El principal partido kurdo de Turqu¨ªa se enfrenta a la ilegalizaci¨®n a pocos meses de las elecciones
La justicia bloquea las cuentas bancarias de la formaci¨®n izquierdista por sus supuestos v¨ªnculos con el grupo armado PKK. Su cierre alterar¨ªa el equilibrio de unos comicios en los que Erdogan se juega su continuidad en el poder
El Partido Democr¨¢tico de los Pueblos (HDP), principal formaci¨®n prokurda de Turqu¨ªa y tercer mayor partido en representaci¨®n parlamentaria, se enfrenta a la amenaza de ilegalizaci¨®n acusado de ser una extensi¨®n del grupo armado PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdist¨¢n), considerado terrorista en Turqu¨ªa, la Uni¨®n Europea y Estados Unidos. Los pr¨®ximos dos meses ser¨¢n claves en este proceso que dirime el Tribunal Constitucional, y su resultado puede tener importantes consecuencias en las elecciones parlamentarias y presidenciales previstas para junio, pero que el Gobierno quiere adelantar a abril o mayo. Estos comicios, que las encuestas prev¨¦n ajustados, decidir¨¢n si el pol¨¦mico presidente Recep Tayyip Erdogan contin¨²a en el poder tras 20 a?os al frente de Turqu¨ªa y qu¨¦ rumbo adoptar¨¢ el pa¨ªs.
El proceso de ilegalizaci¨®n del HDP fue iniciado hace dos a?os por la Fiscal¨ªa turca tras presiones de los socios de extrema derecha de Erdogan, pero ha sufrido varios retrasos por errores en el sumario de acusaci¨®n, en el que, adem¨¢s de la ilegalizaci¨®n, se pide la inhabilitaci¨®n de cientos de dirigentes kurdos. La pasada semana, el Constitucional decidi¨® bloquear las cuentas bancarias en las que la formaci¨®n izquierdista kurda recibe la financiaci¨®n p¨²blica, algo que 15 colegios de abogados de Turqu¨ªa han tachado de ¡°inconstitucional¡±. Arguyen que una medida as¨ª no se puede adoptar hasta que haya una sentencia firme.
Este martes, el fiscal que dirige la acusaci¨®n pidi¨® la ilegalizaci¨®n del HDP ante el Constitucional, justific¨¢ndolo con el argumento de que el partido ¡°no es independiente del PKK¡±, sino que est¨¢ ¡°bajo control de la organizaci¨®n terrorista¡±. Ahora, la defensa dispone de un mes para responder a las acusaciones antes de que los jueces se retiren a deliberar, si bien podr¨ªa solicitar m¨¢s tiempo para preparar el que ser¨¢ su alegato final. Sin embargo, en las filas del partido kurdo pocos se hacen ilusiones de cu¨¢l ser¨¢ el resultado. ¡°No podemos saber qu¨¦ decidir¨¢n los jueces, pero teniendo en cuenta que han aceptado peticiones de la Fiscal¨ªa que chocan con la Constituci¨®n, la legislaci¨®n turca y las sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, nos tememos que tome la decisi¨®n de cerrar nuestro partido¡±, explica Serhat Eren, portavoz de la comisi¨®n legal del HDP.
¡°Dado que pronto entraremos en periodo electoral, exigiremos al tribunal que anuncie su decisi¨®n despu¨¦s de los comicios, porque queremos concurrir en condiciones de igualdad y con esta incertidumbre no podemos decidir c¨®mo llevar la campa?a ni la estrategia electoral ni qu¨¦ candidatos elegir. Pero, si no nos hace caso, creemos que anunciar¨¢ su decisi¨®n en marzo o abril¡±, a?ade.
La argumentaci¨®n de la Fiscal¨ªa se ha fundamentado en la sentencia del Tribunal de Estrasburgo que, en 2009, declar¨® legal el cierre de Batasuna por parte de la justicia espa?ola al considerar que la formaci¨®n vasca era ¡°instrumental para la estrategia terrorista de ETA¡±. Sin embargo, seg¨²n Eren, todas las pruebas de la acusaci¨®n se basan en discursos de dirigentes del partido kurdo y recuerda que, en 2016, el mismo tribunal declar¨® que la ilegalizaci¨®n del Partido de la Sociedad Democr¨¢tica (DTP)¡ªuno de los predecesores del HDP¡ª hab¨ªa violado la Convenci¨®n Europea de Derechos Humanos, puesto que el hecho de que un partido persiga ¡°un proyecto pol¨ªtico incompatible con los principios y estructuras del Estado turco no lo hace incompatible con las reglas de la democracia¡±, siempre y cuando no promueva la violencia para conseguir sus fines.
