡±

Tat y Bozkurt tienen en com¨²n que han militado en partidos kurdos y han asistido en Suecia a manifestaciones en las que se ondearon banderas del PKK. Antes de que sus solicitudes de asilo fueran denegadas, sus casos pasaron a manos de la Polic¨ªa de Seguridad Sueca al ser clasificados como de ¡°riesgo para la seguridad nacional¡± ¡ªuna pr¨¢ctica cada vez m¨¢s frecuente¡ª y se orden¨® su deportaci¨®n. Las extradiciones de ciudadanos que residen legalmente en Suecia requieren un proceso m¨¢s complejo. ¡°La reforma constitucional permitir¨¢ tipificar la pertenencia a organizaci¨®n terrorista, con lo que se podr¨ªa extraditar a ciertas personas que hoy resulta imposible¡±, explica Miran Kakaee, abogado de Bozkurt.

M¨¢s de 100.000 kurdos residen en Suecia, una comunidad bien integrada que no esperaba verse involucrada en el proceso de adhesi¨®n a la OTAN. Su desasosiego ha aumentado desde que el conservador Kristersson fue investido primer ministro con el respaldo de la ultraderecha, los cristianodem¨®cratas y los liberales. Muchos kurdos tem¨ªan que el nuevo Gobierno, que suced¨ªa a uno socialdem¨®crata, estuviera m¨¢s dispuesto a ceder a las presiones turcas. Y pronto percibieron el nuevo tono de sus gobernantes.

Tobias Billstr?m, ministro de Exteriores, ha asegurado que no se permitir¨¢ que se financie desde Suecia a las milicias kurdas que controlan parte de Siria, enemigas de Erdogan y aliadas de la coalici¨®n internacional contra el yihadismo liderada por Estados Unidos. Billstr?m ¡ªque insiste frecuentemente en que Turqu¨ªa ¡°es una democracia¡±¡ª subray¨® que Ankara ten¨ªa ¡°derecho a defenderse¡± despu¨¦s de que la aviaci¨®n turca reanudase en noviembre los bombardeos en el norte de Siria, en el marco de una campa?a militar que en 2016 provoc¨® el embargo de armas que Estocolmo y Helsinki han levantado recientemente. Billstr?m y Kristersson han sacado pecho en sus viajes a Ankara de la reforma constitucional ¡ªun proceso iniciado en la anterior legislatura¡ª que, seg¨²n el primer ministro, ¡°permitir¨¢ tener mucho m¨¢s m¨²sculo para luchar contra el terrorismo¡±. La embajada sueca en Ankara public¨® un tuit con un comunicado del Ministerio de Exteriores traducido al turco cuando la enmienda entr¨® en vigor.

Con la econom¨ªa turca sumida en una grave crisis y con sondeos que le resultan preocupantes, Erdogan trata de exprimir su chantaje a Estocolmo de cara a las elecciones previstas en junio, a las que podr¨ªa llegar ilegalizado el principal partido kurdo. Kenes destaca que el presidente turco, adem¨¢s de beneficiarse electoralmente, hace un favor al Kremlin al bloquear el ingreso de Suecia y Finlandia: ¡°Erdogan se ha convertido en un caballo de Troya de Rusia en la OTAN¡±. Hungr¨ªa, que se niega a cortar lazos con Mosc¨², es el otro miembro que a¨²n no ha ratificado la adhesi¨®n de los dos pa¨ªses n¨®rdicos ¡ªel ¨²ltimo en hacerlo fue Eslovaquia, en septiembre¡ª.

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