Ambig¨¹edad respecto al PKK
Con todo, la postura del HDP respecto al PKK adolece de cierta ambig¨¹edad. Si bien el partido apuesta por una soluci¨®n pac¨ªfica del conflicto kurdo y condena los atentados, parte de sus militantes y dirigentes ven al PKK como una guerrilla leg¨ªtima. Fuentes cercanas al partido han explicado que algunas decisiones estrat¨¦gicas del movimiento pol¨ªtico siguen siendo consultadas con el PKK y este peri¨®dico ha visto c¨®mo se utilizaba material y veh¨ªculos municipales para construir trincheras y t¨²neles por parte de militantes del grupo armado kurdo durante los enfrentamientos urbanos de 2016. Los ayuntamientos del HDP arguyen, sin embargo, que se trataba de herramientas sustra¨ªdas sin permiso.
¡°En esta tierra han muerto 50.000 personas [por el conflicto kurdo] y claro que hay muchas familias que tienen un hermano o un hijo o un pariente en las monta?as. Pero eso no quiere decir que haya una relaci¨®n org¨¢nica entre el partido y el PKK. Nosotros tomamos nuestras propias decisiones a trav¨¦s de nuestras asambleas¡±, sostiene Sirri Sakik, hist¨®rico dirigente del movimiento kurdo, exdiputado y con un hermano que combati¨® en las filas del PKK.
Tras una d¨¦cada (2005-2015) caracterizada por las negociaciones dirigidas a buscar una soluci¨®n dialogada del conflicto, en los ¨²ltimos a?os se ha desatado la represi¨®n contra los dirigentes del movimiento kurdo. Miles de militantes y dirigentes del HDP se hallan en prisi¨®n, incluidos los antiguos l¨ªderes Figen Y¨¹ksekdag y Selahattin Demirtas ¡ªpese a las reclamaciones de Estrasburgo para su liberaci¨®n¡ª. De los 65 ayuntamientos logrados por el partido en las elecciones municipales de 2019, todos menos seis han sido intervenidos por orden del Ministerio de Interior.
Planes A, B y C
¡°Desde que iniciamos este camino pol¨ªtico hace 30 a?os nos han ilegalizado un partido tras otro, pero si empezamos con un 3% de votos, ahora tenemos m¨¢s del 10%. As¨ª que ilegalizarnos ¨²nicamente sirve para que se incremente nuestro apoyo, porque somos un movimiento popular¡±, sostiene Sakik, que actualmente es miembro del consejo asesor del HDP. Aunque no quiere dar muchos detalles, asegura que, en caso de clausura, el partido tiene preparados ¡°un plan A, otro B, otro C¡± para concurrir a las elecciones. Lo m¨¢s probable es que los candidatos del HDP se integren en alguno de los peque?os partidos izquierdistas con los que ha pactado una coalici¨®n electoral, aunque tambi¨¦n podr¨ªan presentarse como candidatos independientes, como ya hicieron en las elecciones de 2007 y 2011.
Los kurdos suponen entre el 15 y el 20% del electorado en Turqu¨ªa y, durante la ¨²ltima d¨¦cada, algo m¨¢s de la mitad ha votado al HDP o a sus partidos predecesores, mientras que un 30-40% de ellos optaba por la formaci¨®n islamista de Erdogan. Por ello, a pocos se les escapa que, tras el intento de ilegalizaci¨®n del HDP, iniciado por una Fiscal¨ªa fuertemente controlada por el Gobierno y ante unos tribunales que rara vez deciden en contra de los designios del Ejecutivo, hay una voluntad de inclinar unas elecciones cruciales, m¨¢s si cabe tras la condena e inhabilitaci¨®n del alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, uno de los posibles candidatos de la oposici¨®n a enfrentarse al presidente turco.
Una eventual ilegalizaci¨®n del HDP no tendr¨ªa efectos solo en la composici¨®n del futuro Parlamento, sino que tambi¨¦n influir¨ªa en la estrategia de la oposici¨®n para derrotar a Erdogan. La principal coalici¨®n opositora se re¨²ne en una mesa de seis partidos (del centroizquierda a la derecha islamista) que planea apoyar a un candidato conjunto de cara a las presidenciales. El HDP no ha sido incluido en la plataforma opositora y ha amenazado con presentar su propio candidato si no se le consulta sobre la estrategia electoral, pero es que entre la llamada Mesa de Seis hay divisi¨®n sobre la relaci¨®n con el HDP: mientras algunos partidos se oponen frontalmente a su ilegalizaci¨®n, hay otras formaciones fuertemente nacionalistas que no la ver¨ªan con malos ojos y cuyos votantes jam¨¢s aceptar¨ªan un pacto con la izquierda kurda.
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